Isabel María González Bonillo: “Escribo ‘Permiso para ser’ para alzar la voz de la mujer sin gritar”

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Ha escrito un cuento que presenta este jueves en Almería y el viernes lo hace en su pueblo, Arboleas

Isabel María González Bonillo presenta su cuento en Almería y Arboleas.
Isabel María González Bonillo presenta su cuento en Almería y Arboleas.
Diego Martínez

12 de abril 2023 - 20:41

Su obra Permiso para ser se presenta hoy jueves, a las 19:30 horas en la Librería El Faro de Recóndito en Almería y mañana viernes, día 14 de abril a las 19:30 horas en el Ayuntamiento de Arboleas, su pueblo natal. Desde hoy hasta el sábado es la Maestra de Ceremonias de un evento on line como es la feria Virtual Lo Bueno se Comparte, cuya tercera edición se desarrolla bajo el lema de Abriendo Fronteras, Emprendiendo en el Extranjero.

-Se ha atrevido a escribir un cuento dirigido a mujeres. ¿Por qué se ha decidido en hacer esta obra?

-Por alzar la voz de la mujer sin gritar. La escribí como un homenaje a la mujer que durante generaciones se ha dado para el bien del mundo, de cada persona que estaba a su alrededor, procurando el bienestar general, sacrificando para ello, el suyo propio. Entendiendo por sacrificar, como hacer algo sagrado, algo especial por el otro. He escrito esta reflexión a modo de cuento para que de una manera sencilla, fácil y amena sirva de despertar, de punto de reflexión quizá para aceptarte, quizá para aceptar a tu madre, a las Mujeres de tu linaje.

-Permiso para ser es el título. De forma genérica que quiere contar con este cuento.

-Permiso para Ser es algo más que un título, darte el permiso a ser no es sencillo. Como mujer (y es extensivo a gran parte de las mujeres del mundo) durante años y años, hemos nacido con creencias que nos limitan a soñar. Crecimos viendo como nuestras madres, abuelas, tías se centraban en cuidar a otros, de cumplir los sueños de otros, las expectativas, de mantener las formas impuestas por una sociedad patriarcal. Llegar al punto de darse el permiso de ser, es una filosofía de vida, día a día necesitas cuidarte y sanar creencias impuestas que sin ser consciente están en ti. Ser responsable de honrar a tus ancestros y saber discernir que eso ya no es tuyo, sino que es de tu pasado. Aprender y crecer. Dándote el permiso a cumplirte a ti misma, a quererte a ti, priorizarse y respetar a la mujer que habita en ti.

-Eres una persona muy emprendedora y que suele hacer realidad sus sueños. ¿Que quiere provocar en el lector con esta nueva obra?

-Justo eso, que se den el permiso a soñar y hacerlo. Soñar y crear tus sueños, aunque a veces despiertes del sueño y desaparezca. Hace años, emprendí en la moda, haciendo mi sueño una realidad y durante el sueño, me olvidé de mí como ser. Abrazo la aventura que me llevó por el mundo con mi moda y gracias a esa experiencia, hoy emprendo como Coach para Mujeres a nivel internacional con el aprendizaje principal de ser yo, cuidarme y respetar la persona que soy. Desde ahí, me comparto contigo, con cada una de las personas que quiere soñar y “se limita los sueños” por miedo a caer. Abraza cada caída porque te llevará a donde quieras ir. Sueña en grande. Hoy emprendo desde Ginebra, una ciudad que me permite una expansión a nivel internacional y donde la diversidad cultural, la apertura al mundo es un aliciente y una oportunidad. Participar en el Salon du Livre de Ginebra fue todo un desafío, presentar allí mi libro, en español, ante un abanico de 126 nacionalidades, fue toda una experiencia.

-Imagino que después de este cuento publicará algo más. ¿En qué está ahora trabajando?

-Sí, por supuesto, cuando envié este libro a la Editorial, lo envié junto con otro. Este primer libro es un cuento. El segundo es un ensayo, un camino hacia ti a través de herramientas y reflexiones de crecimiento. Además, este primer cuento, Permiso para Ser antes de final de año lo publicaré en francés y en algún otro idioma más.

-Es una persona muy influyente y a través de las redes sociales muestra su forma tan positiva de ser en la vida. Y se ve que el receptor siempre lo agradece. ¿Está en el mejor momento de su vida?

-Te podría decir que sí. Llegar a los 40 fue como un renacer, un salir de la oscuridad personal, liberarme de capas, abrazar mis sombras, ir colocando cada pieza del puzzle y florecer. El camino no ha sido sencillo, ni lo es, el proceso de vida, de crear tu vida, es una gran aventura. Sin embargo, el saber que estoy conmigo, que en mí tengo todo para poder hacerlo realidad, que si quiero, puedo. Me hace vivir cada día de una manera distinta, abierta a mil posibilidades que la vida me está regalando. Te podría decir que ahora, tengo la madurez personal y emocional para darme el permiso de ser responsable de mi vida y crearla.

-Empezó siendo muy joven trabajando en la banca. Un sueldo y un trabajo fijo. Pero un día decidió cambiar de aire. ¿Fue traumática aquella decisión?

-Fue un reto a nivel personal, la experiencia en la banca fue enriquecedora, poder haber trabajado tanto en atención al público como en el back office ha sido un regalo a nivel personal y profesional. Para dejar la última vez la banca y migrar hacia Suiza, ya como profesional del Desarrollo personal, me regalé un proceso de coaching con una compañera que me ayudó a hacer el camino de desapego tanto del trabajo, de mi proyecto profesional y también familiar.

-Luego su capacidad creativa la hizo diseñadora de complementos y tuvo un gran éxito. Pero un buen día decidió que esa experiencia había acabado. ¿Le cuesta mucho decidir cambiar de profesión?

-No, la verdad es que estoy bastante inquieta y me doy el permiso a seguir soñando y descubrir partes de mí que desconocía. ¿Quién sabe cuál será el siguiente sueño?

-Ahora vive desde hace un tiempo en Suiza, y desde allí tiene una ventana abierta al mundo para escuchar y sobre todo ayudar. ¿En esta sociedad cuesta mucho escuchar a la gente?

-Reconozco que llegar a Suiza ha sido un regalo. No conocía la sociedad suiza, cierto es que Ginebra es una ciudad abierta al mundo, una ciudad donde la multiculturalidad se palpa. Estoy creando mi camino allí, creando redes de contacto entre mujeres migrantes que viven allí. Soy socia activa de una Asociación de integración de la Mujer Profesional en Ginebra, Association découvrir, a través de ellas, he conseguido tener mi libro en la Librería Albatros en Ginebra. Además, estoy en otra Asociación como Embajadora, Mujeres con Historias para Contar donde la escucha y el respeto son las claves principales.

-¿Cómo ves tu futuro, Isabel?

-Mi futuro lo veo en el mundo, dando conferencias, charlas, escribiendo más libros y aportando a cada persona que se acerque a mi de una manera u otra mi experiencia de vida. Me veo subida en el avión, volviendo a casa y alzando mi voz, ocupando mi sitio en el mundo. Me veo volando y expandiendo mi voz.

Una joven que desde la distancia recuerda las calles de Arboleas

-Nació en Arboleas. Aunque ahora está más lejos, imagino que sueña con las calles del pueblo cuando era niña. ¿Cuando se está lejos se echa más de menos los orígenes?

-Sí, así es. En ocasiones, cuando estás cerca de tu tierra, de tu familia, no valoras a las personas, ni el tiempo que estás con ellas. Cuando estás lejos y sientes la invisibilidad de no ser nadie en una sociedad global, sientes la importancia de saber quién eres, de abrazar tus raíces para desde esa firmeza poder crecer y florecer allá donde estés. Volver a casa, sentir el abrazo de mi gente, te puedo decir que la primera vez fue “algo distinto”, sentía que no estaba en tierra de nadie. Fue una sensación extraña. Hoy, abrazo volver, siento el abrazo silencio, el cariño de las calles que un día me vieron correr. Honro la esencia del pueblo, honro a mi familia, a cada persona del pueblo, a los que están y a los que se fueron. Cada uno, de un modo u otro, también están en mí y desde saber quien soy y de donde vengo, puedo expandir mi saber al mundo. Además, tener las raíces sanas me permite ser flexible y resiliente para abrazar la posibilidades de cambio sin perder mi esencia.

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