El perro xoloitzcuintle: símbolo de México y guía de los muertos

¿Recuerdas la película de Disney "Coco"? Esa película está inspirada en la celebración del Día de Muertos y es una carta de amor a México. El equipo de Pixar viajó varias veces al país para atrapar los colores, los festejos, pero sobre todo, las tradiciones que se enmarcan en la cultura mexicana. En ella, nos enamoramos de algunos personajes como Dante, un perro de la raza xoloitzcuintle que se ha convertido en todo un símbolo del Día de Muertos.

Esta raza es milenaria y muy peculiar debido a sus características físicas (no tiene pelo). Se encarga de guiar a las almas y se ha convertido en un símbolo del Día de Muertos y de México. Su piel es suave como la de una aceituna y su color es habitualmente negro.

Según la tradición ancestral de los mexicas, los canes que velaban por los difuntos en la aciaga travesía al Mictlán (inframundo) tenían color rojizo.

Un guía para los muertos

Según lo establece la mitología, el xolo debía "acompañar al difunto y ayudarlo a sortear todos los obstáculos que había, como ríos, desiertos, flechas, navajas...", relata Jorge Alvarado, un economista amante de la raza.

Si el difunto llegaba al Mictlán "y había maltratado a los perros, ya no pasaba de ahí", cuenta este economista que ha convertido su casa de las afueras de la capital en un centro de crianza y conservación de esta especie. Cuando regaló un xoloitzcuintle a su hija en el año 2000, no esperaba que 21 años después viviría con 40 ejemplares y habría atendido 300 partos, pero se enamoró de esta especie.

El relato mitológico que cuenta fue el que describieron los conquistadores españoles del siglo XVI, pero las investigaciones más recientes apuntan a que hay más leyenda que realidad.

Raúl Valadez, biólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tiene claro que todos los perros tenían un "papel relevante" en los ritos funerarios prehispánicos, pero los españoles destacaron más a los ejemplares sin pelo porque nunca los habían visto. "No porque no hubiera otros perros, sino porque era el perro que les llamaba la atención", aclara.

Perro de Frida Kahlo y de México

Estos animales fueron marginados durante la colonia española del actual México. Se convirtieron en "el enemigo número uno de los clérigos" por el enorme simbolismo que tenían en las creencias religiosas locales, describe el biólogo.

Pero Valadez aclara que nunca han estado a punto de desaparecer: "Difícilmente pudiera haber estado en peligro de extinción porque su característica es dominante. No importa que lo cruces con un lobo o un coyote".

El perro sin pelo es símbolo de México desde los años 30 del siglo pasado, cuando el nacionalismo mexicano comenzó a reivindicar su pasado prehispánico. "Es una época de gran nacionalismo cultural, donde Frida Kahlo, Diego Rivera y muchos más prometieron conservar los perros. Por eso se hizo famoso", cuenta Alvarado.

Cada vez hay más demanda de estos perros en el extranjero, como Estados Unidos, Europa y, últimamente Rusia, donde la "xolomanía" está en auge.