El sector pesquero de Almería irá a la huelga desde el 1 de enero

Pesca

La flota de arrastre de Almería, Adra, Garrucha y Carboneras parará de forma indefinida para protestar por el recorte de días

“Estamos cansados de que en Europa a los pescadores nos traten como delincuentes”

Puerto Pesquero de Almería.
Puerto Pesquero de Almería. / Javier Alonso (Archivo)

A la segunda, y con división en el Mediterráneo, la flota de arrastre ha decidido el calendario de movilizaciones para 2025. Desde este 2 de enero, primer día hábil de año, las lonjas comenzarán a notar la falta de pescadores en la mar, en el marco de una huelga indefinida en el sector, cabreado por el recorte de días de faena impuesto desde la Comisión Europea. "El 50% de la flota ha confirmado que va a parar, es lo que hay", cuenta José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, FAAPE. En la provincia, ya se ha confirmado que pararán las cofradías de Almería, Carboneras y Garrucha, así como buena parte de los barcos de Adra. No todos están a favor de interrumpir la actividad. Según EFE, los arrastreros están divididos sobre la decisión de parar. "No todo el mundo está de acuerdo en parar, no hay una mayoría ni a favor ni en contra", asegura el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), Basilio Otero.

El primer intento de convocar a todo el sector a una huelga ininterrumpida acabó sin acuerdo el pasado sábado. “Este partido sólo se gana siendo un equipo”, declaraba entonces Gallart a Diario de Almería. FAAPE ha sido una de las más claras impulsoras de los paros. Ya el pasado día 19, tras conocerse las cuotas para 2025, firmaba un comunicado junto a la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE) y la Asociación Andaluza de Mujeres del Sector Pesquero (ANDMUPES) para sugerir una medida de fuerza en el ámbito de la mar.

En paralelo, el Gobierno mueve ficha y ha invitado a los principales actores del sector a reunirse este jueves para buscar soluciones. Será en la Secretaría General de Pesca y se busca avanzar en las medidas impuestas desde Bruselas para que el sector recupere días de trabajo. El ambiente no es muy animado. "Tengo pocas esperanzas en las soluciones que me pueda dar", confiesa Gallart sobre el encuentro.

El cambio de año, de este martes por la noche, será un borrón y cuenta nueva en las obligaciones de los pescadores. Ahora partirán con una base de 37 días permitidos para trabajar en 2025, que pueden ir ampliándose si se renuevan los barcos para hacerlos más sostenibles, la principal preocupación de Bruselas, desde donde se teme el desgaste en la fauna marina si este sector no es controlado, con este plan. Hasta esta Nochevieja, los arrastreros han tenido 130 días para faenar en todo el año, lo que ya era visto por el sector como insuficiente. Si cumplen todo el catálogo de medidas aprobadas en el último Consejo de Ministros de la UE, podrán acercarse a esta cifra. "No pedimos volver a 2019, (cuando había 220 días de pesca permitidos) nos conformamos como estábamos en 2024. Debemos poder trabajar, es un derecho, y los políticos tienen que respetar los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos, que para eso están", clamaba hace unos días el portavoz del sector.

El año arrancará, otra vez, con la imagen de las lonjas vacías. Desaparecen de la mar los barcos y vuelven a la calle las protestas. Mientras, los consumidores notarán que en sus pescaderías de confianza desaparece el producto de kilómetro cero.

stats