Anne Vizcaíno: “Estoy mezclando el arte sostenible y el realismo en mi nueva obra”

Aunque fue bautizada como Ana María Vizcaíno, artísticamente se conoce como Anne Vizcaíno. A primera vista, podría parecer francesa por su amor a los sombreros y gorros, pero es de Granada, aunque lleva muchos años viviendo en la provincia de Almería, en el Poniente.

“Llevo más tiempo en Almería que en Granada. Estudié en Granada y también en Almería. Me vine muy joven. En Granada empecé Magisterio y lo acabé en Almería. Fue un cambio en mi vida, y soy maestra, también soy administrativo, y soy dibujante artístico y me gusta mucho la pintura desde que era pequeña”.

“Yo descubrí la pintura por mi madre, ya que yo era muy pequeña y la veía a ella pintar. No se dedicaba a la pintura, teníamos una tienda en el pueblo de Ugíjar. Toda mi familia son comerciantes, pero ella de noche cuando cerraba la tienda se ponía a pintar. Y yo me quedaba con ella”, recuerda Anne Vizcaíno.

Sus primeras pinturas fueron paisajes y luego ha ido evolucionando con el paso de los años. “Me gustaría hacer Bellas Artes. En mi trayectoria fui descubriendo los invernaderos en Almería, un paisaje fascinante para cualquier persona. A mí como artista me gustaron mucho. En ese avance en mi vida artística, descubro el plástico, que es muy plástico, y me metí dentro de los invernaderos con la cámara e hice un trabajo de campo”.

“Quería investigar ese mar de plástico, pero fui más adentro, y es precioso todo por dentro. Los antiguos invernaderos son muy bonitos y tienen unos rincones que fascinan. Hice ese trabajo fotografío y lo archivé y seguí investigando los materiales con los que se construyen los invernaderos, pero sobre todo el plástico”.

Pero el espíritu creativo de Vizcaíno nunca descansa. Sigue en su evolución e investiga con otros materiales como son las telas, y de ahí surgió la última exposición que llegó al Museo de Arte de Almería donde expuso en febrero de 2023.

Esa exposición donde se mostraban 17 obras con una técnica que mezclaba collage y pintura se denominaba Ondulaciones en un mar de plástico. “En esa exposición utilizaba la tela como principal elemento, creando composiciones generalmente abstractas”, sostiene.

Anne Vizcaíno explica que “se trataba de un trabajo medioambiental y, desde la sostenibilidad, donde use plásticos, textiles y maderas dándole forma como las olas del mar o los invernaderos”.

Ahora, Anne Vizcaíno ha rescatado aquel trabajo fotográfico realizado hace siete años y lo quiere pintar. “He vuelto al realismo, vuelvo al óleo y no dejo el arte sostenible. Es coger materiales diversos a los cuales les doy una segunda vida. Siempre estoy investigando con los materiales”.

El reto para el futuro más inmediato de Anne Vizcaíno es un trabajo especial. Estoy mezclando el arte sostenible y el realismo en mi nueva obra. Lo estoy probando y me gusta el resultado”.

Para la artista, afincada en el poniente almeriense, “la fotografía es un medio, es una ayuda ya que captas el momento y te lo llevas. Lo puedes utilizar cuando quieras a la hora de plasmarlo en un lienzo, sea cual sea tu estilo”.

“También hago retratos”, apunta la artista que tiene muy claro que “la presencia humana en mi pintura no me llama la atención”. Eso si, le gustan especialmente los desnudos. “Me encantaría hacerlo, pero ahora estoy centrada en este trabajo entre realismo y arte sostenible. Es interesante, de verdad”, asegura mientras sigue con sus proyectos.

Una artista diferente

Anne Vizcaíno es una artista distinta. Cuando se aprecia su obra, cuando se examinan sus creaciones se es consciente de que el trabajo que muestra lleva muchas horas de investigación. La artista, afincada en la provincia almeriense, no tiene prisa cuando crea, lo quiere tener todo atado y bien atado. Por eso, no hace muchas exposiciones, pero cuando lo hace siempre sorprende. Ella es distinta y así se muestra. Por eso, el futuro trabajo que salga de ese proyecto tan innovador será algo muy diferente a lo que se aprecia cada día en muchas galerías y salas de arte. Y en ella, siempre hay un espíritu muy ecologista y muy medioambiental, que es volver a dar vida a muchos objetos y piezas que en la mayoría de los casos se han desechado. Otra forma de hacer arte.