Las aguas subterráneas, la clave invisible frente al cambio climático
Día Mundial del Agua 2022
La colaboración de Hidralia con Cetaqua Andalucía está permitiendo la implantación de soluciones tecnológicas innovadoras e inteligencia artificial pioneras en el sector del agua en la gestión de acuíferos
El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, lleva este año por lema “Aguas subterráneas: hacer visible lo invisible”. El objetivo es tomar consciencia sobre la importancia de protegerlas, ya que constituyen una base muy importante del suministro de agua potable y un recurso natural básico para la agricultura, la industria y todos los ecosistemas naturales. El cambio climático, con sequías cada vez más frecuentes, aumenta el peligro de agotamiento de estas fuentes y el empeoramiento de su calidad, especialmente en la cuenca mediterránea.
En el poniente almeriense, hace muchos años que se buscan fórmulas para paliar la tensión a la que está sometido el acuífero de la zona. Un acuífero declarado sobreexplotado, por lo que hay que encontrar el equilibrio necesario que permita mantener con vida la masa acuática del Poniente almeriense, ante la pérdida tanto de cantidad como de calidad de su agua.
Hidralia, empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado en Roquetas, Adra y La Mojonera, es consciente de la necesidad de aplicar su más alta tecnología, conocimiento e innovación en la gestión de las aguas subterráneas para su aprovechamiento sostenible. Para ello, la transformación digital de sus procesos es fundamental y la aplicación de soluciones que permitan la automatización y monitorización de sus captaciones, que mejoren no solo su aprovechamiento sostenible sino también la calidad del agua y el consumo energético.
Hidralia colabora, en este sentido, con el Centro Andaluz de Investigaciones del Agua, Cetaqua Andalucía, cuyos proyectos de innovación ha permitido a la gestora de agua la aplicación de nuevas tecnologías en el conocimiento y uso sostenible de estos acuíferos.
En Almería, este centro de investigación lidera un proyecto de gestión avanzada y colaborativa de los acuíferos. Se trata del proyecto GOTHAM, que nace ante la dificultad para predecir el balance hídrico en los acuíferos y para anticipar la demanda de agua, especialmente la relacionada con la actividad agrícola, en una zona con elevado estrés hídrico como el Campo de Dalías (Almería). El objetivo del proyecto es predecir, mediante herramientas basadas en Inteligencia Artificial (IA), la disponibilidad y la demanda del recurso hídrico, así como su impacto en la sostenibilidad de las masas de agua subterránea en el Poniente almeriense.
Concretamente, GOTHAM busca desarrollar una herramienta escalable y replicable (denominada GTool) para los diferentes usuarios del agua (comunidades de regantes, gestores del ciclo integral del agua, usuarios industriales y la administración pública competente), que permitirá avanzar hacia una gobernanza efectiva del agua, esencial para la gestión integrada de los recursos hídricos. Uno de los puntos fuertes de esta herramienta es que proporciona un marco común para la colaboración y la participación entre los diferentes usuarios y así detectar sus necesidades y la información generada en cada momento.
Dicha integración y colaboración ayudará a precisar los balances hídricos (entradas y salidas) de los acuíferos y posibilitará un uso más sostenible de sus recursos. Todo ello, con la aplicación de técnicas de Inteligencia Artificial (Machine Learning) a series históricas de lluvia, temperatura, evapotranspiración, caudales en ríos y niveles piezométricos, entre otros.
El proyecto cuenta con la colaboración de entidades locales como la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense (JCUAPA), la Junta de Andalucía que cede su red de medida para el proyecto, o Hidralia, empresa del grupo Agbar en Andalucía, como responsable de la gestión del ciclo urbano del agua en los municipios de Roquetas, La Mojonera y Adra.
Por otra parte, la merma del caudal de los acuíferos, tiene también como consecuencia no solo la escasez del recurso, sino la mala calidad del mismo, debido a la intrusión salina y otros parámetros que se concentran cuando baja el nivel del agua. Para paliar esta situación y ayudar a la sostenibilidad del acuífero, distintos municipios del Consorcio se abastecen de agua desalada.
El cambio de mineralización entre el agua de los acuíferos y el agua desalada (así como su uso mixto), podría afectar a las conducciones, por ello Cetaqua Andalucía junto con el Ayuntamiento de Roquetas -que se abastece mayoritariamente de este recurso-, puso en marcha el proyecto DESALA con el que se establece un estudio pormenorizado de los efectos de la introducción de agua desalada en la red de abastecimiento del municipio.
Gracias a este proyecto, ya se conocen las posibles variaciones que pudieran afectar a la red, así como los tramos a los que se tiene que prestar mayor atención para evitar que se pudieran producir pérdidas o averías. De esta manera, se ha creado un mapa de riesgo de la red de suministro de Roquetas, que permita la protección, seguimiento y control de los elementos más vulnerables de las conducciones existentes en el municipio, así como un protocolo de actuaciones y labores de mantenimiento.
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