‘Cómicos fin de año’ hace reír a unas 1.000 personas en el Teatro de Roquetas

Humor

Los cómicos Pepe Céspedes, Paco Calavera, Álvaro Vera, Makeba, Antonia Triviño y Kikín Fernández ofrecieron una noche de muchas risas

Alvarito, Antonia Triviño, Makeba, Paco Calavera, Pepe Céspedes y Kikín Fernández.
Alvarito, Antonia Triviño, Makeba, Paco Calavera, Pepe Céspedes y Kikín Fernández.

El Teatro Auditorio de Roquetas acogió el espectáculo de humor ‘Cómicos fin de año’. Fue un éxito rotundo, ya que unas 1.000 personas asistieron para disfrutar del buen humor de Pepe Céspedes, Paco Calavera, Álvaro Vera, Makeba, Antonia Triviño y Kikín Fernández. Cada uno con su estilo y su forma de ofrecer unos monólogos muchas veces cargados de ironía, otras veces algo picantones y en algún caso reivindicativo, el público lo pasó en grande. Desde Pepe Céspedes que arrancó la noche hasta Kikín Fernández, que siempre sorprende, fue un espectáculo redondo, donde todos rieron.

Ya es tradición en Roquetas desde hace unos años recibir por estas fechas a estos cómicos que cuando se suben al escenario se transforman y ofrecen su alegría, su sarcasmo, sus preocupaciones y sobre todo lo que le ocurre a la gente en el día a día. Muchas de las historias que contaron todos han sido reales, pero les saben sacar partido a todo ello.

Pepe Céspedes abrió la noche. En el escenario con ese acento almeriense tan marcado, no podía empezar si no cantando una estrofa de ‘El Burrito sabanero’. Había que sacarle punta a la canción del momento que precisamente ha puesto de moda David Bisbal.

“En verano de 2025 hará 20 años que yo me subí por primera vez a un escenario. En aquel momento nos sentíamos algo perdidos y nadie nos hacía caso, y empezamos a reivindicar lo almeriense, pero ya nos estamos pasando. Ahora Almería es donde mejor se come y es el mejor sitio del mundo. Se nos ha ido la olla” dijo Céspedes con ese tono irónico que le caracteriza.

También se refirió a la Nochevieja que se vive en una casa rural, y los problemas que siempre conlleva y por supuesto de la moda de la celebración de los carnavales en los colegios. “Pide la profesora que el niño vaya vestido en homenaje al Festival de San Remo de 1973”. Claro que dejó entrever que no hay manera de encontrar ese disfraz y que la idea era descabellada.

Paco Calavera

Por su parte, Paco Calavera arrancó con los atracones de Navidad. “En Almería si no comes y no bebes. ¿Que haces?. Pasear”, subrayó. “Las películas futuristas que veíamos de niño ya han quedado en el pasado. Ni naves espaciales ni nada. Lo que hay es que no llegas a final de mes y que si te sientas tienes que pedir raciones”, dijo, ante las risas del público.

“imaginaros que mañana nos levantamos y hay un apagón en el mundo, y nos quedamos sin móviles, ni redes sociales. Que maravilla. Habría menos tontos, no. Habría los mismos pero no te enterarías tanto”, dijo ante las carcajadas de todos. En otro momento de su actuación se refirió a las bodas y cuando se recibe la invitación. “Siempre lleva un papel con el número de cuenta. Si no puedes, no te cases”. Hizo referencias a los viajes de novios y al álbum de fotografías tras la boda.

Álvaro Vera hizo su entrada en el escenario y dejó bien claro que “vosotros pensáis que esto es fácil, que los cómicos llegan al escenario, hacen reír, se bajan, cobran y se van a sus casas. Pues sí”. Alvarito con su estilo tan personal hacía referencia a la difícil convivencia que muchas veces se producen en las casas. “Vivimos en pisos de papel, donde escuchamos casi siempre a los vecinos”.

En su actuación hizo referencia a su oreja. “Mucha gente me dice ahora que hay tantos avances en cirugía plástica, por qué no te operas la oreja. Pero así, me lo dicen. Mi oreja es mi firma, es mi rubrica, mi imagen. Es como la lengua de los Rolling Stones, la manzana de Apple o la B de Blanes. Además mi oreja tiene poderes mágicos” contó.

Makeba

Seguidamente salía al escenario la sorprendente Makeba con mucha energía. Esta granadina de madre granadina y padre de Guinea Ecuatorial hizo referencia a sus orígenes en una actuación memorable. Con su pelo tan rizado es todo un espectáculo cuando se pone a hacer monólogos. “Yo soy de un barrio un poco peculiar de Granada. A la gente no le gusta a mi barrio y no se por qué. Mi barrio es peculiar, ya que las medias no se ponen de abajo a arriba, sino de arriba a abajo. En mi barrio la heroína no es una mujer, te va a buscar la ruina igual. Yo soy de Almanjáyar, un barrio alegre”, dijo Makeba.

Antonia Triviño también llegaba desde Ganada. “Yo no soy negra, pero también soy de Granada”, dijo nada más salir al escenario. “Recuerdo cuando mi madre nos decía: Os va a comer la mierda. No éramos conscientes que estaba desquiciada de los nervios cuando nos decía eso. Ahora atando cabos me he dado cuenta que el cuento que me habían contado no era ese. Era Colorín Colorado, vivieron felices y comieron perdices. Mi cuento ahora es colorín colorado, el resto de mi vida ni sueño ni rabo”.

Triviñó confesó que cambia de estado de ánimo cada siete segundos al día. “Yo paso de la euforia al agotamiento, y del agotamiento a la alegría”, subrayó. También criticó la forma de hacer publicidad en la televisión. “¿Alguna vez de los que están aquí han visto un anuncio dirigido a los hombres y sus zonas intimas?”. Reinó el silencio en la sala.

Y la guinda de la noche la puso Kikín Fernández, un fuera de serie. “Hay que mirar con ganas al futuro”, dijo Kikín al tiempo que señalaba que en Almería hay una expresión que todos utilizan que es “po ya está” y puso algún ejemplo. Y también habló del término ‘Venga’ que tanto se utiliza en la calle.

A lo largo de su intervención, Kikín habló de la cantidad de tontos que invaden el país. “No caben más tontos y los hay de todos los colores e incluso tontos escénicos, aquellos que los mires por donde los mires siguen siendo tontos”. Kikín se ha marcado como propósito para el año 2025 no sufrir y lo dejó bien claro. “Para ser felices hay que dormir siesta a calzón quitado, al menos tres horas; también es clave cagar por la mañana, sin miedo y mirando a los ojos a la vida y para ser muy feliz hay que follar” concluyó.

stats