Celia Delgado publica ‘El viaje de Nala’ con una sirena de protagonista

Es una mujer hiperactiva ya que es ilustradora, escritora, bailarina, pintora y además hace yoga. Y su profesión es enfermera de quirófano. “Siempre tengo que estar haciendo algo. En la vida la ilusión es lo que te mueve, cuando algo me ilusiona no puedo parar”, comenta.

La almeriense Celia Delgado, es enfermera de quirófano en el Hospital de Poniente y acaba de publicar un cuento titulado El viaje de Nala. “Nala es una sirena que quiere mejorar el mar y se preocupa mucho por el medio ambiente. El cuento es de valores, porque va de compromiso y la mejora del medio ambiente. Ella busca ayuda fuera del mar para salvar la tierra de los plásticos. Es educativo porque al final del cuento se trata el tema del reciclaje”.

Es la primera obra en la que aparte de ilustrar es la autora del texto. “Yo soy muy imaginativa. Ahora mismo ya estoy terminando de ilustrar otro. En un momento de inspiración te viene un cuento a la cabeza”. Delgado asegura que tanto el texto como las ilustraciones los lleva a la vez. “Ante todo, hay que tener una idea de lo que quieres ilustrar y ya todo va sobre ruedas”.

El siguiente cuento se desarrolla en una granja con muchos animales. “Aunque el mensaje que se da en este cuento es que no haya niños con acoso, que no se de a nadie de lado porque sean diferentes”, explica.

Delgado lleva tiempo pintando al óleo y también haciendo ilustraciones, de hecho hizo las ilustraciones de la obra de Mamen Puertas titulada La luna. “Las ilustraciones y el óleo no tienen nada que ver. La ilustración es dibujo digital con el ipad y el óleo es otra historia. De hecho, hace ya tiempo que no pinto nada al óleo, porque no me apetece”.

El baile también forma parte de la vida de Celia Delgado. “La culpa de todo la tiene Shakira. Cuando tenía 20 años me apasionaba mucho Shakira e intenté imitarla en sus movimientos. Me enamoré de la danza oriental y buscaba vídeos en internet. Aprendí algunos movimientos de la danza oriental y fue con Cristina Samaniego donde ya aprendí la danza oriental y sigo con ella”.

El dibujo forma parte de su vida desde que era una niña. “Yo no he tenido hermanos y de pequeña me entretenía mucho dibujando. Cuanto más dibujas mejor te sale. El dibujo te tiene que gustar y hay que tener una cierta vocación. Yo llevo dibujando toda la vida”.