La Casa de los Sordera trae la Navidad Flamenca jerezana hasta Almería

La Plaza de las Velas se convirtió un año más en uno de los puntos neurálgicos de muchas de las actividades incluidas en la extensa programación de Navidad y Reyes coordinada por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería, con patrocinio de Cajamar y la colaboración de Casi y Grupo Caparrós.

Desde que el pasado día 19 actuara el alumnado de la Escuela Coral Vocla que dirige Ramón Barceló, ha recibido el espectáculo de Antonio de Quero ‘Navidad en familia’ el día 20 y Chanqueños pa’ Belén el día 21, que repitieron ayer viernes, día 27, habrá ‘Aguilandos con los jóvenes flamencos del Morato’ el sábado, día 28, en ambos casos a las 18:30 horas.

Además, el lunes 30 y martes 31 y viernes 3 de enero, por la mañana, a partir de las 11 horas, habrá talleres navideños con manualidades, música y talleres y el lunes 30, a partir de las 20:30 horas, pop rock con Javi Guzmán, Dj Zarpi, grupo de baile y performance.

El pasado jueves fue el turno fue para la más estelar de las citas, la que reunía al público alrededor de La Casa de los Sordera. La actuación de una de las sagas más carismáticas y de tronío del flamenco jerezano conquistó al público congregado con un soniquete con fuerte señas de identidad de la tierra, donde el compás y las voces armonizadas brillan y alegran por tangos, tientos y rumbas.

Capitaneada por Lela Soto, la actuación contó con momentos solistas para casi todo el elenco, formado por Lela del Sordera, Luisa Heredia, Belén de los Reyes, Rocío Valencia y Zaira Malena, con las guitarras de Antonio Malena y Rubén Martínez y la percusión de Manunu Soto. Además, contaron con las apariciones estelares de Enrique Soto, el patriarca de la familia, y Vicente Soto ‘Sordera’, el cantaor que mejor representa el legado de una saga inagotable. Ambos tiraron de tradición al recuperar los villancicos del ‘Gloria’ y ‘Los campanilleros’.

‘Van los pastores’, ‘Una pandereta suena’, ‘Ya se van los quintos, mare’, ‘Calle de San Francisco’ o un popurrí por rumbas de villancicos tradicionales dieron calor a una cita que adornó una Navidad muy participativa y repleta de propuestas.