Dalías y el Festival de Música Tradicional de la Alpujarra
La localidad almeriense acoge el evento, que se celebra anualmente desde 1982, por el que han pasado grandes nombres como Lorca o Falla
El Festival de Música Tradicional de la Alpujarra se celebra anualmente desde 1982. Surgió de una iniciativa de mujeres y hombres aglutinados en la Asociación Cultural Abuxarra y ha constituido un modelo de recuperación y puesta en valor del patrimonio inmaterial de la comarca.
Esta año se celebrará en Dalías el próximo domingo, 14 de agosto desde las 10 de la mañana hasta el anochecer, con entrada libre y gratuita.
La actividad desarrollada comprende también publicaciones como la revista Abuxarra, desde 1990. En estos momentos el registro del Centro de Documentación Musical de Andalucía conserva 23 monografías y música impresa, más de 60 grabaciones sonoras y numerosos artículos en revistas especializadas sobre la música de tradición oral de la Alpujarra, así como el importante archivo del investigador y poeta Pepe Criado.
En el apartado formativo cabe destacar los cursillos y talleres, la Escuela de Trovo de Murtas, iniciativas que sería necesario continuar, ampliar y potenciar.
Podemos destacar las tradiciones de música y danza relacionadas con los ciclos productivos, como los cantos de trilla, de siega y de vendimia, las canciones realizadas en la elaboración de los toneles y el embalaje en los mismos de la uva, las relacionadas con las labores de la ganadería y pastoreo, las canciones de muleros… Otras enlazadas con eventos históricos, como las fiestas de moros y cristianos y romances. Religiosas como villancicos, romerías, rosario de la Aurora, canciones de ánimas. Juegos infantiles, de corro y rueda, remerinos de Cádiar, meceores. Música y danza con carácter lúdico, parrandas cortijeras, música de cuerda. Poesía improvisada y cantada: el Trovo de la Alpujarra.
Entre las investigaciones sobre este rico patrimonio mencionar las realizadas por Germán Tejerizo Robles, María Ángeles Subirat, Pepe Criado, Ana Sánchez Santiago, Azucena y Reynaldo Fernández Manzano, Juan José Bonilla Martínez, Alexis Díaz-Pimienta, Sixto Alejandro Moreno Rebollo, Alejandro Victor García, José Ruiz Fernández, y Javier Tapias Jiménez.
Nuria Vargas ha realizado tres documentales, en el último, Contraverso, Luna una joven rapera transita por las músicas urbanas de Madrid, el trovo de la Alpujarra y los repentistas de Cuba.
Este evento no es un festival de verano que se celebra en un día, es el trabajo de recuperación de Patrimonio musical y de danza que se desarrolla durante todo el año, en pueblos de la llamada ‘España vaciada’ y en otros donde la agricultura intensiva de invernaderos, la producción ecológica y la convivencia con poblaciones de inmigrantes conforman su problemática y su actualidad. Recuperación que se convierte en marco de convivencia y socialización, en señas e identidad de una comarca que supera las fronteras provinciales para cantar su unidad cultual. El Festival es el escaparate de todo este trabajo enriquecido año tras año.
El gran interés de esta comarca fue puesta de manifiesto por intelectuales como Gerard Brenan que se estableció en Yegen de 1920 a 1935, alternando su estancia aquí con diversos viajes. Federico García Lorca con su madre Vicenta Lorca Romera serán asiduos del Balneario de Lanjarón, alojándose en el Hotel España. Desde allí realizará diversas excursiones por la Alpujarra. Gracias a una foto en el autobús de línea tenemos documentada su visita a Órgiva en 1918, en donde se ve a Federico de lado ataviado con un sombrero.
Lorca le propone a Manuel de Falla en el verano de 1922, justo después del célebre Concurso de Cante Jondo, hacer una visita a la Alpujarra y organizar una función de títeres, en palabras de Federico “hacer unos Cristobicas” y llevar algún asunto morisco “que podría ser Aben-Humeya”. La excursión se realizará en 1926, en enero, enlazando con las fiestas de navidad, con Falla, José Manuel Segura Soriano, catedrático de Derecho Internacional, el diplomático y catedrático Antonio Luna y el abogado Rafael Agudo Martín-Montijano. Llegaron a Órgiva en el descapotable llamado landeau de José de Luna (padre de Antonio de Luna), también visitaron Cáñar y Caratauna.
Lorca en el Cortijo de los Montijanos, propiedad de Rafael Aguado Martín-Montijano, recogió el romance de “yo me la lleve al río […]” del muchacho que se vincula con el habitante de la Cueva de Sartes, Ramón Naranjo Carmona, apodado ‘El Guajiras’. En este romance se inspiro Federico para La casada infiel en su Romancero Gitano que apareció en la Revista de Occidente en 1928.
Por la correspondencia con Guillén sabemos que Federico visitó también Pitres en 1928.
También fueron objeto de visitas de Lorca, Falla y un grupo de amigos a Purullena, Guadix y La Calahorra, lugares que nos conducen al Puerto de la Ragua, que ha sido una importante vía de comunicación por la que han pasado numerosas culturas, en la cara norte de Sierra Nevada, como cruce de rutas y una de las puertas del camino de entrada a la Alpujarra.
En 1926 Falla buscará canciones para su obra El Corregidor y la Molinera o El sombrero de tres picos, inspirada en la novela de Pedro Antonio de Alarcón. En 1928 también regresa a Purullena y Guadix con Falla para inspeccionar un clavicémbalo que se conservaba en el sótano de la catedral de Guadix.
La Alpujarra es un lugar simbólico, entre otras cosas, por la rebelión de los moriscos y tras su derrota la aventura de Yuder Pachá con la conquista de la Curva del Níger, incrementando la presencia andalusí en esta zona en el corazón de África. Ha sido un lugar de inspiración a lo largo del tiempo para músicos, poetas, pintores y fotógrafos.
El Festival se ha convertido en el día nacional de la Alpujarra, en su fiesta identitaria donde mostrar un Patrimonio singular y único, que mantienen conexiones con otros puntos de la Península Ibérica, con países de la cuenca mediterránea, África y con Latinoamérica.
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