Fallece Eduardo Fajardo, el gran actor que se ‘enamoró’ de Almería
El veterano intérprete, que llevaba años retirado, falleció en México donde tenía varios hijoos
El actor Eduardo Fajardo ha muerto a los 94 años en México, su segunda patria. Hace unos meses recibió un gran homenaje por parte de la Asociación Almería Western Museo del Cine antes de marcharse a México, precisamente donde tenía varios hijos. En el país azteca ha muerto un actor que creó escuela y que hizo cerca de 200 películas. Almería fue su casa durante los últimos años, un lugar que descubrió un buen día cuando vino a rodar un capítulo de la serie Curro Jiménez.
En los últimos tiempos era fácil encontrarlo en la Plaza de San Sebastián en el Bar Barea tomando un café y siempre hablando con amigos y rememorando los años dorados del cine. El clima y las gentes de Almería le hicieron que un buen día decidiera quedarse a vivir en Mojácar, aunque luego se trasladó a Huércal de Almería y finalmente vivía en la capital. Eso sí, viajaba con cierta asiduidad a México donde tenía parte de su familia.
Nacido en Meis en Galicia el 14 de agosto de 1924, Eduardo Fajardo con pocas semanas se traslada a vivir a Haro en La Rioja. Siendo un adolescente hace el Bachillerato en Santander. En 1942 comienza su carrera interpretativa, siendo en principio actor de doblaje. Fajardo es un galán muy joven que tiene una voz portentosa y única para el doblaje. Ese faceta en el cine le apasionó como siempre decía cuando recordaba sus principios.
Con Cifesa debuta como actor en 1947 con la película Héroes del 95 interviniendo en películas que sí alcanzaron cierto relieve como Locura de amor (1948), Balarrasa (1950) o Alba de América (1951).
En 1953 se traslada a México, donde compaginó el cine con apariciones televisivas; entre ellas Tehuantepec de Miguel Contreras Torres (1954), Tizoc: Amor Indio de Ismael Rodríguez Ruelas (1957). A su regreso a España retoma su carrera con una frenética actividad que le lleva a rodar una media de quince títulos anuales en los que abundan los papeles de villano en Spaghetti Western como El Séptimo de Caballería (1965) o Django (1966).
En sus últimos años de actividad profesional, compaginó cine y doblaje con apariciones en televisión (La Barraca, 1979; Los gozos y las sombras, 1982; Tristeza de amor, 1986) y teatro, en el que pasó de la actuación (Cándida, 1985), a la dirección, con el proyecto Teatro sin barreras para personas con discapacidad. Ha trabajado en 183 películas, 75 obras de teatro y unas 2,000 intervenciones en la televisión de España y México.
En Almería ha rodado trece películas, todas ellas dentro del genero western. La primera fue Django en 1966 y la última Karl May en 1974, un western para la televisión alemana. Coincidió con el almeriense Leo Anchoriz, en 1973 durante el rodaje del film Que nos importa la revolución.
En 1985 se convirtió en protagonista de la serie de Televisión Española Tristeza de amor. Fajardo, ya actor maduro pero sin abdicar de su condición de galán, muchos telespectadores descubrieron en él al intérprete eficaz de siempre, de igual modo que también destacó en otra serie de televisión Los gozos y las sombras en la que se reencontró con la tierra que lo viera nacer, alcanzando una gran audiencia entre todos los públicos. Más tarde, Fajardo sustituyó a su amigo y compañero Alfredo Mayo, que murió al poco tiempo de iniciarse la filmación de Tristeza de Amor.
Y a Eduardo Fajardo le llegó la edad de su jubilación. Siempre tuvo la idea de vivir en Almería cuando dejase su carrera, tenía muchas razones para asentarse allí y una de ellas era su clima y el conocimiento de la tierra experimentado a lo largo de los muchos rodajes allí realizados. Primero en Mojácar y luego en Huércal de Almería estuvo viviendo. Fundó el Teatro sin barreras, que tanto éxito tuvo.
“El nombre de este extraordinario actor está escrito con letras de oro en la historia del cine, el teatro y la televisión de México y España, además de intervenir en producciones de Italia, Alemania, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Eduardo estuvo casado en cuatro ocasiones. En México lo hizo en dos, una de ellas con la actriz Carmelita González. De sus matrimonios nacieron sus hijos: José Antonio, Paloma, Corazón, Lucero, Dusko, Alma y Eduardo.
En julio de 2010, Eduardo Fajardo fue nombrado Hijo Predilecto del Ayuntamiento de Meis (Pontevedra), rindiéndosele con este motivo un homenaje popular en su pueblo natal. El 13 de abril de 2012 inauguró el Paseo de la Fama junto al Teatro Cervantes. El ayuntamiento de Almería reconoció su labor y colocó la primera estrella del cine.
Hace 25 años cuando vivía en Mojácar en una casa que tenía varias paredes repletas de platos reconoció que la afición por coleccionar platos le venía de cuando era muy joven. Subrayó que en tiempos difíciles, su madre tuvo que vender los platos para salir adelante, y eso hizo que Fajardo, ya convertido en una figura del cine, decidiera recuperar platos y platos. Sin duda, mostró esa faceta humana recordando a su madre, figura clave en la vida del actor. De Almería siempre habló muy bien, ya que aquí hizo mucho cine en unos buenos años.
Se ha ido un buen actor, una persona que un buen día se ‘enamoró’ de esta tierra y que hasta hace poco recorría sus calles en su silla de ruedas.
Todos lloran la pérdida de este hombre de la escena
La Diputación provincial de Almería junto a los Ayuntamientos de Almería y Roquetas de Mar lamentaron ayer la muerte de Eduardo Fajardo. Diputación en una nota lamentaba la perdida de este actor “estrechamente vinculado a la provincia de Almería en la que ha vivido sus últimos años. El actor ha dejado como legado una prolífica carrera como intérprete en la que Almería ha tenido un gran protagonismo”.
“Eduardo Fajardo fue Medalla de la Cultura de Diputación, premio ‘Almería Tierra de Cine’ en el IV Festival de Cortometrajes e inauguró con su estrella, en el año 2012, el Paseo de la Fama que ahora componen una veintena de artistas de la talla de Omar Sharif, Ridley Scott, Catherine Deneuve, José Coronado, Luis Tosar y Sophia Loren, entre otros”, apuntaban.
El presidente de la Institución Provincial, Javier A. García, en nombre de toda la Corporación, se suma al duelo por esta gran pérdida para el mundo de la cultura y para la provincia. “En la gran historia del cine de Almería, el nombre de Fajardo ha tenido un peso específico, no sólo por la gran cantidad de títulos que ha filmado en esta provincia sino que su amor hacia Almería y los almerienses, le llevaron a establecer su residencia definitiva aquí. Desde la Diputación siempre hemos tenido una relación muy estrecha con él y su presencia nos ha llenado tanto por su gran calidad artística como humana. Hoy sin duda es un día triste para todos los que amamos el cine y para los almerienses que perdemos a un referente que nos deja como recuerdo un gran legado cinematográfico”.
El Ayuntamiento de Almería se unía al dolor por la muerte del actor Eduardo Fajardo, gallego de nacimiento y almeriense de adopción. “Muy triste por la desaparición de nuestro querido Eduardo Fajardo, actor de inolvidable trayectoria y estrecha relación con Almería, tierra en la que vivió tras conocerla en muchos rodajes. Su memoria brilla para siempre en el Paseo de las Estrellas que inauguró”, señaló el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco.
También el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, en nombre de toda la corporación municipal y de todos los vecinos de Roquetas, trasladó su pésame a la familia y allegados de Eduardo Fajardo. Gabriel Amat resalta la importancia que el actor ha tenido para la cultura provincial y que le ha valido distintos reconocimientos a lo largo de su vida. En Roquetas de Mar, el propio Eduardo Fajardo inauguró la calle que lleva su nombre en el núcleo de El Parador.
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