Análisis
Gumersindo Ruiz
Enseñanzas de la India: en la muerte de Manmohan Singh
Tres generaciones de vendedores han ocupado este rincón del Paseo de Almería, frente a lo que antaño fue el edificio de Correos. Han abierto todos los días, casi sin parar, desde hace setenta años. Los únicos descansos, por unas obras en esta arteria comercial y por la pandemia. Francisco Luis Cara mira desde su atalaya cómo se acercan los reporteros. Estaba haciendo un crucigrama. “Antes se llenaba, el sábado por la tarde había gente haciendo cola, y ahora puedo estar haciendo pasatiempos”, cuenta.
Es un momento para la nostalgia. Nunca se han movido de esa esquina. Todo cambiará este 2025 que acaba de empezar. Si nada va mal, el año lo acabará en el kiosco abandonado que hay frente a La Salle. Es donde el Ayuntamiento le ha reubicado para los meses en los que la peatonalización de esta vía, de las más importantes en la ciudad, impida hacer vida normal en su tramo. “Si con eso consiguen que las tiendas vuelvan a instalarse aquí, pues a lo mejor la gente vuelva a venir”, confía.
Todos los kioscos del Paseo deberán mudarse en los próximos meses para dejar que la maquinaria remodele por completo esta avenida. La idea es potenciar su uso comercial, en un momento en el que las tiendas del centro sufren los estragos de competir con los centros comerciales, a quince minutos en coche hay dos, y las plataformas online. Es una realidad que tiene sus caras y sus efectos. “En los últimos meses casi me han tenido que dar dinero a mi en vez de llevarlo yo”, cuenta Francisco, quien abre uno de los secretos más codiciados, el interior de su espacio, a la cámara de Marian León.
El viernes dejaba de operar el kiosco de flores situado en la parte alta del Paseo de Almería. Su dueña, Ana Belén, explicaba a Diario de Almería que su nueva ubicación será en Obispo Orberá, frente al Mercado Central. “El sitio está bien”, asegura, recalcando que no teme que este movimiento pueda ser muy dañino para su economía. “Nosotros pensamos en el largo plazo, en después de las obras”, recalca.
Cree que una arteria comercial tan importante como es el Paseo de Almería necesitaba un cambio radical como el que va a experimentar este año. “Había tenido un deterioro muy notorio, había muy poca vida”, dice, asegurando la abismal comparación que hay si se relaciona esta vía con la de otras grandes ciudades andaluzas. “Estas obras las veo totalmente lógicas, son para conseguir una Almería más moderna”, sentencia. En la foto 3 se ve el adiós.
Antes del traslado, Francisco tiene aún unos meses de tregua. Andrés Troyano vende relojes junto a la Puerta Purchena y será uno de los primeros en moverse. “A mi todavía no me han dicho de irme, este lunes empiezan las obras y los de la empresa no han venido a verme”, comenta. Dice que, mientras le dejen, seguirá abierto. Su destino ya lo sabe. “Yo me voy a mover a Obispo Orberá, estaré enfrente de ‘Bodegas Aranda’”, explica.
No cree que este nuevo destino le vaya a afectar mucho a su clientela. “Ya me hicieron un traslado desde la Puerta Purchena, nos han puesto lo más cerca de la ubicación en la que estábamos”, confiesa. Confía en volver, “pero no hay nada seguro”. “Este proyecto es necesario, nosotros tenemos un nombre, la gente sigue viniendo, pero no es lo mismo en los locales físicos”, asegura, dejando claro que “con mantenernos en nuestras ventas, no tenemos problema”.
La morriña ante el cambio es lógica. “Mi abuelo compró el kiosco en los años cincuenta y, desde entonces, no nos habíamos movido”, asegura Francisco. “Está en la calle principal y llevamos muchos años aquí, pero... donde manda patrón”, apostilla. Como canta Dani Martín, ya nada volverá a ser como antes. “La gente ya no viene al centro, las tiendas cierran y se van al centro comercial”, se queja.
Tres semanas después, en ‘Tararí Ke Te Ví’ nada ha cambiado. “Todo sigue igual, a mi nadie me ha dicho nada”, dice su responsable. No está contento, “las Navidades han sido fatales”. “Cuando el 5 de enero cae en domingo es fatídico, solo hay ambiente el rato de la cabalgata”, asegura. La charla dura poco, un cliente llega pronto a adquirir productos.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios