Cientos de personas se citan en Terque en la Jornada de Recuperación de Oficios

Tradición

Durante tres horas, hasta iniciarse la lluvia, los visitantes pudieron ver hasta 40 oficios que han desaparecido o están en vías de hacerlo

Mujeres en la tarea de limpieza de la uva en el Parral de Terque.

En Terque ayer fue un día histórico ya que se celebraba la Jornada de Tareas y Oficios Antiguos. Todos estuvieron pendientes del tiempo hasta el último momento, pero finalmente el pueblo se llenó de vecinos y visitantes en una jornada donde se recordó la figura de Guillermo García Alarcón, fallecido hace unos meses y uno de los barrileros históricos del municipio. A las 12.30 horas empezó a llover y acabó la jornada.

Alejandro Buendía señalaba que “hubo muchísima gente, aunque sobre las doce y media empezó a llover. Fueron tres horas muy intensas, donde la gente lo pasó muy bien. Tuvimos un recuerdo a Guillermo García”.

También asistió a este evento, que se ha convertido en uno de los más importantes de la provincia, la diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, Almudena Morales, que estuvo acompañada por el alcalde de Terque, Daniel Herrada y por Alejandro Buendía, motor de esta jornada y director de los Museos de Terque.

El objetivo de esta Jornada, era la puesta en valor y el recuerdo de todos aquellas tareas, oficios o trabajos tradicionales que hoy han desaparecido o están en franco retroceso. Los rápidos cambios sufridos en las últimas décadas por las formas de vida tradicionales han puesto en peligro de extinción y olvido tareas y oficios que fueron esencia de la vida cotidiana durante siglos y siglos. Se abandonan, y con ellos se pierde un saber y un conocimiento ancestral, una cultura imperecedera que solo algunos viejos artesanos conservan en sus memoria y en sus manos. Los trabajos relacionados con la agricultura parralera fueron el centro vertebrador de las actividades: la elaboración de los tradicionales barriles para la uva de embarque y los trabajos del enfaenado de la uva: limpieza y envasado.

Cada año nuevos oficios y trabajos se van incorporando. En total 40 oficios y tareas diferentes: el pregonero, el afilador, la matanza, la cestería de cañas y esparto, el lavadero, etc… Este año traía varias novedades como la alfarería de la familia González Castellón de Alhabia, el carpintero, el charlatán y la bordadora.

El folclore estuvo representado por la Cuadrilla de Sorbas, la Agrupación Folclórica Alcazaba de Almería. Para los niños se realizaron dos talleres, uno de juegos tradicionales y otro de encalado de paredes.

La jornada cuenta cada vez con una mayor participación de visitantes y artesanos de toda la provincia. Este año llegaban desde Alhabia, Sorbas, Terque, Huércal Overa, Pechina, Berja, Alhama, Macael, Huécija, Alcolea, Laujar y Almería. La actividad estaba organizada por el Ayuntamiento de Terque y la Asociación Amigos de los Museos de Terque y colaboraba la Diputación de Almería.

El tiempo de los artesanos, de los oficios va quedando en el olvido. Muchos de los objetos que utilizaban los hombres salían de pequeños talleres y tiendas o llegaban de la mano de oficios ambulantes. Hoy, la mayoría de las manufacturas nacen en fábricas e industrias donde las máquinas han sustituido al lento y primoroso trabajo de herramientas y manos de viejos artesanos.

En cualquier bajo de alguna casa, había un negocio, una tienda, un pequeño taller, lugares cercanos, de vecindad, de sabiduría donde te conocían, donde a veces te atendían de fiao.

Los oficios que cada día van desapareciendo

Hay oficios que ya son historia. Es el caso del afilador que hacía sonar su silbato, cuchillos, tijeras y navajas salían a su encuentro. Muchos de ellos han desaparecido, - los barrileros, los lañadores - otros han vivido en los últimos años la decadencia de sus oficios. Algunos se aferran a sus talleres, pues sus paredes

guardan la vida, el alma, la sabiduría de sus oficios.

Recuerdan a sus maestros, viven sus oficios con gran orgullo, hacen su trabajo con entusiasmo, porque para ellos es el mejor oficio de la tierra. Al hablar de su trabajo se sienten altaneros como quien posee una virtud, un secreto. Los Museos de Terque en su vocación de velar por el patrimonio etnográfico de la provincia, tanto de los objetos que custodia como de las experiencias y procesos que los generaron, hacía una jornada singular, centrada en las demostraciones y ambientada en las primeras décadas del siglo XX. A las actividades en la calle hay que sumar dos exposiciones temporales efímeras, Las Latas del Colacao y Dale caña, el uso tradicional de la caña.

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