La Junta de Andalucía impulsa la novena edición del Dreambeach Festival en Villaricos

La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería ha presentado la novena edición del Dreambeach Festival, en un acto presidido por Aránzazu Martín, delegada del Gobierno, que ha estado acompañada por el delegado de Turismo, Cultura y Deporte, José Ángel Vélez, así como por el responsable de comunicación del Festival, Manuel Martín

La delegada del Gobierno ha destacado el importante esfuerzo inversor para impulsar este festival de música electrónica, resaltando que este año la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a través de Turismo Andaluz, es el máximo patrocinador del evento. Además, ha desgranado también la apuesta por la seguridad que hace el Gobierno andaluz. “Desde la administración autonómica participamos en la organización desde muchas aristas, pero una de las más importantes es la instalación y el control de las cámaras de tráfico y la elaboración del Plan de Emergencias que se realiza para tal evento”.

“Además, intervenimos en el centro de coordinación operativa con el servicio de Protección Civil, la presencia de la sala del 112 y el GREA, (Grupo de Emergencias de Andalucía), durante los días en los que se desarrolla el festival”. “Se trata de unos 50 operativos de la Junta de Andalucía, que están dispuestos ante cualquier tipo de emergencia”, ha detallado la delegada.

El equipo de Dreambeach prepara ya una nueva edición de vértigo en Villaricos-Palomares, convirtiendo este enclave en capital mundial de la electrónica desde el próximo 9 al 13 de agosto, un punto de encuentro internacional para los amantes de esta disciplina que espera recibir a decenas de miles de “dreamers”. “Es un evento que supera los 100.000 asistentes cada edición y deja en la región un impacto económico de más de 10 millones de euros”, ha concluido la delegada del Gobierno.

Por su parte, Manuel Martín García, del departamento de Comunicación de Dreambeach, ha desgranado las características de la programación y del espacio de esta edición, “donde la música se convierte en el centro de las miradas durante cuatro días, con una producción de primer nivel y un concepto artístico que se vuelca en el desarrollo de un espacio donde la experiencia del público toma protagonismo, para conseguir que Dreambeach se convierta en el mejor recuerdo de cada dreamer”

El festival almeriense ya tiene completo el ‘line up’ para su noveno aniversario y está trabajando intensamente en la producción de los lugares por los que pasará el nutrido cartel de artistas tanto nacionales como internacionales, exponentes del circuito electrónico internacional, destacando dos espacios que este año serán protagonistas en Dreambeach.

Empezando por el diseño del escenario principal, en esta edición el montaje se elevará hasta los veinte metros de altura, con una anchura de 62 metros. Una estructura que cuenta aproximadamente con 540 aparatos de iluminación, 302 metros cuadrados de pantalla de led y 20 laser.

Una nueva apuesta firme de Dreambeach por la espectacularidad que ofrecerá un sonido de última generación, para un escenario dotado con más de 500 aparatos de iluminación, veinte láseres o una increíble pantalla de LEDs de 302 metros cuadrados con más de diez millones de pixeles que ofrecerá un espectáculo audiovisual sin precedentes, y contará también con cañones de Co2, fuego frío y muchos efectos más que sorprenderán al público al bailar a orillas del Mediterráneo.

Un espacio pensado para acoger las actuaciones más espectaculares, como será el regreso de Armin van Buuren en la primera jornada del jueves junto con el combo formado por Abel Ramos & Albert Neve. The Prodigy, Code Black o Brennan Heart, o imprescindibles en la escena musical como son Dj Nano, o la jienense B Jones.

Por su parte, el otro centro de las miradas esta edición será la carpa Dreams Tent, un escenario donde la atmósfera de club convivirá con la capacidad para más de 15.000 personas, que bailarán junto al mar en Dreams Tent. Una de las dotaciones más importantes será la espectacular escenografía, con varios cuerpos formando calles en hasta cuatro pisos, donde la iluminación creada para multiplicar el efecto de comunión con el techno en este templo por el que pasarán los artistas más underground del festival.