La virosis obliga a arrancar las primeras plantaciones hortícolas en zonas de Níjar

Agricultura

Nueva Delhi y Verruga atacan a invernaderos de calabacín en este comienzo de campaña

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Un agricultor tapa sus plantaciones por temor a la virosis.
Un agricultor tapa sus plantaciones por temor a la virosis. / Javier Alonso

La virosis ya está causando problemas en el campo de Almería. A pesar de que las temperaturas se han suavizado y que la campaña se ha retrasado unas semanas para tratar de prevenir frente a las plagas, los primeros focos tanto en la zona de Níjar como en algunos invernaderos del Poniente ya están activos.

La parte levantina de la provincia, principalmente en los campos de Níjar, están viendo cómo el Nueva Delhi y la Verruga están afectando a los cultivos de calabacín. El primero causa un grave deterioro de la planta y la producción de frutos, se reconoce rápidamente por el rizado y acucharado intenso de las hojas, y por el amarilleo que puede ser similar al virus del mosaico en calabacín; mientras que el segundo es uno de los principales virus de los cultivos de cucurbitáceas en las regiones templadas y mediterráneas, transmitido por pulgones en modo no persistente y es uno de los mejores ejemplos de virus emergentes en plantas.

Carmen Ferre, técnica de Hortofrucoop, explicó ayer a Diario de Almería que ambos virus están causando graves daños a distintos invernaderos nijareños. “Estamos viendo ya muchas plantaciones que se han tenido que arrancar porque estaban llena de bicho. De hecho, muchos agricultores no han podido ni llegar a recoger y han arrancado las matas por completo”, con el grave problema económico que ello supone: “Cuando un productor arranca su explotación, le recomendamos que cambie de cultivo para tratar de romper la cadena de transmisión. Si no lo hace, sobre todo en ecológico, poco más se puede hacer que limpiar a fondo las estructuras del invernadero”.

Ambas variedades de virus están siendo las que más están afectando en este comienzo de campaña al campo, pero no son las únicas. Por ejemplo, en un rango menor, el pepino también está teniendo síntomas de amarilleo y en cuanto al temido rugoso, que en las últimas campañas ha causado estragos en el tomate, se está vigilando muy de cerca. De momento, no se ven indicios de una plaga de TBRFV, aunque si bien alguna planta esporádica presenta algunos síntomas, sin llegar a afectar directamente al fruto. El rugoso es el más temido de los virus que afectan al tomate, al producir manchas en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción.

En el Poniente ya hay algunos casos del thrips parvispinus en cultivos de pimientos. Aunque de momento su implantación no es fuerte, los técnicos están muy pendientes para frenar a esta especie que frena la planta y evita su crecimiento normal.

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