César López ‘El César’ lleva sus pinturas hasta la plaza de Toros de Roquetas de Mar

Arte

“Volver a esta plaza con mis cuadros tiene un significado profundo” asegura el exmatador de toros que expone en la sala Juan Ibáñez

César López ‘El César’ fue torero y ahora la pintura es su gran vocación.

La Sala Juan Ibáñez de la Plaza de Toros de Roquetas de Mar abrirá sus puertas hoy, día 24 de abril, a una exposición inédita que traza el recorrido vital de César López, quien fue torero antes que pintor, pero siempre artista. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 31 de agosto, supone la primera presentación pública de la obra pictórica del almeriense, marcada por la memoria, la emoción y la huella de la tauromaquia.

César López (Almería, 1978) inició su camino en los ruedos con apenas 16 años, tras su ingreso en la Escuela Taurina de Almería. En su etapa de novillero sin picadores toreó en más de 60 festejos, actuando en plazas de renombre de España y Francia como Béziers, Bayona o Dax. Su debut con picadores tuvo lugar en México en 1999, y su alternativa llegó en 2002, en la plaza de Vera, acompañado por figuras como Manuel Caballero y Morante de la Puebla.

“La lucha y la disciplina que exige el toreo me formaron como persona”, afirma López, que también recorrió plazas en Perú, Colombia y México. Su carrera profesional se prolongó después como maestro de la Escuela Taurina de Almería, donde durante once años transmitió su experiencia a jóvenes aspirantes. “En la enseñanza entendí todavía más la grandeza de esta profesión. Pero también su dureza, su peso emocional”.

Tras la pandemia y con la necesidad de dedicar más tiempo a su familia, el almeriense decidió dar un paso al lado. Pero el arte seguía latiendo en él. “Necesitaba seguir expresándome. Y los pinceles me ofrecieron una forma distinta de hacerlo”. Lo que comenzó como un pasatiempo, acabó por revelarse como una nueva vocación.

Sus obras, profundamente ligadas al universo taurino, están cargadas de evocación, respeto y mirada interior. No hay en ellas alardes, sino un pulso contenido que recuerda al del torero ante la embestida. “Pinto desde la memoria, desde lo vivido. No para glorificar, sino para entender”.

La exposición en Roquetas de Mar no es solo un recorrido por una nueva etapa artística, sino también un homenaje a una vida marcada por el riesgo y la belleza del toreo. Una cita imprescindible para los amantes del arte y de la tauromaquia en un enclave simbólico, la sala Juan Ibáñez, dentro de la propia plaza de toros. “Volver a esta plaza con mis cuadros tiene un significado profundo. Es cerrar un círculo y abrir otro”.

César López nació en Almería el 15 de abril de 1978, y su vida ha estado marcada por la pasión y la entrega, primero como torero y ahora como pintor. “Mi carrera en los ruedos comenzó a los 16 años cuando ingresé en la Escuela Taurina de Almería. Durante mi etapa de novillero sin picadores, sumé alrededor de 60 festejos, toreando en plazas de renombre en España y Francia, como Béziers, Bayona y Dax. Mi debut con picadores llegó en México el 31 de enero de 1999, en San Pablo Tecalco, y, tras regresar a España, viví mi mejor tarde en Almería”, comenta.

“Después de tres temporadas con picadores, tomé la alternativa el 22 de septiembre de 2002 en Vera, compartiendo cartel con Manuel Caballero y Morante de la Puebla, lidiando toros de Juan Manuel Criado. La lucha y la disciplina que exige el toreo marcaron mi vida, llevándome a cruzar el Atlántico para presentarme en plazas de Perú , Colombia y México”.

“En 2010, Ruiz Manuel contó conmigo como maestro de la Escuela Taurina de Almería, donde durante 11 años transmití mi conocimiento a jóvenes aspirantes. Fue en esta etapa cuando comprendí aún más la grandeza y la dureza de la profesión. Con el paso del tiempo y tras la pandemia, tomé la decisión de alejarme de la escuela para dedicar más tiempo a mi familia”, sostiene el artista que inaugura en Roquetas.

“Sin embargo, mi necesidad de expresión artística me llevó a descubrir otra forma de manifestar mi amor por la tauromaquia: la pintura. Lo que comenzó como un pasatiempo pronto se convirtió en una nueva vocación. Consciente de la complejidad de este arte, he encontrado en los pinceles una manera diferente de rendir homenaje a mi pasado en los ruedos”. Cesar López inaugura hoy su exposición en Roquetas. “Expongo por primera vez mis obras en Roquetas de Mar, plaza de gran relevancia para un torero. Así, sigo demostrando que la pasión y el arte, ya sea en el albero o en el lienzo, son caminos que se entrelazan en mi vida, apunta César López ‘El César’.

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