Dragon Age: The Veilguard, una aventura que enamora en todos los sentidos
El Loot de Txeron
Análisis. La nueva entrega de la icónica saga apuesta por la acción en detrimento del rol con un acabado audiovisual sobresaliente y una narrativa de primer nivel
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Me he enamorado de una enana pelirroja con muchas pecas y con poderes sobrenaturales que porta un arco casi más grande que ella, he acariciado a multitud de gatos y perros, y he salvado al mundo de Thedas de su destrucción por parte de dos dioses elfos con muy malas pulgas a base de martillazos. Si con estas premisas Dragon Age: The Veilguard no te convence, definitivamente no te gustan los videojuegos.
Dragon Age: The Veilguard
Género: ARPG Lanzamiento: 31 de octubre Desarrolladora: EA / Bioware Plataformas: PC, Xbox Series y PS5 Textos: Español Voces: Inglés Precio: 80€
Bromas aparte, debo reconocer que era bastante escéptico cuando me puse a los mandos para disfrutar de este título que es la última entrega de una saga icónica para los amantes de los juegos de rol como es Dragon Age y que cuenta con millones de seguidores. Su estudio responsable, Bioware, es el padre de sagas tan conocidas y respetadas como la citada o Mass Effect, por lo que la calidad, al igual que el valor a un soldado, se le presupone.
Y tras más de 60 horas jugándolo y ver los créditos en pantalla, lo afirmo con rotundidad. Tanto que de facto se ha convertido en uno de los juegos que más he disfrutado a lo largo de este 2024 y eso son palabras mayores si se tiene en cuenta la de lanzamientos importantes y de peso en la industria que han pasado este año por esta sección de videojuegos de Grupo Joly.
Mis reticencias iniciales pasaban principalmente por dos razones de peso:no suelen atraerme los RPG y, segundo y quizás más importante, no había jugado ninguna entrega de la saga precisamente por estar encasillados en ese género.
Y la sorpresa ha sido mayúscula porque no es necesario haberlo hecho, aunque los seguidores de la saga encontrarán muchos guiños y referencias a lo acontecido en este mundo de fantasía, y sobre todo porque su concepción da un paso más allá y opta por ser más una aventura de acción que un RPG como puede ser el ganador del año pasado del GOTY, Baldur´s Gate 3. Y eso es algo que provocó que mi conexión fuese casi instantánea.
Aunque lo primero que me llama soberanamente la atención de Dragon Age: The Veilguard es su apartado audiovisual de primer nivel con detallados paisajes y biomas de todo tipo como bosques, desiertos, espacios nevados, castillos, catacumbas y cualquier escenario que un mundo de fantasía debe contar y que aquí, gracias también al uso de la tecnología de trazado de rayos, luce de manera espectacular. Prueba de ello es que no suelo hacer muchas capturas de pantalla en los juegos y con este tengo más de un centenar.
Y tras el flechazo visual con el que nos enamora, también potenciado por un arte que destila mimo, el título nos pone en la piel de Rook, un personaje totalmente personalizable que tendrá que reunir a un heterogéneo grupo de héroes (entre ellos, mi novia la enana pícara pelirroja) con la encomienda de detener a dos poderosas deidades que pululan a sus anchas por Thedas, el mundo de fantasía sobre el que pivota la saga, tras el intento fallido de ritual de Solas, el Lobo Terrible, de desgarrar el Velo que separa Thedas del mundo de los demonios y así restablecer la inmortalidad y la gloria de su pueblo.
Sello inconfundible de Bioware
Con ese argumento, nos encontramos ante un título de aventuras con mucha acción y con el sello inconfundible de Bioware en lo que concierne a la exquisita construcción de los personajes, sus conversaciones y, sobre todo, la toma de decisiones que harán que los que nos acompañan se sientan más o menos identificados. Unas elecciones que también suponen cambios notables en la jugabilidad y que puede animar a los amantes de la saga a realizar una segunda pasada optando por buscar diálogos y situaciones diferentes.
Tampoco falta un notable apartado de personalización en cuanto a armas y armaduras con bonificaciones y construcción de builds con las que derrotar a las ingentes hordas de enemigos. Yo opté por un humano guerrero especializado en armas a dos manos y sangrado y la experiencia ha sido muy satisfactoria. Por momentos, el título ejemplifica lo mejor de un hack and slash con multitud de combos que se entremezclan con las habilidades y las sinergias de dos de nuestros acompañantes (tendremos que ir eligiendo quiénes de entre los siete que se unen al grupo) a lo que se suman las esquivas y bloqueos y todo en tiempo real.
Un combate que es muy satisfactorio y adictivo vitaminado gracias a un árbol de habilidades muy personalizable que nos permite recuperar puntos y aplicarlos en otras para ir probando qué es lo que más nos gusta. Un acierto, sin duda.
Todo ello casa también muy bien con el hilo argumental estructurado en capítulos con misiones principales y otras secundarias tanto de las distintas facciones que pueblan Thedas, de personajes que pululan por los diferentes biomas y, las más llamativas, las de los compañeros que nos acompañan en nuestro viaje y que permiten profundizar aún más en sus aspiraciones, deseos y miedos.
Encomiendas, la mayoría de ellas con mucha enjundia, que se desarrollan en unos escenarios bastante lineales y directos, aunque generosos en tamaño, que hacen más directa e intensa la experiencia, aunque también se premia la exploración por caminos secundarios para conseguir mejor equipamiento, materiales y oro con los que potenciar nuestro equipo.
En lo que concierne a su apartado técnico, el juego está bastante optimizado y en un PC con un Ryzen 5700X3D y una RTX 4070Ti corre por encima de los 120 fps en un monitor ultrapanorámico a resolución 3440x1440 gracias al uso de la tecnología DLSS3 de Nvidia. De hecho, ofrece un amplio y variado número de opciones para que el título vaya fluido en muchos sistemas sin problemas.
Probándolo en una Asus Rog Ally con todos los detalles al mínimo y a resolución nativa (1920x1080) mantiene sin problema alguno los 30fps por lo que es también una experiencia muy positiva para aquellos que deseen repartir estopa de manera portátil.
Conclusiones
En definitiva, Dragon Age: The Veilguard es una propuesta muy recomendable por su sobresaliente empaque audiovisual y narrativo que destaca sobremanera por su apuesta por la acción. Su capacidad para sorprendernos durante la intensa y variada historia del grupo de héroes que debe bregar contra los dioses élficos nos mantendrá pegados a la pantalla sin pestañear durante una larga decena de horas. Y si eres como el que suscribe estas líneas y te gusta maximizar tu personaje y conseguir que sea el más poderoso de todo Thedas, completar todo el contenido que ofrece el título satisfará tus pretensiones con creces.
El título puede alargarse por encima de las 60 horas con un contenido de mucha calidad
Si hay que ponerle algún pero, el hecho de que no venga doblado al castellano nos hará en más de una ocasión perdernos detalles de las conversaciones de los personajes, sobre todo en momentos de más acción. Eso sí, viene perfectamente traducido al castellano y con subtítulos pero habría sido ideal su doblaje para conseguir una inmersión aún mayor. Una que sí se consigue con una banda sonora que nos engalana la experiencia con temas épicos en el fragor de la batalla.
Sin duda, Dragon Age: The Veilguard es una grata sorpresa para acabar este 2024 y más aún si el amor entra en la ecuación. Bioware lo ha vuelto a conseguir y eso, aunque no debería ser reseñable, en estos tiempos tan convulsos debe destacarse porque propuestas tan sólidas, divertidas, entretenidas y, sobre todo, con personalidad, son cada vez más un rara avis.
Hemos podido analizar Dragon Age: The Veilguard para PC gracias a una clave de Steam que nos ha remitido Apple tree.
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