Adiós a la central térmica de Carboneras
Endesa desconecta la planta Litoral. Su proceso de desmantelamiento y demolición durará entre 4 y 6 años y supondrá una inversión de 60 millones de euros
La compañía firmará en días el convenio con Ayuntamiento de Carboneras y Consejería de Empleo para la formación de 400 personas en tareas de desmantelamiento, energías renovables y potenciales proyectos para la zona
Almería/Tras 38 años trabajando en la central térmica Litoral en Carboneras, es decir desde los inicios de la planta, Javier Romero, que ahora se prejubila, ha sido el encargado hoy de pulsar el botón que desconectaba la sala de control de la última planta de carbón en Andalucía. “Es una mezcla entre alegría y pena. Lo primero, porque en tantos años hemos producido muchos megavatios y es una satisfacción por el deber cumplido; pena porque se acaba esto”.
Endesa, después de haber recibido el acta oficial para el cierre de la central a principios de mes tras haber solicitado su clausura en 2019, procedía esta mañana a la desconexión de los principales equipos de generación de la instalación en la provincia almeriense, tras cerca de cuatro décadas en funcionamiento. “Se pasa una página de la historia de nuestro pueblo para empezar a escribir las de un futuro próspero para Carboneras”, apuntaba José Luis Amérigo Fernández, alcalde del municipio. Se termina de este modo el ciclo de vida de esta emblemática infraestructura que ha producido durante su vida útil 183.628 gigavatios hora (GWh), equivalentes al consumo de electricidad de Andalucía durante 4 años y medio. Este hito supone un paso adelante en el proceso de transición justa que Endesa está promoviendo en toda España, donde ya ha dado pasos en este camino hacia la descarbonización con el cierre de las centrales térmicas de Andorra (Teruel), Compostilla (León) y está tramitando el de As Pontes.
Esto sucede en un contexto definido por el objetivo de lograr un escenario neutro en carbono en 2050, si bien Endesa pretende alcanzar la descarbonización plena una década antes, sustituyendo el carbón por tecnologías limpias y renovables, como explicaba Rafael Sánchez Durán, director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, quien añadía: “La central arrancó en 1984 en medio de una crisis de petróleo y cuando el carbón tenía un papel fundamental. Ahora, el futuro es eléctrico y renovable”.
La compañía espera proyectar entre 2022 y 2024 unos 4.000 megavatios (MW) de potencia limpia; de ellos, unos 1.500 MW, principalmente fotovoltaica, tendrán como origen la provincia de Almería, que esperan sustituir los 1.159 megavatios de potencia de Litoral y cuya ejecución supondrá una inversión de unos 1.200 millones de euros y la creación de más de 2.000 empleos equivalentes durante la construcción y del en torno de 400 en la fase de operación y mantenimiento.
“No se abandona la actividad industrial”, incidía Sánchez Durán, quien explicaba que ésta pasa por el plan Futur-e iniciado en 2020 y con el que se pretende la reactivación industrial alrededor de la central. “El proceso de transición justa contempla el empleo local, así el desmantelamiento de la central pivotará sobre trabajadores de la instalación, y la formación, con el fin de reorientar la capacitación de los trabajadores hacia las energías renovables”.
Hay que recordar que entre personal propio de Endesa (111 en la central y 26 en la terminal de la compañía en el puerto) y empleados de contratas son 269 las personas afectadas por la clausura de la sedepersonal. Para los empleados propios de la compañía menores de 56 años se firmó un acuerdo de garantía y recolocación para garantizarles un puesto de trabajo, en este sentido, con la previsión de que el cierre se autorizase el 30 de junio, estos empleados que accedieron a este pacto de forma voluntaria ya están reubicados. Otro caso es el de las personas mayores de 56 años, para ellos se puso sobre la mesa un a acuerdo voluntario de suspensión de trabajo (AVS) con unas determinaciones económicas a cargo de Endesa hasta la jubilación, así los mayores de 60 años reciben el 80% de su salario, mientras los menores de dicha edad el 75% hasta que la alcancen. Es al personal de empresas auxiliares al que principalmente se dará acceso a nuevas actividades, primero en el desmantelamiento y, posteriormente, en los proyectos que se implanten, como exponía Juan Luis Redondo, director de la central carbonera, y quien, conocedor del momento histórico que estaba sucediendo en Carboneras apuntaba: "Lo que vale más la pena es pensar en el futuro y no en lo que hemos tenido atrás. A nivel personal, hay mucho trabajo puesto, muchas ganas, siempre hemos querido hacerlo bien, pero es el futuro hacia donde tenemos que mirar".
Previamente al desmantelamiento total, Endesa procederá al vaciado de sistemas y demás para minimizar los riesgos. A continuación, el plan para ‘hacer desaparecer’ la instalación durará entre 4 y 6 años. Estos trabajos supondrán la creación de 82 empleos directos, en los que primará la mano de obra local y la formación de personal especializado. Asimismo, el desmantelamiento y la demolición de todos los edificios, instalaciones y equipos de la central, que se hará de forma ordenada y que incluye la voladura de la emblemática chimenea de 200 metros de altura que permitía la evacuación de los gases de combustión, supondrá una inversión de 60 millones de euros y se llevará a cabo siguiendo principios de economía circular, con el objetivo de valorización de materiales por encima del 90% y la obtención final de un certificado de residuo cero.
“Cerramos siendo conscientes del impacto en el territorio y por ello nace Futur-e”. Este tiene como finalidad contribuir a mitigar el impacto que estos cierres puedan tener sobre la población local a través de 4 ejes: búsqueda proactiva de empleo; fomento de la actividad económica en la zona; formación y capacitación de la población local e iniciativas de sostenibilidad del municipio.
Endesa ha recibido 14 propuestas vinculantes de 10 promotores diferentes que se han presentado al concurso internacional del Plan Futur-e y que versan sobre temáticas relacionadas con la economía circular, la acuicultura, los biocombustibles, el turismo y la logística. Para analizar la idoneidad de las ofertas presentadas, se ha constituido una mesa de evaluación que, actualmente, está valorando especialmente su adecuación a las necesidades de la zona, su viabilidad empresarial, su capacidad para generar empleo y la sostenibilidad en el municipio. La mesa de evaluación está conformada por la Universidad de Almería, el Ayuntamiento de Carboneras, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la Autoridad Portuaria de Almería y Endesa.
Centrándose en la formación, Margarita Martínez, responsable de Medio Ambiente en Endesa, detallaba que la compañía pone a disposición planes de mejora de la empleabilidad y reciclaje de los trabajadores centrados en el desmantelamiento de la central, en construcción de instalaciones de energías renovables, operación y mantenimiento de plantas renovables y otros potenciales proyectos. Para llevar a cabo esta formación, en los próximos días se firmará un acuerdo con el Ayuntamiento carbonero, que cederá los espacios para su desempeño, y con la Consejería de Empleo, que participará en la selección de alumnos priorizando a las personas de las empresas contratistas, pero también desempleados de la zona u otras personas con interés en capacitarse en otros sectores. Serán 400 los beneficiarios de 400 horas de formación.
En cuanto al punto de iniciativas de sostenibilidad en el municipio almeriense, se prevén nuevos ingresos por las actividades industriales, así como la optimización de la factura energética por ejemplo. Además se está donando material de la central a otros espacios de Carboneras; para los que no, a través del proyecto New Life, como exponía Beatriz Muños, encargada de proyectos en Endesa, se les busca una nueva vida en otros centros de la compañía, del grupo Enel o de terceros.
Finalmente, la firma eléctrica cuenta con la concesión de una terminal portuaria en esta localidad hasta 2037, por lo que, tal y como detallaba Rafael Sánchez, se puede seguir utilizando para descargas que requieran algunos de los proyectos contemplados en el plan Futur-e.
¿Qué ha brindado la central estos años?
Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y está compuesta por dos grupos de generación que suman 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos está formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales.
El grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997. La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh, es decir, el consumo energético de Andalucía durante 4 años y medio y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial.
La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral.
En el año 2014, y gracias a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Almería, se llevó a cabo la inversión para dotar a la Terminal Portuaria de un sistema que permite cargar buques de entre 10.000 y 15.000 toneladas de capacidad con destino a otras centrales del grupo Enel en el Mediterráneo, lo que supuso un incremento de las operaciones de manejo de combustible a desarrollar en el parque de almacenamiento.
Estas características y su situación geográfica la convierten en un enclave único para recibir barcos de gran calado que procedan de cualquier punto del mundo. Desde su construcción se han manipulado un total de 79.480.191 toneladas de graneles sólidos.
Además, la central térmica Litoral ha albergado proyectos innovadores como una planta de microalgas, la restauración de escombreras con especies autóctonas o el proyecto de almacenamiento de baterías entre otras iniciativas.
Impacto en la factura de la luz
El director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán,indicaba que el progresivo cierre de centrales térmicas por parte de la compañía entre 2021 y 2027 debería repercutir progresivamente en la bajada del precio de la energía eléctrica toda vez que la entidad prevé sustituir estas fuentes por otras renovables con un aumento de potencia. "Estamos presionando para que ese proceso sea rápido y con el cierre de esta central, Endesa cerrará todas sus plantas de carbón en Andalucía, y en 2027 en el resto del país. En esta década tendríamos que notar todo ese efecto". Así, conforme a los planes de la compañía, los cerca de 1.200 megavatios de producción de esta planta serán sustituidos mediante distintos proyectos a implantar en la provincia de Almería por 1.500 megavatios procedentes de sistemas de energía renovable, principalmente fotovoltaica y eólica. "Con esos megavatios renovables, al no tener coste variable y no tener costes de CO2, estaríamos abaratando y buscando un precio bastante inferior al que vemos hoy en día en el mercado", señalaba el representante de la compañía a tenor del repunte en el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista que alcanzará este viernes los 309,20 euros el megavatio hora (MWh), lo que sería un nuevo récord histórico por tercer día consecutivo.
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