Juan Manuel Martín Robles: “La primera exposición temporal del nuevo Museo estará dedicada a Sorolla”

Nacido en Berja, es doctor en Historia del Arte, y director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, Museo de Arte de Almería-Espacio 2 y del Museo Doña Pakyta. Es el director del nuevo Museo del Realismo Español Contemporáneo de Almería (MUREC) que se inaugura el próximo 15 de marzo en el antiguo Hospital Provincial.

-Aquel proyecto que se presentó en marzo de 2019 ha tomado forma y es ya una realidad.

-Así es. Nosotros llevamos trabajando desde el año 2018. Han sido unos años de espera pero merece la pena. La colección que va a albergar el que era el antiguo Hospital Provincial de Santa María Magdalena es única en el mundo, hecha con mucho mimo y cariño. Es una representación que ha variado mucho de lo que era la que se dio a conocer en principio de lo que era la colección permanente.

-Creo que hay más obras de las que en principio se habló.

-Se ha ampliado en cuanto a lo que se venía anunciado en los últimos meses, donde se hablaba de unas 217 obras en la colección permanente y unos 112 artistas. Hoy podemos decir que va a haber más obras de ese número y más artistas representados. La colección permanente del Museo del Realismo es una colección viva, y siempre vamos a estar pendientes de cómo va evolucionado el arte realista y de esos nuevos valores que van emergiendo y que deben formar parte de la colección permanente del Museo.

-¿Qué se va a encontrar el visitante en el Museo?

-En concreto son 12 salas. En la planta baja va a estar ubicada toda la colección donde hacemos el recorrido por el realismo español de la primera mitad del siglo XX y en la planta primera el visitante podrá conocer los antecedentes directos de lo que fue la Escuela de Madrid con Antonio López, Paco López Julio López, María Moreno o Esperanza Parada y el grueso de la obra de ellos que es el corazón del Museo, y las nuevas derivas del realismo a partir de los años 80 hasta nuestros días.

-Han hecho una gran apuesta por hacer los recorridos muy amenos y sobre todo divulgativos.

-Así es. Vamos a intentar que en las salas el recorrido sea cronológico, sin perder de vista la estética que debe tener una colección permanente y buscando que tenga ese carácter didáctico, que la gente pueda entender la importancia que ha tenido para el arte español el realismo. Desde El Greco es uno de los grandes logros del arte español para el arte europeo y mundial. Eso se consolida a principios del siglo XX con la figura de Sorolla y luego tendremos un segundo punto álgido de la evolución del realismo español que lo marca la Escuela de Madrid, que ponen el realismo de mucha actualidad.

-Hay dos salas para exposiciones temporales. Creo que ya tiene la programación de este año.

-Preparar una exposición temporal está en torno al año. El Museo cuenta con dos salas temporales independientes, una ubicada en el edificio central en la sala magnífica con el artesonado del siglo XVI donde irán las exposiciones de gran formato. En el edificio anexo, hecho por López Rull vamos a tener oportunidad de tener exposiciones de artistas españoles de media carrera. En la sala noble la primera exposición estará dedicada a Sorolla y la evolución de la pintura al aire libre y contamos con la colaboración del Museo Sorolla de Madrid. Tras Sorolla, de cara al último tramo del año, vamos a exponer la obra última de Antonio López, cuya muestra tengo el honor de comisariar. Se va a mostrar la obra reciente de Antonio López, mucha de ella inédita, ya que la ha reservado López para este Museo.

-¿En la otra sala expondrá Andrés García Ibáñez?

-Vamos a tener la oportunidad de disfrutar los paisajes que realizó hace año y medio en Granada, pintando desde la Alhambra y desde la sierra y posteriormente llegara Eduardo Millán, pintor de Jerez de la Frontera y cerraremos el año con una muestra colectiva, donde todavía estamos decidiendo si será paisaje o naturaleza muerta. Tenemos claro que serán artistas menores de 40 años.

-¿Cómo surge la idea del proyecto del Museo del Realismo?

-Fue en un viaje. Cuando supimos que la Diputación iba a rehabilitar el Hospital Provincial y no tenía fin para ese espacio, Andrés García Ibáñez se lo plantea a Antonio López y dice que contemos con él. La primera reunión fue con Javier A. García, siendo presidente Gabriel Amat y fue muy fácil, porque lo vieron muy claro. Eso fue a finales de 2018 y el primer convenio lo firmamos en marzo de 2019.

-¿Si Antonio López hubiera decidido no apostar por la idea, el Museo sería hoy una realidad?

-Habría sido muy difícil porque Antonio no es solamente una gran figura para el arte español, sino que además es una persona al que se le tiene una gran consideración. Solo de la colección de Antonio López se van a exponer más de 20 obras. La sabiduría que tiene Antonio sobre el realismo nos ha servido de mucho para poner en marcha toda la colección permanente.

-Hoy es complicado que se inaugure un Museo en este país. Sin embargo, el 15 de marzo abre el Museo del Realismo. ¿Tienen contemplado un boom de visitas en los primeros días?

-Es probable que haya una masiva asistencia de visitas en las primeras semanas, y luego se irá relajando. Prefiero que se relaje la cosa, porque visitar un Museo como este que tiene unas salas que no son excesivamente grandes no es cuestión de que haya una afluencia en exceso. Lo que quiero es que la gente salga satisfecha cuando se vaya. Tener la oportunidad de dirigir este Museo es un regalo, y estoy esperando la reacción de la gente cuando nos visite tras la apertura.

-Precisamente buscan distintos perfiles para distintos puestos de trabajo.

-La Fundación de Arte Ibáñez Cosentino pasa de ser una pequeña empresa cultural a una mediana empresa cultural. Es un reto y gestionar este Museo nos sitúa a otro nivel. Esperamos que todos los que estén interesados presenten el curriculum.

-¿Este es el único museo del Realismo en España?

-Existe un Museo similar pero no dedicado al realismo, sino dedicado a la Figuración contemporánea que es el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona. Se acerca más al fotorealismo, todo lo contrario a lo que nosotros queremos impulsar desde este Museo del Realismo que contamos en Almería.

-En la pintura realista durante el siglo XX ha habido momentos de altibajos. ¿Cómo está ahora?

-A nivel de crítica, a nivel de conocimiento popular ha tenido el favor del público, pero durante un tiempo se pensaba que era un arte del pasado, que no conectaba con la contemporaneidad. Llegó el grupo de los realistas de Madrid y demostró que conectaba perfectamente con la modernidad. Hoy hay muchos espacios que exponen la obra ya no de los consagrados sino de artistas realistas jóvenes.

-Imagino que en poco tiempo contarán con la Guía del Museo

-Sí, estamos ya trabajando tanto Javier Pérez Rojas como comisario científico de la primera parte del siglo XX como yo, que me encargaré de la segunda parte, desde los Realistas de Madrid en adelante. La idea es que esa guía compendio de todo, que es el contenido del Museo, esté lo antes posible. Estará disponible en la propia recepción del Museo, puesto que contaremos con una librería-tienda de recuerdos. Eso será en una siguiente fase en la que se habilite ese espacio y se contrate dicho servicio.

-Los futuros visitantes quieren saber cuanto hay que pagar para entrar al Museo.

-Se ha establecido una tarifa general de cinco euros de entrada al museo para disfrutar de la colección permanente y las temporales. Creemos que es un precio asequible para la mayoría de los visitantes. Los domingos la entrada será gratuita.

-¿Es el mayor reto que ha tenido en su vida profesional?

-Sí, yo creo que sí. Trabajar con una colección donde están representados todos los grandes nombres es un sueño hecho realidad. Cuando estudiaba en Granada, siempre soñaba con conocer a Antonio López. He tenido la suerte de tener mucho tiempo de charlas con Antonio, y para mí ya no es solo el pintor, sino Antonio el amigo.