La obra fotográfica de Mar Sáez se expone en el Centro Pérez Siquier de Olula de Río

Fotografía realizada por Mar Sáez que se puede ver en el Centro Pérez Siquier en Olula del Río. / Mar Sáez

Dentro de su línea de acción cultural y expositiva, el Centro Pérez Siquier cerrará el año 2023 con una nueva exposición temporal, Lugares propios, de la fotógrafa murciana Mar Sáez. Una propuesta, comisariada por Sema D’Acosta y producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino con la colaboración de la Diputación de Almería, que se inaugura hoy sábado, 30 de diciembre, a las 12 horas, con la asistencia de la fotógrafa y el comisario de la exposición, quienes explicarán a los asistentes el contenido de la misma.

Esta nueva exposición se incluye dentro del ciclo Diálogos Pérez Siquier, un proyecto, iniciado a finales de 2022 y que se prolongará hasta mediados de 2024, para el que el comisario del mismo, Sema D’Acosta, ha seleccionado a cuatro autores de reconocida trayectoria: Txema Salvans (Barcelona, 1971), María Moldes (Pontevedra, 1974), Mar Sáez (Murcia, 1983) y Ricardo Cases (Orihuela, Alicante 1971). Fotógrafos todos ellos relacionados o nacidos en la zona de Levante y conectados con el Mar Mediterráneo.

El comisario del proyecto, sostiene que “de alguna manera, los proyectos elegidos son cercanos al espíritu, el paisaje y luz de Almería, eje fundamental de la vida y obra de Carlos Pérez Siquier. Un fotógrafo cuya carrera podría entenderse como una crónica visual, extremadamente honesta, de la España meridional; un relato sobre la mirada que nos habla de personas y lugares desde el compromiso y una verdad humilde, nada pretenciosa. De manera implícita, sus series suponen un homenaje a las gentes y los lugares de su provincia natal. El característico estilo de Carlos Pérez Siquier es indisociable del lugar donde ha vivido y desarrollado su trayectoria”.

Ciclo de exposiciones que pretende establecer puentes entre el Centro Pérez Siquier y los fotógrafos españoles de mediana carrera, subrayando la importancia fundamental que ha tenido el lenguaje de un pionero como Pérez Siquier entre las generaciones más actuales, las salas de exposiciones de Olula del Río acogieron con anterioridad la obra de Txema Salvans y Ricardo Cases.

Como tercera exposición del ciclo Diálogos Pérez Siquier se presenta una parte esencial de la serie Lugares propios de Mar Sáez (Murcia, 1983). Un proyecto realizado entre 2018 y 2022 en Lo Pagán, una localidad costera del Mar Menor donde la fotógrafa pasó su infancia y adolescencia, y al que hoy Sáez se acerca con un ojo crítico cercano a la propuesta mordaz e irónica de la serie La Playa de Pérez Siquier.

Tal y como indica el comisario de la muestra, “desde pequeña, todos los veranos a Mar Sáez le sorprendía encontrar a gente que venía a probar sus aguas y barros curativos para aliviar dolores, artrosis y problemas de piel. Con el tiempo, ese paisaje idílico de su memoria se ha convertido en un lugar enfermo por el exceso de contaminación y el turismo desaforado, una situación límite que en la última década ha provocado una crisis ecológica y social. Este trabajo es un regreso a la niñez a partir de la amarga conciencia adulta del declive del Mar Menor. Una vuelta al territorio donde creció para observar su deterioro con una cierta añoranza, echando de menos un pasado que ya no volverá pero que le sirve ahora para reflexionar desde su propia biografía sobre el abandono que ha sufrido la costa mediterránea”.

Lugares propios de la fotógrafa Mar Sáez se podrá visitar, de forma totalmente gratuita, hasta el 4 de febrero, durante el horario habitual del Museo Ibáñez y el Centro Pérez Siquier: de martes a sábado de 11 a 14 horas en horario de mañana y de 17 a 20 horas en horario de tardes, y los domingos, de 11 a 14 horas.

‘El Mar Menor, con los años, se ha deteriorado”

“Nací en los ochenta en una localidad costera de la Región de Murcia llamada Lo Pagán. Mi infancia y adolescencia transcurrieron entre baños y lodos en el Mar Menor. Recuerdo bucear rodeada de peces, berberechos y algún caballito de mar. Cada verano era todo un ritual. También visualizo mi municipio como un polo de atracción de turistas (siempre me sorprendía que hubieran llegado hasta este preciso punto del mapa) con enfermedades articulares o buscando el poder terapéutico que nuestra curiosa “piscina natural” de origen volcánico y alta concentración de sal prometía. El Mar Menor es la laguna salada más grande de Europa. Un tesoro natural que, con los años, se ha deteriorado. Un mar enfermo por el exceso de contaminación y un urbanismo desaforado. Un mar con claros signos de decadencia consecuencia del exceso de nutrientes en el agua (eutrofización) que han provocado una inevitable crisis ecológica y social en este territorio” recuerda la fotógrafa.