“Trabajo en un sector en el que hay miles de nacionalidades, la agricultura”
Agricultura
Cherkaoui Saidi, marroquí, es responsable del centro de manipulado de Cuadraspania
Alerta ante una caída de precios agrícolas en Almería: el pepino largo holandés, "en aprietos"
Cuevas del Almanzora/Es un tipo excelente, además de un trabajador nato. Y si no se chiva de que es marroquí, perfectamente pasaría por español o, quizás, por sudamericano por el pequeño deje que todavía mantiene en su habla. Cherkaoui Saidi llegó a España para crecer en el mercado laboral y gracias al campo, se ha integrado a la perfección en la provincia.
Pregunta.–¿Por qué se vino a España?
Respuesta.-Para mejorar mi vida. Quería cambiar de estilo de vida, mejorar y aprender más cosas nuevas. Me vine con 18 años recién cumplidos, en 2002, tenía una hermana en Castellón, pero me vine directamente a Palomares.
P.–¿Trabajaba en el campo cuando vivía en Marruecos?
R.-Allí estaba con mi hermano. Terminé mis estudios y me fui al campo de mi padre, donde cultivamos, por ejemplo, alfalfa, rimachi, calabacín, subuya, zanahoria... Todo lo que podíamos plantar en la zona en la que viven mis padres. Allí también tenemos problemas con el agua, hay escasez como ocurre en Almería. Pero ahí sigue mi familia, con sus cultivos y con sus olivos.
En Marruecos mi familia planta alfalfa, rimachi, calabacín, zanahoria, subuya... pero también hay problemas con el agua”
P.–Supongo que es muy distinta la agricultora española de la marroquí.
R.-No tienen nada que ver en el tema de las tecnologías, son muy diferentes. Pero bueno, en Marruecos poco a poco se está introduciendo la automatización para el riego, para el abono... Vamos lentos, pero avanzando. En este aspecto, Almería tiene ya mucho camino andado.
P.–Se nota que le gusta el campo.
R.-Mucho. Llevo 22 años en Almería y siempre he trabajado en algo relacionado con la agricultora, bien sea directamente en el campo o en el almacén, como ahora es el caso.
P.–¿Por qué escogió Almería?
R.-Me vine a España por mi hermana, aunque vivamos en provincias distintas. A Almería llegué porque me vine con un vecino, él se quedó aquí y decidí hacer yo lo mismo.
P.–¿Y cómo empieza en Cuadraspania?
R.-Empecé trabajando en el campo, plantando y cogiendo la escarola. Poco a poco he ido ascendiendo y ahora mismo soy el responsable del centro manipulado. Dentro del almacén hago de todo: gestiono el día a día de los pedidos, de la materia prima, del tema de la carga, del envasado... Tengo mucha gente que trabaja bajo mi responsabilidad y, al final, voy revisando todo su trabajo y ayudando en lo que haga falta.
P.–Al final supongo que su trabajo ya es automático después de tantos años.
R.-Sí, es algo que ya tengo interiorizado y que se basa en el equipo. Si, por ejemplo, llama alguien diciendo que tienen un problema por el tema de la calidad de la escarola o ha habido algún problema con un lote, me comunico con los responsables del campo y con otros compañeros, y tratamos de buscar la solución.
Puse interés en aprender español porque lo necesitaba para trabajar con gente de Argelia, Rumanía, Senegal...”
P.–Habla español perfectamente.
R.-Bueno, no fue fácil aprenderlo, pero claro al final te obligas y pones interés porque dominando el idioma mejora tu vida cuando estás fuera de tu país. Al final, lo necesito para el trabajo porque estoy en un sector donde hay miles de nacionalidades, estoy trabajando con compañeros de Rumanía, Senegal, Argelia, también de Marruecos... Con mis paisanos sí que hablo en marroquí, pero con el resto me entiendo en español.
P.–Es para estar orgulloso de lo que ha conseguido.
R.-Mucho. He empezado desde cero, he pasado por muchas etapas. No fue algo que me llegó de repente, sino que me lo he tenido que ganar. Al final he trabajado como carretillero, cargando y descargando en el muelle de expedición... He ido creciendo poco a poco dentro de la empresa, pasando de un puesto a otro hasta ser hoy el encargado del almacén. De hecho, soy de los más antiguos en Cuadraspania, llevo ya mucho tiempo aquí.
P.–Está el día entero en contacto con las escarolas, supongo que le gustará.
R.- A mí me encanta la escarola, sí. Tiene un sabor un poco amargo, es cierto, pero es muy buena para la salud. Es un producto que llega al almacén sano directamente del campo y cuando te viene así, es muy fácil trabajarlo, ver si está bien o no.
P.–¿Echa de menos su tierra?
R.-Sí, pero bueno, todos los año voy a visitar a mi familia. Mi padre ya falleció, pero mi madre sigue viva, sigue bien y todos los años voy a verla. Cuando voy a mi casa, me acerco con mi hermano al huerto, que sigue cultivando el de mi padre, y siempre le ayudo con el tractor y le doy algunos consejos que he aprendido en España. Antes, por ejemplo, regamos sobre zanja, pero ya hemos introducido el gotero para regar cultivos como el tomate.
P.–¿Qué supone Almería para alguien como usted?
R.-Para mí es una provincia excelente. Me he ido, por ejemplo, a Barcelona, a Valencia, pero es verdad que siempre lo he hecho de menos Almería. Es el lugar donde he pasado los últimos 22 años de mi vida, llevo más tiempo viviendo en España que en Marruecos.
También te puede interesar
Lo último