Los regantes de Níjar piden "soluciones de presente" frente a la escasez de agua

La preocupación es palpable entre los agricultores del campo de Níjar. Así lo han demostrado en este último lunes de julio los cientos de comuneros nijareños que se han reunido en la sede de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN) para conocer la envergadura de un nuevo problema hídrico que amenaza sus cultivos y pone en serios aprietos el comienzo de la campaña agrícola en la comarca.

La rotura de un bastidor en la desaladora de Carboneras ha propiciado que se reduzca significativamente el flujo de agua a las balsas de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN). Hasta hace apenas unos meses, los regantes de Níjar podían decir con orgullo que, pese a la difícil situación de sequía por la que atraviesa la provincia de Almería, no tenían problemas de agua para regar sus cosechas, pero la situación ha dado un giro de 360 grados. 

Antonio López, presidente de la CUCN, convocó una reunión de emergencia con el objetivo de informar a los comuneros sobre la situación hídrica actual y plantear posibles soluciones. “Estamos ante una avería de envejecimiento, ya que los tubos que contienen las membranas necesitan una reparación debido al paso de los años. Estas piezas son delicadas y su sustitución requiere tiempo y el tiempo se traduce en días con menos producción de agua.”

Según López, los directivos de ACUAMED ya tienen sobre la mesa la propuesta para sustituir los tubos averiados. “Estas piezas estarán reparadas para el mes de octubre, aprovechando ciertas paradas para la mejora energética, proporcionando de nuevo 11.000 m³ de agua diarios”, asegura.

En este momento, las reservas de agua acumuladas en las balsas se encuentran bajo mínimos, con un volumen de 87.000 m³ frente a un consumo de 40.000 m³. “Estoy realmente asustado”, confesó López durante su intervención.

La planta lleva dos meses produciendo menos, y así continuará durante al menos dos meses más, lo que hace que no dispongan en este momento de agua de reserva. Para acabar con la problemática, se ha llegado a un acuerdo con la Comunidad de Regantes de Cuevas de Almanzora, cuya planta produce aproximadamente 20.000 m³ diarios. Este agua podría destinarse al abastecimiento del Levante, que actualmente recibe agua de la desaladora de Carboneras, permitiendo así reservar más agua para un mayor consumo del regadío en los meses venideros.

Otra de las soluciones parciales propuestas por la CUCN es la redistribución del agua del trasvase Tajo-Segura, aprobado para abastecimiento, y que debería pasar a uso agrícola desde la Junta de Andalucía. “Las soluciones pueden ser automáticas pero necesitamos que la Delegación de Agricultura firme la autorización correspondiente para poder hacer el cambio”, apunta López.

Precisamente en un panorama de sequía extrema como el que está azotando a la provincia en estos momentos, lo que no puede faltarle a una comunidad de regantes que siempre ha sido previsora en sus decisiones, es agua, y ahora se ven realmente amenazados. Por ello, Antonio López pide “soluciones de presente”, y alerta de la necesidad de agua de cara a los duros meses de comienzo de campaña. “Si no se soluciona, este otoño no tendremos cosecha. En septiembre gastamos el doble de agua y si no tenemos reservas, estamos acabados. La agricultura es insostenible si no tenemos agua”.