Cuatro de cada diez hogares con coches electrificados ingresa más de 3.000 euros mensuales

Hasta el 31 de diciembre permanece activo el plan Moves III, un programa de ayudas a la compra de turismos híbridos enchufables y eléctricos que contempla, en el caso de la adquisición y un achatarramiento previo de un coche de combustión de más de siete años, ayudas de hasta 7.000 euros, que es la ayuda máxima. La aportación mínima, en este caso sin ningún tipo de baja de otro vehículo, es de 2.500 euros.

Generalmente, este tipo de vehículos tienen precios que superan los 25.000 euros -el límite del precio que subvenciona el Moves III es de 45.000 euros, IVA no incluido- y, conforme a los datos del INE recogidos por Sumauto, cuatro de cada diez hogares en España que tienen un vehículo electrificado superan los 3.000 euros de ingresos al mes. Lo que lleva a Sumauto a considerar que se están dando ayudas a compradores que no necesitan que se les ayude.

Con un actual parque en el que el 94 por ciento de los vehículos tienen motores Diésel o gasolina y que la edad media supera ya los 14 años y llegará a los 15 próximamente, la electrificación no sólo es un reto aislado, sino que debe realizarse a la vez que otro aún tanto o más importante, como es el rejuvenecimiento del parque.

Esto lleva a Sumauto a concluir que el próximo plan Moves "debería dirigir las ayudas a las rentas con menor accesibilidad a la compra de un vehículo, es decir, aquella que provocan que el coche más vendido en España sea un usado de más de 15 años".

Un hipotético Moves IV, debería, según este estudio, "recuperando el requisito del antiguo plan Renove que implicaba desguazar un coche antiguo, en este caso uno sin etiqueta, que son más de siete millones en España. Y la cuantía de la ayuda debería establecerse por tramos en función de la nueva etiqueta adquirida, es decir, a más sostenible, más elevada".

De este modo, quien cuenta hoy con un coche sin etiqueta "podría adquirir no solo un etiqueta 0, sino también ECO, B o C siempre que no superen los 10 años de antigüedad, lo que supone incorporar al vehículo usado dentro del plan, siempre que sea una transacción en el canal profesional para la gestión correcta de las ayudas", propone este análisis de Sumauto.

El IVA los vehículos nuevos y retrofit de los existentes, dos caminos más

Junto a las ayudas directas también existirían otras fórmulas que podrían apoyar la mayor asequibilidad de los vehículos con mayor electrificación, como la reducción o eliminación del IVA, aunque se propone que esta acción "debería limitarse a aquellos modelos por debajo de 25.000 euros para que sea efectiva en rentas medias".

Otro aspecto que podría abordarse de cara a electrificar el parque, sería el apoyo reconvertir a eléctrico un vehículo de combustión con etiquetas B o C, operación que podría ser posible hacer a partir de unos 15.000 euros.

"Tenemos que ser realistas y eso pasa por incluir en los planes a los vehículos usados y también a los de combustión como una solución transitoria que permite bajar la edad media del parque hasta que los electrificados tengan precios más asequibles. Cuando esto ocurra aumentará su presencia en número y poco a poco alimentará el stock de usados que haga que estos coches lleguen a capas de población con menos renta. Será más fácil conseguir un parque sostenible con soluciones intermedias que con otras drásticas y que buscan el cambio, imposible, de forma inmediata”, afirma un portavoz de Sumauto.