Los primeros indicios de olivos en España se sitúan en El Garcel
Según un libro editado por la Fundación Unicaja, el ingeniero Luis Siret descubrió restos de huesos de aceituna en el yacimiento de Antas que datan del Neolítico tardío
A pesar de que la cultura del olivar se asocia preeminentemente a provincias como Jaén o Córdoba, la provincia de Almería ostenta un papel relevante en la historia española de este cultivo. Los primeros testimonios de la presencia del olivo a nivel nacional se encuentran en Almería y en las proximidades de Alicante. El ingeniero belga Luis Siret descubrió huesos de aceituna en el yacimiento de El Garcel, en Antas, el siglo XIX. Esos restos, según se estudió después, datan del Neolítico tardío y principios de la Edad del Cobre, un periodo comprendido entre los años 3.000 y 2.500 a.C.
El libro 'El aceite de oliva virgen: tesoro de Andalucía' de Alberto Fernández Gutiérrez y Antonio Segura Carreteros, editado por el Servicio de Publicaciones de la Fundación Unicaja, recoge de modo exhaustivo la historia del denominado 'oro líquido', narrando pasajes como el hallazgo apenas mencionado hasta llegar a nuestros días.
En la actualidad, el cultivo regional concentra entorno al 80% de la producción total de aceite de oliva en España y, también a nivel andaluz, se han detectado 156 variedades de aceituna, de las cuales 10 están englobadas en la lista de las 20 consideradas como principales.
Sólo en la campaña pasada 2008-2009 Andalucía sumó 979.017 toneladas de aceite de oliva, correspondiendo a la provincia de Almería una producción de 8.646 toneladas, según datos arrojados por el primer aforo elaborado por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, la Agencia para el Aceite de Oliva y el MARM.
Asimismo, la publicación subraya la importancia social del olivar en Andalucía. Para 300 municipios esta producción supone la principal actividad de sus habitantes, siendo la única fuente de ingresos directos o indirectos de los mismos. Como consencuencia, se evita la despoblación de zonas rurales.
En términos económicos, la andadura del sector ha evolucionado en el periodo comprendido entre el año 2000 y el 2007, pasando de un promedio de 20.459 euros entre 2000 y 2006 a los 22.422 de 2007. A nivel regional, las cifras ascienden a 2,1 millones de euros y 2,5.
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