Una ballena de cinco millones de años

Hace millones de años, las aguas del mar Mediterráneo llegaban hasta Pechina y toda la zona comprendida desde allí a la actual costa de la capital almeriense la poblaban, entre otras especies, ballenas. Una de ellas, más concretamente sus restos fósiles, apareció en el yacimiento de Monte Palmo de Salas, en la Base Militar de La Legión, hace poco más de diez años.

El geólogo Jesús Berbel fue su descubridor y en la excavación, realizada entre 2004 y 2006, participaron además el paleontólogo Fernando Muñiz y el arqueólogo Nicolás Suárez de Urbina. Los restos encontrados, varias vértebras, una de las escápulas y la mandíbula, fueron tratados, restaurados y conservados por los citados Berbel y Muñiz, junto a Mónica Martín y Juan Ibáñez. La cabeza no llegó a encontrarse. Posiblemente cayera a mayor distancia de donde lo hicieron los otros restos del cuerpo y se encuentre sepultada por toneladas de sedimento.

La ballena preside hoy el Centro de Interpretación Paleontológica dedicado a su figura que existe en Viator, en la zona norte del municipio, próximo ya a la autovía A7. La sala que alberga sus fósiles es el colofón a una visita que ahonda en las primeras etapas de la vida en la Tierra, desde el precámbrico, hace 570 millones de años; las eras mesozoica y cenozoica -Edad del Hielo-; y la evolución del hombre, desde los primeros homínidos hasta el Sapiens actual.

En la entrada al centro -gratuita-, un vídeo intenta explicar cómo murió la ballena que espera un par de salas más tarde. Sobre ello se barajan dos hipótesis; una, que murió ante la falta de oxígeno al salir del agua, debido a la inmensa actividad volcánica que acabó con la mayoría de las especies; otra, que lo hizo tras ser mordida por un tiburón del género Carcharhinus, parecido a los actuales tiburones limón.

Esta segunda teoría parece ser la que más fuerza cobra en el centro, debido a que se encontraron diecinueve dientes junto a la escápula, expuestos en una de las vitrinas de la sala, así como mordeduras en las costillas.

Además, la sala tercera de fósiles de Almería acoge también una reproducción de la feroz dentadura de un tiburón megalodón, uno de los mayores y más poderosos depredadores de la historia de los vertebrados.

La ballena de Viator era un adulto o subadulto correspondiente al Plioceno inferior, por lo que data de aproximadamente 5 millones de años. Es una ballena de tipo barbada -misticetos-, un grupo diverso de mamíferos marinos carnívoros que se caracterizan por contar con barbas en lugar de dientes, y perteneciente a la familia de los balenoptéridos o rorcuales, que se distingue de las demás familias de misticetos por la presencia de pliegues en la garganta y región ventral que expanden enormemente cuando se alimentan al tragar agua que es filtrada por las barbas. Medía entre 10 y 12 metros y su peso estimado era de 20 a 25 toneladas. Su hábitat era costero y de alta mar y su pariente más cercano actual es la ballena yubarta o jorobada.

El Centro de Interpretación Paleontológica La Ballena de Viator tiene como objetivo básico facilitar al visitante una información didáctica, rigurosa y científica sobre el excepcional patrimonio paleontológico almeriense a través de una secuencia: el origen del Universo hace 15.000 millones de años, la formación del planeta Tierra hace 4.600 y 600 desde la evolución de los seres vivos a la biodiversidad actual, analizando los fósiles como información relevante para conocer el cambio climático y las extinciones y formaciones de especies.