El resurgir de la construcción en Almería: "El sector está en un buen momento, pero falta mano de obra"

Vivienda

Aumenta el número de edificaciones, aún lejos del ‘boom’ de 2008, pero sigue faltando mano de obra

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La construcción resurge en algunas zonas de Almería
La construcción resurge en algunas zonas de Almería / Carlos Javier Lillo

Un cartel cuelga de la Calle Árbol del Caucho S/N, en el barrio de La Vega de Acá. Tiene un QR gigante y dos párrafos de información. Es la guía para entender por qué hay allí gruas y albañiles, que prefieren no hablar. Es una mañana tranquila, donde el único sonido es el de la maquinaria que edifica la nueva zona residencial de la capital. Las obras han vuelto a ser una imagen cotidiana de la ciudad.

Las constructoras y el resto del sector relacionado con la vivienda está notando este auge en los últimos años. Andrés Montiel es promotor inmobiliario en la empresa ‘Fomento del Sureste’. La situación es mejor pero sigue sin alcanzar el ‘boom’ previo a la crisis inmobiliaria de 2008. “Se está recuperando, pero no en cuanto a volumen de producción. En 2008 hubo una superproducción desmedida y de ahí vino un estancamiento”, explica en conversación con Diario de Almería. Hay más casas, pero la ‘fiebre’ constructora de los años previos al estallido no ha vuelto a aparecer.

"En 2008 hubo una superproducción desmedida y de ahí vino un estancamiento” — Andrés Montiel - Promotor inmobiliario

Hay una zona de la capital donde más está aumentando la construcción. Es La Vega de Acá, el único barrio de la capital donde aún hay terrenos libres para poder expandirse. “La zona de mayor volumen es la Vega de Acá, es muy atractiva para el crecimiento de la ciudad”, explica Montiel. La otra zona de posible expansión, el norte de la ciudad, está parado, según asegura este promotor.

Un trabajador avanza en la 'puesta a punto' de un edificio a medio construir.
Un trabajador avanza en la 'puesta a punto' de un edificio a medio construir. / Javier Alonso

La diferencia fundamental está en quién compra ahora una vivienda, que requiere tener un dinero extra para poder hacer frente a la entrada y al dinero que excede a la hipoteca, lo que no es necesario en el alquiler. Los jóvenes son quienes se ven obligados a vivir en la casa de otros y las personas de mediana edad en adelante son quienes tienen más facilidad para adquirir. “Las personas jóvenes no están pudiendo ahorrar tanto, nuestros mayores clientes son los matrimonios de más edad”, cuenta el promotor, que explica que la capacidad de ahorro en las personas es cada vez menor y en muchos casos no se llega al dinero mínimo que se requiere.

“Las empresas promotoras no son más, hubo un parón tras la crisis y ahora hay menos que antes de 2008" — Guillermo Gómez - Asempal

Lo que Montiel ha detectado es la falta de inversores que quieran comprar vivienda nueva para luego sacarla al mercado del alquiler. “No hay muchos inversores que compren para esto, la gente le tiene miedo por las leyes actuales”, dice, asegurando que es más difícil ahora expulsar a los inquilinos que hayan dejado de pagar, un problema para el que pide soluciones a las administraciones.

El precio de la obra nueva: no menos de 130.000 euros en la capital

Para quienes quieran comprar una vivienda de obra nueva un condicionante fundamental es el precio de la misma. Un vistazo por los portales inmobiliarios permite radiografiar el coste que tiene en estos momentos estrenar casa. Lo más caro que se puede encontrar ahora en la capital es un triplex en el Residencial Europa de la Calle Moreros, con un precio de 450.000 euros. Es en el barrio de Villablanca, uno de los más caros de Almería, “un barrio residencial, acomodado y consolidado”, como asegura la oferta publicada en ‘Idealista’, uno de los portales inmobiliarios más consultados.

En La Vega de Acá, lo más caro de obra nueva se puede encontrar por 390.000 euros. Es un ático con terraza, garaje y trastero. “Almería goza de excelente comunicación y rápido acceso al centro de la ciudad, así como a servicios de transporte público como la parada de autobús L7”, afirma la oferta.

Para estrenar, lo más barato no baja de 133.000 euros. Eso es lo que cuesta una vivienda en el nuevo Edificio Moraleda del Barrio San Luis, que se situará a las espaldas de la delegación de Canal Sur, en la Calle Serrería Almeriense.

“La parcela es una manzana completa tiene forma irregular, con 4 fachadas, una superficie de 1.120 m2, los linderos son, al norte con calle sin nombre, sur y este en línea quebrada calle Pilarica y Fresador y oeste calle de servicio de carretera de Granada 2º tramo”, reza el documento.

Las localidades de costa, las preferidas para comprar en Almería

Los municipios de la provincia que están situados en la costa son los más valorados para quienes quieren comprar. Guillermo Gómez, gerente de la Asociación de Promotores Constructores de Edificios de Asempal, confirma esta situación y da nombres de municipios demandados. “Roquetas, Almerimar o Mojácar”, enumera. Son localidades que se unen a la capital, una de las zonas en la que más gente quiere vivir. En el caso del municipio capitalino se invierte principalmente para entrar a vivir, pero en el resto de enclaves, con un fuerte atractivo turístico, se compra como inversión o segunda residencia.

El esqueleto del 'Edificio Vaika' empieza a hacerse más grande.
El esqueleto del 'Edificio Vaika' empieza a hacerse más grande. / Javier Alonso

Pese a que se construye más, Gómez no ve un auge en las compañías que desarrollan su actividad en el sector. “Las empresas promotoras no son más, hubo un parón tras la crisis y ahora hay menos que antes de 2008”, cuenta el dirigente de la patronal empresarial. Las que han quedado, cuenta, son las empresas de toda la vida, las que tienen décadas y décadas de tradición en el sector. “Es un buen momento”, sintetiza, que espera que se mantenga y vaya a más este año.

Falta mano de obra: "Los que se fueron al paro se han buscado la vida en otro lado"

Este ‘boom’ en la construcción tiene su traslación a los datos aportados por el Ministerio de Trabajo cada mensualidad, que fueron más que positivos durante el primer mes del año, el que suele ser un mes complicado para el empleo en sectores como el servicios, por el fin de la campaña navideña. La construcción movió en enero 1.364 nuevos acuerdos de trabajo.

Lo primero de todo, los buzones.
Lo primero de todo, los buzones. / Javier Alonso

Creó más puestos de trabajo que otras provincias andaluzas, como Córdoba, Huelva o Jaén, aunque menos que las más pobladas que siguen siendo donde más jornales se crean en este sector, uno de los más afectados por la crisis económica de 2008, que paralizó las obras a lo largo y ancho de toda la geografía nacional.

Aunque los datos son buenos, las empresas siguen notando Guillermo Gómez, gerente de la patronal, asegura que esta falta de empleados implica que “los trabajadores que hay cobren más y eso provoca que aumente el coste”. A diferencia del ‘boom’ previo, cuando el ladrillo fue una salida para miles de españoles, hoy hay menos capital humano del que debería. “La gente se ha reorientado a otros sectores. Los que se fueron al paro se han buscado la vida por otro lado”, asegura.

El deseo es que este problema para encontrar quien quiera llevar el suelo al cielo se solvente pronto y el sector pueda asumir toda la demanda que existe. “Esperamos que haya más formación y más mano de obra especializada”, reclama el dirigente de Asempal. Por ahora, siempre habrá quien quiera comprar. “A día de hoy la demanda es creciente. Se vende todo lo que hace y la gente está asumiendo el alza en el precio”, recalca el gerente de la patronal de empresarios. Las grúas vuelven a mover la economía almeriense.

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