Rosario Soto: “Trabajamos para ser los primeros exportadores de yeso a nivel mundial”

Rosario Soto es ambiciosa. No se conforma con hacer bien las cosas, busca la excelencia. Y como buena gestora, esto va en beneficio de la institución a la que representa y, en este caso, también favorecerá a una Almería que volverá a mirar al mar muchos años después. Hace ya algunos meses que las palas comenzaron a meterle mano al Puerto, que va a cambiar radicalmente su fisionomía, no sólo como parte del proyecto puerto-ciudad, sino para ser más eficiente y diversificar e incrementar el transporte de mercancías.

Pregunta.-Empecemos fuerte: hagamos un balance del pasado año 2024.

Respuesta.–Hablaba el otro día con el Comité de Dirección y coincidíamos en que nos resultaba llamativo que cuando los almerienses miran al puerto se centran en algo importante, como es el puerto-ciudad. Sabiendo que es una prioridad y es esencial para la ciudad, hay una parte de gestión de la Autoridad Portuaria que no se ve, pero que tiene un peso muy importante en cuanto a la dinamización de la economía, la generación de empleo y la rentabilidad, que es todo lo vinculado al tráfico portuario, bien de pasajeros, bien de mercancías. Nos sentimos muy orgullosos de poder abrir de verdad el puerto a la ciudad, pero nos sentimos incluso más orgullosos de haber crecido este año en tráfico de mercancías y de pasajeros, de haber crecido también en los vehículos que se desplazan desde nuestro puerto a Argelia o a Nador, de haber dado una serie de concesiones administrativas a empresas... En definitiva, de haber captado inversores que están ahora en régimen de concesión administrativa en nuestro puerto y que nos han hecho incrementar la rentabilidad dentro del sistema portuario. Nos hemos situado como la octava autoridad portuaria en cuanto a rentabilidad de todo el sistema nacional, de las 28 que hay. Tenemos la suerte de que Almería tiene dos puertos de interés general del Estado y eso dinamiza nuestra economía y genera mucho empleo.

P.–Precisamente, Almería es una potencia en la exportación de yeso a nivel europeo.

R.–A través de nuestros puertos, somos los primeros en exportación de yeso a nivel europeo y, además, si se materializan los proyectos que tenemos en los próximos tres o cuatro años, que estamos convencidos de que sí, vamos a ser los primeros exportadores de yeso a nivel mundial. Tenemos una riqueza en nuestra provincia que son las minas de yeso, mineral que movemos a través de nuestros puertos de interés general del Estado, y que generan una cantidad de empleo espectacular.

P.–¿Qué aspiración tiene la APA si hay nuevas empresas que explotan y exportan el yeso?

R.–El yeso es un tráfico cautivo de los puertos de Almería porque el desplazamiento por carretera desde donde están ubicadas las minas es mucho más costoso hasta otros puertos. En nuestros puertos operan empresas principales del sector como Knauf-Torralba y Saint-Gobain. Nuestra provincia es una privilegiada en cuanto a los recursos naturales de este mineral, que están ubicados fundamentalmente en las zonas de Tabernas y de Sorbas y Carboneras por el levante; en esta línea, el yeso se exporta tanto por el Puerto de Almería, el que procede de Tabernas, como por el Puerto de Carboneras, el que procede de la zona del levante. Además, las empresas extractoras de yeso han trasladado a la APA su intención de incrementar los volúmenes y, de materializase, esto posicionará a la provincia como la primera exportadora de yeso del mundo.

P.–Es por ello que en el Puerto de Carboneras están mejorando las infraestructuras para hacer más eficientes las exportaciones.

R.–En Carboneras en este momento tenemos cinco muelles: uno público, dos de Holcim y dos de Endesa. Estamos negociando con Endesa para poner en valor sus muelles y, en paralelo, continuamos los trámites ambientales para la construcción de un sexto muelle, en régimen de concesión para el Grupo Torralba, para atender el incremento de exportación de yeso y que la salida de este mineral sea ágil. En ambos puertos tratamos de disponer de las mejores infraestructuras necesarias para que las empresas puedan exportar. Les interesa tener línea de atraque, el calado del que disponemos y buenas conexiones por carretera. En este sentido, en el Puerto de Almería estamos ejecutando la entrada directa desde la N-340, para que los camiones no tengan que llegar a la rotonda de Pescadería y puedan acceder directamente al puerto.

P.–En cuanto al tráfico de pasajeros, Rosario siempre ha defendido la importancia de la Operación Paso del Estrecho para la APA.

R.–Somos el segundo puerto en cuanto a la OPE a nivel nacional, un dato muy a tener en cuenta. El Puerto de Almería ahora está haciendo un esfuerzo importantísimo para captar más inversión y tener más tráfico de mercancía, pero, a día de hoy, la OPE genera el mayor porcentaje de ingresos que tiene nuestra autoridad portuaria. Movemos un millón de pasajeros y cerca de 300.000 vehículos al año y porcentualmente esa es la fuente fundamental de los ingresos que tenemos ahora mismo. Trabajamos en coordinación con los puertos de Melilla y Nador en Marruecos, y también con Argelia, de hecho, en las próximas fechas viajaremos a Orán y Ghazaouet, para fortalecer nuestra relación y tratar de incrementar el tráfico de pasajeros y de mercancías. Siendo el puerto que está más cerca de Nador, Orán y Ghazaouet, tenemos que trabajar intensamente con este mercado.

P.–¿Cuáles son esos proyectos de inversión con los que trabajan?

R.–Estamos haciendo un esfuerzo mastodóntico para crecer en mercancías y lo vamos a conseguir, estoy segura. Para poder captar estos inversores, me senté no hace mucho con el presidente de la Cámara de Comercio y el de Asempal. Les dije que, desde la perspectiva portuaria, ahora mismo entendemos que para que los inversores apuesten por el Puerto de Almería es fundamental la conexión a través de la A7 y el enlace directo de la Nacional 340. También está la posibilidad de batallar con más ímpetu para que venga el ferrocarril al puerto, un proyecto viable pero muy costoso. Les trasladé a Jerónimo Parra y a Cecilio Peregrín la pregunta: ¿batallamos todo a la vez o nos centramos en el acceso de la A7? Primero me agradecieron que una administración pública le llamara y les pidiera opinión y después me dijeron que incuestionablemente, hoy por hoy, lo que se necesita es el acceso por carretera. ¿Cuál es la decisión que ha tomado la autoridad portuaria? Financiar con fondos propios la conexión de la Nacional 340 al puerto, que nos está costando 3 millones de euros, de manera que resolvemos la entrada directa, no la salida. Con ello, el 50% del problema de congestión de vehículos y la limitación de entrada de mercancías a través de la rotonda de Pescadería está solucionado. En paralelo, se está redactando en este momento el proyecto de la conexión de la A7 con la Nacional 340 y, una vez que se redacte, que queda poco más de año, nos dejaremos la piel para que ejecute.

P.–Cuando se haya redactado el proyecto, la provincia tiene que volver a levantar la mano.

R.–Y estoy convencida que los empresarios van a levantar la mano con nosotros. Convencida cien por cien, porque dependemos de esa conexión directa de la A7 para seguir creciendo como autoridad portuaria y como provincia. Hoy por hoy, hemos apostado por la conexión por carretera sin renunciar a la conexión ferroviaria, pero somos conscientes de que ahora mismo la demanda empresarial es la conexión por carretera; por lo tanto, estamos centrados en ello sin dejar de dar pasos en cuanto al ferrocarril, ya que con fondos propios hemos encargado a INECO la redacción del estudio de alternativas, que tendremos a final de año. Ya con la alternativa seleccionada, que siempre deberá ser soterrada, y llegado el momento será cuando nos coordinemos con Puertos del Estado e instemos al Gobierno de España para que saque a licitación la redacción del proyecto.

P.–Con la reducción de la huella de carbono, en el futuro la intermodalidad va a ser más imprescindible. Entonces, en el proyecto Puerto-Ciudad, ¿hasta qué punto se está teniendo en cuenta la futura conexión por ferrocarril?

R.–Es compatible y teniendo en cuenta el proyecto puerto-ciudad se está haciendo el estudio de alternativas. Además, la intermodalidad no se limita al ferrocarril, es también carretera y tráfico marítimo, de hecho, gracias a que estamos en la Red Transeuropea de Transporte, somos, por ejemplo, beneficiarios de fondos europeos como los 6 millones de euros para la ampliación del muelle de Pechina que nos concedieron el pasado año. Es cierto que hay una serie de limitaciones de la directiva europea al transporte por carretera, que tendrán que ir resolviéndose con la adaptación de los camiones. Evidentemente hay mercancías que no pueden moverse de ninguna de las maneras por ferrocarril, el yeso de Tabernas no te lo puedes traer a Almería por transporte ferroviario, igualmente ocurre con las palas eólicas que se fabrican en Guadix. Insisto, no vamos a renunciar al ferrocarril, pero evidentemente nuestra mercancía y la mercancía de nuestra provincia depende, hoy por hoy, del transporte por carretera.

P.–Las Almadrabillas y toda la zona del Puerto-Ciudad van a concentrar buena parte del ocio cuando el proyecto esté terminado.

R.–No tenía sentido que Almería viviera de espalda al mar, no tenía sentido que tuviéramos capacidad como Autoridad Portuaria de darle la oportunidad a esta ciudad de crecer y pasear por el muelle... Vamos a pasear por el muelle el año que viene; en el año 26 vamos a poder pasearnos por el muelle de Ribera I. No tenía sentido que la ciudad pudiera ejecutar este proyecto y no se estuviera ejecutando, que hubiera una barrera física real entre la ciudad y el puerto. Nosotros lo que estamos haciendo es decirles a los almerienses que somos una ciudad portuaria y que la van a vivir a partir de la Navidad de este año. Vamos a tener una grúa histórica, en la que vamos a gastarnos 250.000 euros en su rehabilitación, y va a servir como mirador. Además, vamos a tener también una locomotora restaurada tal y como era. Vamos a abrir de verdad el Puerto, estamos ilusionados, nuestros hijos van a sentir de nuevo que vivimos en una ciudad portuaria.