Satisfacción de los productores almerienses por el precio de la sandía y el melón
Agricultura
Buena campaña en términos generales de las dos frutas veraniegas por excelencia
La provincia cultivó menos hectáreas invernadas que en otros años
La sandía almeriense, a punto de caramelo
Los cultivos de primavera resultaron positivos para los productores almeriense. Aunque en esta campaña se plantaron menos hectáreas de melón sandía que en campañas anteriores, los precios han sido positivos según se desprende del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, que ha hecho público estos días.
Así, por ejemplo, la sandía invernada alcanzó su segunda mejor remuneración en los últimos años, siendo pagada al agricultor a una media de 0,51 euros/kilo. Tan sólo en la campaña 2021-22, cuando se pagó a 0,64, se obtuvo un mejor precio que el que este año han obtenido los productores de sandía almeriense.
El melón de invernadero, por su parte, también ha obtenido una cotización destacada, llegando a pagarse a 0,72 euros por kilo. En este caso, se trata del mejor precio del último lustro, muy por encima de 0,67, 0,58 y 0,57 de media que obtuvieron los agricultores almerienses en campañas anteriores, como refleja el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
En lo referente a las distintas variedades, la sandía de invernadero que mejor comportamiento ha tenido en los mercados ha sido la negra por la que se ha llegado a pagar 0,57 euros por kilo, casi un 30% más que hace un año. La sandía mini tenía un precio de 0,43, mientras que la rayada 0,54, ambas también por encima de la 2022-23.
En el melón se reproducía la situación. La variedad cantaloup ha sido la que mejor comportamiento ha tenido en los mercados, llegando a pagarse a 0,88, casi veinte céntimos más que hace un año cuando, costaba 0,69, lo que significa un incremento del 21% en su valor. El precio del galia también ha estado elevado, 0,83, mientras que por el amarillo y el piel de sapo se ha pagado 0,65 y 0,64 respectivamente.
Después de una campaña de otoño-invierno donde los precios no fueron todo lo alto que se esperaba, la primavera sí que ha dejado buenos réditos a los agricultores almerienses. Y eso que en esta campaña la superficie plantada en la provincia ha sido menor con unas 2.610 hectáreas de melón, frente a las 2.677 del 22/23, una reducción entorno al 2,50 %. Mientras que la sandía, bajó un 4,67 %, llegando este año a 10.420 hectáreas, 510 hectáreas menos que en el 22/23 cuando se cultivaron 10.930 hectáreas.
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