Agustín Gómez Arcos: 25 años de la muerte de un prodigio de las letras
Letras
Este lunes, 20 de marzo se cumple un cuarto de siglo de la desaparición del escritor, nacido en Enix, que triunfó con su obra en Francia

Mañana lunes, 20 de marzo se cumplen 25 años de la muerte del escritor almeriense Agustín Gómez Arcos, un prodigio de las letras que triunfó en Francia. Su obra se estudia en los centros de enseñanza de Francia, mientras en España es casi un autor desconocido. Agustín Gómez Arcos nace en Enix en Almería, en el seno de una familia republicana. A los veinte años, tras finalizar el bachillerato en Almería, se desplaza a Barcelona para estudiar Derecho, pero pronto descubre que su vocación es la literatura, y su auténtica pasión, el teatro.
A mediados de los años cincuenta se traslada a Madrid, donde trabaja como actor, director de teatro y traductor. Su labor como dramaturgo se ve premiada en dos ocasiones con el Premio Lope de Vega, pero la censura prohibe la representación de sus obras.
Acosado por la dictadura, decide exiliarse: primero en Londres, y, a partir de 1968, en París, donde publica catorce novelas en francés, obtiene numerosos premios literarios -finalista del Premio Goncourt en dos ocasiones con Escena de caza (furtiva) y Un pájaro quemado vivo- y es condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de Francia, con grado de caballero (1985) y oficial (1995). Su obra forma parte del programa educativo de los liceos franceses.
Tras el restablecimiento de la democracia, Gómez Arcos pasa temporadas en España, donde, a partir de 1991 vuelven a representarse algunas de sus piezas teatrales de la mano de Carme Portaceli. En 1991 se recupera Interview de Mrs. Muerta Smith; otras dos obras suyas, Los gatos y Queridos míos, es preciso contaros ciertas cosas, se representarán en los teatros españoles en 1992 y 1994 respectivamente. En los últimos años de su vida estuvo varias veces en Almería, incluso en una ocasión se representó la obra ‘Los gatos’ con Héctor Alterio en el Auditorio Maestro Padilla. Agustín Gómez Arcos muere el 20 de marzo de 1998 en París y está enterrado en el cementerio de Montmartre.
“Gómez Arcos escribía a mano, llenaba varios cuadernos de espiral y los enviaba a la editorial para que fueran mecanografiados y corregidos explica el editor, Miguel Lázaro de Cabaret Voltaire. “En el caso de María República hubo que trabajar con versiones prematuras del manuscrito y también con la obra editada en Francia. Una locura”. Cabaret Voltaire, una editorial independiente afincada en Madrid (en el mismo edificio en que, en el siglo XVI, se encontraba el Estudio Público de Humanidades de la Villa de Madrid, al que asistía como alumno Miguel de Cervantes) es la encargada de recuperar a este autor en nuestra lengua.
Tan solo unas pocas ediciones anteriores, una de ellas traducida por el propio Gómez Arcos en los años ochenta, habían visto la luz en nuestro país. Ahora, descatalogadas. “Me hablaron de este autor por casualidad durante un viaje a París. Yo tampoco sabía quién era. La labor de recuperación de su obra fue un poco complicada al principio, sobre todo por las reticencias de la familia”.
Las traducciones de Gómez Arcos se cuentan en inglés y español, entre otros, y sus obras se estudian en liceos franceses. Se cuenta que el presidente de la república, François Mitterrand, mandaba un coche con el ejemplar recién aparecido en librerías hasta su casa para que se lo firmara.
La editorial Cabaret Voltaire lleva años apostando por Agustín Gómez Arcos. De hecho, la mayor parte de su obra publicada en Francia ha sido editada en España por Cabaret Voltaire en castellano. Las obras hasta ahora que han lanzado son El cordero carnívoro, Ana no, María República, El niño pan, Un pájaro quemado vivo, Escena de caza (furtiva), La enmilagrada y un volumen con la poesía completa del autor almeriense. Ha sido un excelente trabajo que ha merecido la pena.
También te puede interesar