El tomate, cada vez más barato en origen: 100kg ya cuestan menos de cien euros

Malas noticias para los productores almerienses, pues uno de los cultivos estrellas de la 'huerta de Europa', el tomate, cada vez se vende más barato en origen. Una caja de cien kilos valía en abril de 2022 137,38 euros, mientras que la pasada primavera apenas se pagaba por ella 45,48 euros, lo que consolida el mal arranque de año para este cultivo, que ha ido encadenando mínimos en los primeros cuatro meses del 2024. Son datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación difundidos esta semana.

La campaña había arrancado bien para el tomate, con cotizaciones que, en los primeros meses, llegaban a igualar o superar los de la 2022-23. En diciembre del pasado año, el tomate se vendía a 129,56 euros/100kg, el doble que en el curso anterior, llegando a cerrar el balance anual con un saldo positivo de cinco euros respecto al año anterior. Todo se torció en enero, cuando la cotización bajo a los 84,69 euros por cien kilos, pese a que aún era más que el mismo mes del año anterior, y, especialmente, en febrero, cuando se desplomó a la mitad, cotizando cien kilogramos de este manjar apenas 48,33 euros, una tercera parte de lo que se pagaba un año antes. Desde ese momento, la cotización se ha recuperado en unos pocos euros, pero sin alcanzar el esplendor de antaño.

Lo que está por venir no parece demasiado apacible para el productor. Los meses en los que más calor hace, de mayo a septiembre, aproximadamente, son los que peor facturación tienen para quienes venden este producto. El pasado año, cuando en el pico de la campaña cien kilos de tomates valían más de cien euros, en agosto no se pagaban ni veinte (18,17€/Kg).

Otros cultivos: el pimiento resiste y el pepino se encarece

La pésima situación del tomate en cuanto a la cotización no se traslada a otros cultivos con una implementación igual en el campo almeriense. 149,43 euros se pagaban en abril por cien kilos de pimiento, el más exportado desde la provincia, menos que en el mismo mes del año anterior, cuando cotizaba a 168,64 euros, pero más que hace dos años, cuando se pagaban apenas 94,93 euros. Prácticamente toda la campaña, a excepción del mes de noviembre, ha tenido una cotización por encima de los cien euros por cada cien kilos. Del campo a la mesa, el producto se ha encarecido hasta un 244%, según sea verde o rojo.

Una situación parecida es la del pepino, que cae en su cotización respecto a abril de 2023 pero la mejora si se compara con 2022. En el cuarto mes de 2024, cien kilos de este producto se pagaban a 66,79 euros, por debajo de los 75,93 del año anterior pero por sobre los 58,66 euros. Se trata del último dato antes del desplome esperado en los meses estivales, ya desde mayo, habiendo tenido este alimento una campaña sin sobresaltos respecto a la comparación con cursos anteriores.