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Concept-car
Con el Neue Klasse BMW muestra cómo será su próxima generación de vehículos de producción en serie eléctricos mostrando en él su capacidad de innovación en electrificación, digitalización y economía circular que reduzca el consumo de materias primas y disminuya las emisiones de CO2 Los coches inspirados en él llegarían al mercado en 2025.
Su diseño exterior prescinde de lo que no es esencial, mientras que se mantienen rasgos característicos de los BMW, como su parrilla en forma de riñón o la curva Hofmeister de la ventanilla trasera. También el frontal con nariz muy inclinada hacia adelante, mientras que el diseño de las llantas de 21”entronca con el histórico de las de radios cruzados y se incorporan grandes superficies acristaladas.
En el interior se da paso a la nueva generación del iDrive de cara a ofrecer una nueva experiencia digital en la que el mundo real se fusiona con el virtual. El conductor recibe información a través de la BMW Panoramic Vision, con proyección de datos a todo lo ancho del parabrisas que ofrece una tecnología de visualización head-up display completamente nueva y se complementa con el nuevo BMW 3D Head-up Display para situaciones de conducción activa; o mientras que los mandos se sitúan en el volante multifunción, según el principio "ojos en la carretera, manos en el volante". También, claro, de la pantalla central táctil con funciones que también obedecen al control por voz.
Este BMW iDrive seguirá contando con el concepto QuickSelect introducido en 2023. La conectividad del vehículo con BMW Cloud, así como con el ecosistema digital del cliente, crea una experiencia de usuario inmersiva y una nueva interacción humano-automóvil.
Adicionalmente, BMW apuesta por un mayor uso de materias primas secundarias, procedentes del reciclado, una producción eficiente de los recursos y un sistema de propulsión eléctrico de sexta generación.
La alta eficiencia energética durante la fase de uso del vehículo se garantizará, por un lado, optimizando el peso, la resistencia al aire y a la rodadura, así como mediante una gestión inteligente del calor, por otro, gracias a ese tren de propulsión eléctrico de sexta generación.
Así permitirá, según Frank Weber, miembro del consejo de dirección de BMW y responsable de desarrollo de la marca, obtener un “30 por ciento más de autonomía, 30 por ciento de mayor rapidez de recarga y un 25 por ciento de eficiencia” global, derivada fundamentalmente de sus motores. Las baterías de alta tensión tendrán celdas de tipo cilíndrico que aportan un 20 por ciento más de energía que la prismáticas que utilizan los actuales BMW eléctricos.
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