Jonathan Santiago y Álvaro Ruiz de 'Se llama copla' actúan en Cuevas

Los concursantes de Se llama copla han interpretado el pasodoble La copla nueva al principio de cada espectáculo de los que han realizado este año.

Y verdaderamente, del programa de Canal Sur han ido abriéndose, como pétalos de una flor, en cada convocatoria, un puñado de nuevos talentos, que otorgan nuevos bríos a un género que, en realidad, nunca ha dejado de estar de moda, por más que haya pasado de los expositores de cassettes de las gasolineras a la descarga digital sin despeinarse.

Precisamente, cuatro de los más importantes cantantes de la última edición, Jonathan Santiago, el ganador; Álvaro Ruiz, el preferido del Jurado; Ana Pilar e Inés Robles, estarán en el Castillo del Marqués de los Vélez hoy domingo 15 de julio.

Un gran espectáculo de luz y sonido de más de dos horas de duración servirá para que estas cuatro voces, cada una espectacular por sus cualidades, se pongan a las órdenes de la orquesta dirigida, como siempre, por el maestro José Miguel Álvarez, e interpreten un repertorio que sin duda cautivará tanto a los naturales de la población de Cuevas del Almanzora como a todos los Almerienses.

Una breve biografía de cada uno de los artistas arroja perfiles muy diversos. Ana Pilar tiene 19 años y es de Úbeda (Jaén). Trabaja como modelo desde los 16 años para catálogos, sesiones de fotos y desfiles de trajes de flamenca.

Inés Robles tiene 22 años y es de Jaén. Su familia tiene un negocio de churros en el que ella trabaja. Opositó para entrar en la Policía, pero aún pasando las pruebas físicas, no consiguió entrar por no alcanzar la estatura mínima requerida.

Por su parte, el rompecorazones de esta edición, Álvaro Díaz, tiene 22 años y es onubense, de Bollullos del Condado. Es el pequeño de tres hermanos y el único que continúa viviendo en casa de sus padres. Este año acabará la carrera de Música, en la especialidad de trompeta.

Finalmente, Jonathan Santiago, el flamante ganador de esta edición, vive en La Línea de la Concepción, donde sus padres regentan un hostal y un bar en el que él trabaja, o trabajaba. Es el pequeño de sus hermanos y el ojito derecho de su madre.

Aseguran que es un chico muy dulce y familiar y que sus mejores amigos pertenecen a su familia materna. Su sencillez y el hecho de que se transforme en cuanto el maestro Álvarez levanta la mano, le han hecho merecedor del máximo galardón del concurso de Canal Sur.