Nace el circuito de música clásica por los enclaves argáricos

La mezzosoprano española de orígenes multiculturales Ana Häsler posee sus raíces en el pueblo almeriense de Antas y esto la ha llevado a crear uno de sus sueños profesionales más ilusionantes, el festival o circuito de música que responde bajo el título de “El Argar Musical” y tiene como propósito hacer que la mejor música clásica suene en los ancestrales yacimientos arqueológicos de la que fuera la primera Cultura del Bronce del Levante almeriense y el sudeste ibérico, la de El Argar.

Una labor para la cual cuenta con la estrecha colaboración del compositor catalano-almeriense Juan Carlos Sender, con quien llevará a cabo la programación musical.

El Argar de Antas posee el asentamiento y la necrópolis más extensa, siendo la primera que se excavó en la segunda mitad del S.XIX, y el Ayuntamiento de esta localidad planea presentar en primavera-verano de 2021 un gran concierto musical con Ana Häsler como invitada junto a la Orquesta Ciudad de Almería, a tener lugar sobre el mismo yacimiento natural, lo cual será un acontecimiento cultural histórico sin precedentes.

Para tal fin, la organización se halla en búsqueda del patrocinio tanto por parte de las entidades públicas como de iniciativas privadas que deseen unir su “marca” a un evento de esta magnitud histórico-cultural.

El Argar Musical está concebido como un circuito permanente de conciertos de música clásica por las provincias del sureste español en las que se asientan los principales yacimientos arqueológicos de la denominada cultura argárica: Almería, Murcia, Granada, Jaén y Alicante.

Nunca antes se ha había creado un puente o conexión entre los grandes compositores de la Historia de la Música con los enclaves arqueológicos de una cultura tan importante como esta, que ha sido considerada como la primera y más determinante sociedad prehistórica de la Edad del Bronce en la Península Ibérica y la Europa Occidental durante los siglos II y I antes antes de Cristo. Es, por tanto, un evento cultural sin precedentes.

La mezzosoprano habla en primera persona de su historia: "Por la parte de mi abuelo materno, mi familia proviene de Antas, el pequeño y luminoso pueblo del Levante almeriense que es cuna y epicentro de El Argar, el primero de los yacimientos hallado en el S.XIX y que da nombre a toda la Cultura Argárica. Una cultura que se extendió por todo el sureste peninsular abarcando una extensión de unos 40.000km. aproximadamente durante el período de los dos últimos siglos a.C. Mi bisabuelo, Juan Soler de Haro, natural de Vera, fue alcalde de Antas en dos ocasiones, antes y después de la guerra civil española, y mi abuelo Bartolomé hizo las Américas tras licenciarse como ingeniero de caminos y puentes en Andalucía y recaló en Cuba, donde se casó con mi abuela Rosalina Sarlabous Mesa, cubana de origen francés y canario, catedrática de matemáticas y directora del Colegio Nr.1 de Santiago de Cuba".

La cantante destaca el arte en familia: "Crecí en el seno de una familia de artistas de orígenes multiculturales en la que conviven las artes plásticas, la música y la literatura en una singular simbiosis en la que predomina un acercamiento al arte desde la pureza y la autenticidad. Mi padre, el pintor suizo Rudolf Häsler, residió a los 25 años en el desierto argelino de Ghardaïa. Anteriormente había emprendido viajes de estudio a Andalucía, lo que le llevó a conocer a mi madre, la cubano-andaluza María Lola Soler Sarlabous, en la ciudad de Granada, y a residir posteriormente doce años en la isla de Cuba. Posteriormente, una vez en España ya éramos un núcleo familiar de seis personas y Antas se convirtió en nuestro primer hogar. Numerosos y entrañables son los recuerdos de esos años que perduran en la memoria colectiva del pueblo y de mi familia, y son esos lazos emocionales los que me vinculan estrechamente a este lugar, los motores principales del Circuito Permanente de Música Clásica El Argar Musical".