‘Cantajuego’ llena de buena música, emociones y burbujas el Auditorio Maestro Padilla

Es ya otro clásico de #AlmeríaesNavidad, el concierto de Cantajuego, donde nunca se sabe si disfrutan más los niños y niñas cantando los temas o sus padres y madres rememorando las canciones de su infancia. El Auditorio Maestro Padilla se llenó el jueves del colorido, las canciones pegadizas y alegría de esta formación musical, que presentaba, en sesión doble, su nuevo espectáculo, Burbujas.

El telón se levantó para revelar un mundo lleno de burbujas gigantes y una divertida escenografía que invitaba al público a sumergirse en un universo de fantasía. Encabezando esta aventura, los entrañables personajes de CantaJuego, Coco, Pepe, Buby y el Pajarito, que captaron la atención de los pequeños espectadores desde el primer acorde.

El nuevo espectáculo, ‘Burbujas, es viaje musical en torno a la creación de burbujas, donde cada personaje intentaba hacerlas a su manera, lo que inevitablemente daba pie a divertidas situaciones. Pero lo más importante fue la manera en que se utilizó este hilo conductor para abordar temas profundos como el manejo de emociones, la importancia del trabajo en equipo y el respeto por las diferencias individuales.

El concierto comenzó con Burbujas, una composición pegadiza y llena de energía que contagió a todos con su mensaje de alegría y asombro por las cosas simples de la vida. Junto a ella, resonaron clásicos del repertorio de Cantajuego como Vivir con alegría, Puedes tú, puedes, Carnaval y La Taza.

Tampoco faltaron las referencias a los temas de Los Payasos de la Tele, y en esta parte del espectáculo se escuchaba más a los padres que a los propios pequeños, con letras como El auto de papá, La gallina Turuleca o Don Pepito. Este equilibrio entre lo nuevo y lo clásico es una de las claves del éxito de Cantajuego para conectar generaciones a través de la música.

Las coreografías, muy dinámica, invitaban a los pequeños de la casa a levantarse y bailar con estos personajes. Esta interacción constante reforzó el mensaje de cercanía y pertenencia que caracteriza a Cantajuego. El espectáculo, como siempre, también es una experiencia educativa, y a través de las letras, niños y niñas aprendieron sobre la gestión de las emociones, el trabajo colaborativo y el respeto a todas las personas. Los personajes se despidieron bajo una lluvia de burbujas con las que jugaron las familias, en una tarde muy divertida. La presencia de este espectáculo suele coincidir con el Festival de Teatro Infantil, que ayer tuvo dos nuevas representaciones.

Al mediodía, en una repleta Plaza Pablo Cazard, ‘El viaje de Lupe y Pancho’, a cargo de la compañía Sin Fin, que contó la historia de Lupe y Pancho y su viaje desde su tierra, su casa, en busca de un futuro prometedor, siguiendo los pasos de su tío Didiato que hace tiempo emigró a Estados Unidos y desde donde les manda postales contándoles a los dos muchachos los hermoso del lugar a donde había llegado y lo bien que le iba.

Por la tarde, un personaje clásico, ‘Yo, Tarzán’, de la mano de la compañía Festuc Teatre. En medio de la selva, una criatura se queda huérfana y desprotegida de los peligros inherentes de la jungla. Esta realidad se verá alterada cuando una familia de gorilas decide que dicha bebé forme parte de su tribu. Y así empieza la historia de Tarzán, que en este caso es una niña que crecerá pensando que es una gorila más. Una emotiva historia que habla de cuestiones que no están tan lejos de la realidad: sentirse inferior, querer pertenecer, sentirse diferente al resto… Este Festival es un éxito desde hace años ya que tiene una especial acogida entre niños y niñas.