La producción de miel de Almería supera el millón y medio de kilos al año

Apicultura

En la provincia hay un total de 118.622 colmenas de abejas. Los apicultores tienen que afrontar la sequía y la escasez de flores

La producción de miel de Almería supera el millón y medio de kilos al año
La producción de miel de Almería supera el millón y medio de kilos al año

La Junta de Andalucía tiene censadas en la provincia de Almería un total de 118.622 colmenas de la especie apis mellifera, abejas, de ellas 1.495 son colmenas fijas y 117.127 son transhumantes. El total de producción anual de miel de la provincia es de 1.524.000 kg. Según señalan los responsables de la delegación de Agricultura en Almería, el rendimiento medio de miel es de 3,6 euros/Kg en colmenas fijas y de 12,5 euros/Kg en colmenas móviles y un precio medio de 4,20 euros/kg.

Hay que señalar que la mayoría de los apicultores realizan la venta de la miel al por mayor. El 80% de sus ingresos totales provienen de esta acción, un 9% de la venta directa al consumidor y el 1% restante se produciría de la comercialización de otros productos relacionados con las abejas como pudieran ser la jalea real y polen. Estos ingresos se producirían cuando hablamos de la producción de miel porque también este sector se dedica a la polinización y en este caso la rentabilidad se obtendría en la mayoría de los casos del alquiler de las colmenas. El agricultor necesita para determinados cultivos cosechados en invernaderos a las abejas para que produzcan la polinización. El apicultor es un aliado indispensable para el agricultor que o bien alquila las colmenas en unos meses determinados o bien, en un número muy pequeño de situaciones, se puede llegar a la venta de algunas colmenas directamente.

Si analizamos la capacidad productiva de la explotación, entendida como explotación profesional (más de 150 colmenas), no profesional (más de 15 colmenas y máximo de 150) y autoconsumo (menos de 15 colmenas), obtenemos que en la provincia las explotaciones de autoconsumo suponen en torno al 39% del total de explotaciones pero el censo de colmenas sólo representa el 3% del total de colmenas de la provincia. Son muy numerosas las explotaciones pero insignificantes en el número de colmenas. Las explotaciones no profesionales suponen un 34% del total y en el censo total de colmenas de la provincia supone el 15%. Por último, las explotaciones profesionales suponen algo más del 27% del total de explotaciones, aunque en el número de colmenas representan el 82% del censo total.

En la provincia de Almería nos encontramos alrededor de 1.200 explotaciones apícolas, Gádor Carreño y Juan Salmerón tienen una de esas explotaciones. cuentan en la actualidad con alrededor de 800 colmenas, aunque el número puede variar de un año a otro, dependiendo de como haya sido la floración o si ha habido unas condiciones climatológicas adversas.

Todo comenzó cuando Juan Salmerón vivía en el municipio de Berja (hace mucho que se trasladó a la barriada nijareña de Puebloblanco), “tuve mis primeras colmenas cuando era muy joven. Era un entretenimiento. Por aquel entonces, y estoy hablando de hace más de 50 años, no pensaba en que las abejas serían importantes en mi día a día”. A Gádor Carreño su contacto con este mundo le llegó tras su matrimonio “mi afición por ellas vino más tarde. Yo comencé a estar implicada en este trabajo después de casarme”. Los dos están afirman que aunque es un trabajo que engancha es también muy duro dedicarse a esta labor. Se tienen que enfrentar a problemas como la sequía o dificultad de encontrar zonas verdes con flores. Los meses de julio y agosto son los peores debido a las altas temperaturas y el incremento de depredadores como las avispas, por eso trasladan las colmenas a la montaña donde las temperaturas son más bajas.

En la provincia hay alrededor de 1.200 explotaciones apícolas para polinización y miel

Los meses de septiembre hasta enero se encuentran con el problema añadido de que es un periodo que cada vez, con más frecuencia, no hay flor de entretiempo. Y si hablamos de los meses de primavera son buenos pero las lluvias no son suficientes. “Este año, por ejemplo, perdimos alrededor de 150 colmenas por la calima, son situaciones meteorológicas difíciles de combatir”, afirma Juan Salmerón. Otra de las dificultades a las que el apicultor tiene que hacer frente es la Varroa, un ácaro que produce bajas en la población de una colmena.

“Tampoco nos podemos olvidar de los robos de colmenas. A nosotros nos han robado en varias ocasiones. Las colmenas se dejan en el campo sin ninguna protección y siempre hay alguien que es aficionado a hacerse con un bien que no le pertenece” señala Gádor Carreño.

No podemos dejar de lado que estas explotaciones además de producir miel también tienen una gran objetivo que es la polinización. Antonio Vázquez, apicultor y responsable del sector apícola de COAG Andalucía, señala que “en Almería una gran parte de las colmenas se dedica a la polinización. Son una parte fundamental en el trabajo de los agricultores”.

Este apicultor es un enamorado de su trabajo “la apicultura es como una droga, cuando empiezas es muy difícil dejarlo” declara con entusiasmo y agrega “es una pena que debido a los problemas que estamos teniendo, esté disminuyendo el número de personas que se dedican a esto. No hace mucho se hizo un estudio y reflejaba que tan sólo en un 8% de los municipios de Andalucía no se encontraba ningún apicultor. Es un trabajo que además ancla al mundo rural”.

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