Precios altos: la campaña agrícola en Almería comienza con vigor

Las contingencias de los mercados son imprevisibles, sobre todo en uno tan cambiante y tan dependiente de factores externos como es el agrícola. Después de que la campaña anterior concluyera con precios claramente insuficientes, ésta ha comenzado con brío. De hecho, prácticamente ni ha empezado, utilizando un símil futbolístico, el árbitro acaba de dar el pitido inicial y los equipos están todavía en plena fase de tanteo.

Almería suma ya dos campañas iniciando la entrada de producción más tarde, previniendo la entrada de virosis. Las temperaturas todavía no han bajado todo lo que debieran. Aunque por las noches refresca, el termómetro sigue a unos niveles que el agricultor mira con recelo para evitar un crecimiento muy rápido de la mata o que las plagas se instalen en el campo. 

Situación más o menos similar ocurre en Europa. “Terminaron las producciones locales antes de lo previsto y en Alemania se han retrasado las plantaciones por miedo a las plagas. Esto, unido a problemas de fallos de polinización en el caso de los tomates, es lo que ha llevado a una escasez en determinados productos y subida de precios por el desequilibrio entre oferta y demanda”, explica Isidoro Carricondo, director técnico de Unica GROUP. A su análisis se le suma Juan José Lorenzo, intermediario de empresas internacionales: “Es tan malo producir con baja temperatura como hacerlo con mucho calor. Los cuajes se han resentido. Holanda ha acabado antes de lo que debía y se ha producido un bache: Almería no está produciendo, como tampoco lo hacen Marruecos, Túnez o Egipto. De hecho, Egipto tampoco está metiendo pimiento en Holanda por la guerra. Hay un bache importante provocado por una demanda bastante alta y una oferta aún excasa, con no toca la calidad esperada”.

Han terminado las producciones locales antes de lo previsto y Alemania se retrasó por miedo a las plagas”— Isidoro Carricondo - Director técnico Unica GROUP

Así, con esta tormenta perfecta para algunos productos, los precios se han disparado al alza cuando muchos agricultores aún no han cogido ni cajas en la cooperativa para comenzar a recolectar. En la subasta de Agroponiente, por ejemplo, el tomate Daniela paró la primera venta en 1,62 euros el kilo, el pera al mismo precio, el liso a 1,42, el calabacín gordo a 1,56 y el blanco a 2,50. Unos precios considerables, que los productores van a tratar de aprovechar a estas alturas para meter kilos en el mercado a la espera de que se estabilice. 

Aunque ahora la sensación es más evidente, son ya algunas semanas las que las ventas llevan así. De hecho, en Fruit Attraction ya se hablaba de ello y representantes de distintas empresas internacionales hablaban con las comercializadoras para ver cuánto género tenían ya disponible. “Hay poco en Almería, pero hay. Si buscas, encuentras producto, eso sí, a precio alto. Si todos tienen 1,40 y tú 1,45, cargas”, indica Juan José Lorenzo. 

Productos que más han subido

Como el mercado es caprichoso, no todos los productos han subido de precio. De hecho, la berenjena por ejemplo tiene una alta producción en este mes de octubre y el coste ha bajado tan ostensiblemente, que Hortyfruta activó la Extensión de Norma en materia de calidad para berenjena larga/negra cultivada bajo invernadero en agricultura convencional. 

Es la excepción que confirma la regla. Isidoro Carricondo hace un breve análisis, pero conciso, sobre la situación de los principales productos hortícolas del campo almeriense. “El producto que más se está exportando es el pepino por su alto consumo. Las producciones actuales son altas por lo que los precios se están regulando a la baja. Hay otros productos como tomates, calabacín y pimientos donde el consumo es alto en condiciones normales pero en estos momentos las explotaciones no están en plena producción y, por tanto, faltan. De esta forma, los precios seguirán altos en estos productos. Con respecto al calabacín, hay problemas de virosis y la producción no es la adecuada a la superficie plantada”, indica. 

Precisamente la situación del calabacín le sorprende también a Juan José Lorenzo. “Lo que quizás más está extrañando es la gran demanda que hay de calabacín por parte de Italia. Hay rumores que aseguran que los agricultores quieren quitar este tipo de cultivo por el tema del turismo. El agua la han destinado al consumo humano en vez de a la agricultura. Si te miras la estadística, todos los años en esta fecha el calabacino está sobre 40 ó 50 céntimos y ahora lo encontramos un euro por encima de lo habitual”, que lógicamente también hace referencia a lo mucho que se está demandando el tomate: “Piden muchísimo. En estas fechas, sobre todo el mercado nacional, lo colapsa Portugal. Tiene temperaturas más suaves ahora, después son excesivamente frías, por lo que en estas fechas son ellos los que colapsan el mercado”. 

Hay un bache importante provocado por una demanda bastante alta y una oferta aún escasa”— Juan José Lorenzo - Intermediario

Esta situación, como no podía ser de otra manera, parece marcar la tendencia de que la campaña será positiva. Productores y comercializadoras, así lo desean. “En general, las perspectivas son positivas, de crecimiento y desarrollo en determinados cultivos y de regulación y mantenimiento de otros”, dice con sensatez y sin lanzar las campanas al vuelo el director técnico de Unica GROUP, que es la primera empresa exportadora hortícola en España y que cuenta con más de cien referencias individualizadas y más de 9.000 hectáreas en producción.

En términos parecidos se expresa Lorenzo, intermerdiario almeriense que conoce a la perfección del primero hasta el último resquicio del campo almeriense. “El efecto no es negativo ni positivo, es una situación de cuello de botella que puede ocurrir y ocurre a lo largo de la campaña. Esto cambia cada hora, por la mañana me levanto con unas sensaciones, que luego el mercado me cambia. Lo de hoy no vale para mañana , yo puedo comprar hoy tomate a 2 euros y mañana a 1,60 no cuarenta o sesenta mil kilos”, indica Juan José, que deja una muy interesante reflexión para cerrar: “El ánimo, sobre todo el ánimo es lo que marca a la agricultra, la percepción de ir bien. Pero te voy a decir que este sector no vive de un mes ni de quince días. La campaña al final se regula sola, el precio medio de la campaña es lo que te hace que sea un buen o un mal año. Claro, si tú vas a recuperar un euro/metro y tienes un coste de seis, ya te quedan nada más que cinco para cubrir”. Interesante, una oportunidad para aprovechar, pero sin volverse locos, ni recoger producto por recoger.