María Luisa Jiménez dona sus fotografías del proceso de construcción de una guitarra
Las fotografías realizadas a lo largo de un año, en el taller de Juan Miguel González a principios de este siglo, se podrán disfrutar de forma permanente desde mañana jueves en el Museo de la Guitarra
En el año 2000, se impulsó en Almería un evento cultural, inspirado en dos artistas locales del siglo XIX, prácticamente desconocidos para el gran público: el músico y compositor Julián Arcas y el constructor de guitarras Antonio de Torres. El evento, promocionado por Cajamar, que tomaría la forma de Certamen Internacional de guitarra clásica Julián Arcas, tendría una gran influencia en el panorama musical de la provincia.
La organización del certamen encargó a María Luisa Jiménez Burkhardt, un trabajo fotográfico relacionado con la guitarra y esta propuso que la exposición tratase del proceso de construcción de una guitarra.
Durante un año estuvo tomando y revelando fotos comprensivas de las distintas fases del proceso de construcción de una guitarra y en mayo de 2001, el Grupo Indalo Foto promovió, en el contexto de dicho Certamen, una exposición con 66 imágenes, en blanco y negro, obtenidas en el taller del guitarrero Juan Miguel González.
Después de estar las fotos silenciadas en un armario, durante 16 años, María Luisa decidió donarlas a la ciudad de Almería, para que se expusieran, en el único sitio donde merecen estar: el Museo de la guitarra “Antonio de Torres”, por ser este, el creador de la guitarra española y sin duda, la personalidad de mayor transcendencia internacional que ha tenido Almería.
Mañana jueves a las 20 horas se inaugura la exposición permanente en dicho Museo con las 66 fotografías donadas por María Luisa Jiménez. “Confiamos que esta exposición contribuya a que el museo se visite, se vaya dotando de contenido y se conozca el laborioso proceso necesario para alumbrar tan preciado instrumento”, apunta la autora de las fotografías.
“Con esta exposición, todos los que visiten el museo, tomarán conciencia del ingente trabajo que elaborar una guitarra por un maestro artesano, conlleva”, sostiene María Luisa Jiménez.
Próximamente se reeditará el libro que recoge todas la imágenes de la exposición, que con textos del escritor Fernando Iwasaki y prólogo del guitarrista David Russell, fue publicado en 2004 por el Centro Andaluz de la Fotografía. El Ayuntamiento en Pleno se ha comprometido a realizar un convenio con el IEA, para reeditar este libro. “Confiemos en que en el año 2023, se pueda poner a la venta en el museo y en otras librerías de Almería”, apunta Jiménez.
La muestra permanente que se inaugura mañana jueves a las 20 horas lleva por título Historia de una guitarra-Un madero musical y anochecido. La autora de las imágenes que se podrán ver en el Museo de la Guitarra muestra su satisfacción por ver cumplido un sueño. Tras la donación realizada de esas imágenes al Ayuntamiento de Almería, ahora verá como esas imágenes en blanco y negro podrán ser vistas por todos aquellos que pasen por el Museo que lleva el nombre de Antonio de Torres, el padre de la guitarra actual.
Al finalizar el acto de inauguración de la exposición, el guitarrista almeriense José Carlos Llinares, interpretará, en el Salón de actos del museo, varias piezas musicales de Julián Arcas y Francisco Tárrega, ambos guitarristas y compositores del siglo XIX que tocaron con instrumentos construidos por el almeriense Antonio de Torres.
Juan Miguel González donará la guitarra al Museo ‘Antonio de Torres’
Juan Miguel González, uno de los grandes constructores de guitarras de Almería, recuerda con cariño las sesiones de fotografía vividas junto a María Luisa Jiménez a principios del siglo cuando se llevó a cabo el proyecto fotográfico en torno a la construcción de una guitarra.
Curiosamente, González ha guardado esa guitarra como una auténtica reliquia. “Siempre la guardé y pensé que esa guitarra donde mejor podía estar era en el Museo de la Guitarra. Ahora con esta exposición de 66 fotografías de María Luisa Jiménez he decidido que junto a las imágenes la guitarra estará allí de forma permanente”, subraya.
González elogia el excelente trabajo de María Luisa Jiménez, porque afirma “fue un año de trabajo. Yo a medida que iba siguiendo los pasos en la construcción de la guitarra la iba llamando y ella hizo un extraordinario reportaje fotográfico. De hecho, luego hizo una selección de imágenes que conformaron un libro sobre la construcción de la guitarra, desde el primer paso hasta su total finalización”.
El lutier mantiene que “María Luisa ha donado 66 fotografías al Ayuntamiento para que esté de forma permanente en el Museo, mientras que yo he decidido donar la guitarra también al Museo”. González mantiene que “esa guitarra es muy valiosa para mí, porque aparte de que está hecha con mucho tiempo y con materiales de mucho dinero, la tenía guardada con el fin de donarla. Y esta ha sido la oportunidad de donarla y que quede expuesta de forma permanente”.
El guitarrero heredó de su padre el amor hacia la guitarra. “Yo he nacido en esto, esto es de mi padre. Tengo 75 años y sigo trabajando igual que antes. No sé hacer otra cosa. Esto es un patrimonio que voy a dejar yo cuando me vaya”.
González lamenta que “no haya nadie que quiera aprender el oficio. Esto es un trabajo que te tiene que gustar mucho, el horario lo pones tu, pero esto tiene mucha faena y te tiene que gustar mucho”, concluye.
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