Las últimas lluvias siguen sin paliar la situación de los pantanos almerienses

Los últimos datos recogidos sobre la capacidad de los embalses siguen siendo pesimistas para los regantes de la provincia de Almería. Las lluvias que ha traído la 'Borrasca Juan' a la provincia no han ayudado a que aumente el agua embalsada respecto a las semanas previas. A primera hora de la mañana del lunes había 4,91 hectómetros cúbicos de agua embalsada en el pantano de Beninar, por debajo de los cinco registrados el lunes anterior.

Con capacidad para hasta 63 hectómetros cúbicos de agua embalsada, la comparación con lo registrado hace un año es dramática. En la misma fecha de 2023 había cerca del doble de agua en el lugar, estando a un 14% de su capacidad frente al apenas 7% que se rozaba este lunes. De nueve hectómetros cúbicos se ha pasado a menos de cinco aunque la media de los últimos diez años es de siete. En 2023 enero fue el período donde más agua tuvo la superficie mientras que en 2022 se alcanzó sus datos más altos cerca de la mitad del año.

Los datos registrados por el pantano de Cuevas del Almanzora son más optimistas. Aunque el agua embalsada ahora, quince hectómetros cúbicos y medio, es menor que hace una semana, cuando alcanzaba los dieciséis, se encuentra rozando el 10% de su capacidad. Son diez hectómetros cúbicos menos que en el mismo período del año pasado pero se mantiene en la media de lo anotado en los últimos diez años, que es de dieciocho hectómetros cúbicos.

Los de Cuevas y Benínar son actualmente los pantanos que menor cantidad de agua embalsada tienen en todo el país, un triste récord que pone a la provincia en números rojos de cara a los recursos hídricos. Almería es la que más problemas tiene dentro de una comunidad andaluza que está sufriendo con una especial intensidad el azote de la sequía en los últimos meses. "Los almerienses somos pioneros en la búsqueda de soluciones para desacoplar la sequía de la escasez de agua con innovación, tecnología y prácticas sostenibles, pero arrastramos un déficit de infraestructuras estratégicas que impiden garantizar la disponibilidad de agua", destacó hace unos días el presidente de Asempal, José Cano García.

El gobierno andaluz tiene en la mira cómo puede afectar a los almerienses la falta de agua. La llegada de barcos cargados de agua al puerto de Carboneras es una de las soluciones más importantes y el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, pidió la semana pasada priorizar al sector agrícola sobre el turismo. "Hay que cubrir una emergencia y estamos para ayudar, pero no podemos compartir que una industria como el turismo se lleve agua que es necesaria para la agricultura almeriense", explicó.