Pistachos, el cultivo de moda en Almería

Agricultura

El ‘boom’ viral del chocolate Dubái, fabricado con este alimento, ha desatado un furor por consumir este fruto seco

La 'cara B' de la agricultura de Almería: los cultivos al alza este 2025

José Antonio Gómez con su hijo en su plantación.
José Antonio Gómez con su hijo en su plantación. / D.A.

Es un buen año 2025 para quien pueda ganar dinero del pistacho. El mercado global parece incapaz de satisfacer la creciente demanda de consumo de este alimento, popularizado por el ‘boom’ viral del chocolate Dubái, que se adereza a base de cacao y este producto, y que desde Emiratos Árabes Unidos ha cambiado las tendencias.

A un puñado de kilómetros nada despreciable de allí, en Laujar de Andarax, vive José Antonio Gómez, el responsable de una empresa de pintura que hace ocho años probó suerte cultivando en los terrenos que había heredado de su abuelo. Aún no le ha encontrado rentabilidad. No es una excepción, sino la norma. Desde que se planta, tarda una década en dar ganancias. “Nos dijeron que era rentable, pero no tanto”, cuenta. “Al quinto o sexto año empieza a producir, pero no como para dar dinero”, apostilla. Por ahora, lo que recolecta lo consume con su familia o se lo da a amigos, no sale al mercado, pues no recolecta lo suficiente para que las comercializadoras se interesen.

José Antonio tiene cuatro hectáreas y medio de terreno en su propiedad, 1.000 árboles, los más jóvenes plantados hace dos años. Con este calendario, tardará en recuperar la inversión que tuvo que hacer. “Empezó como un hobbie”, cuenta. Los recibos y dineros del día a día no se pagan aún con esta vocación agrícola. “No se puede vivir de esto, yo me dedico a pintar, tengo mi empresa”, recalca. Su deseo para el futuro es poder convertirse en un referente, vivir del campo, su pasión. “Mi ilusión es hacerme mi nombre, mi marca”, recuerda, aunque para ello deberá invertir aún tiempo y paciencia.

Kit del productor de pistacho: ¿Cómo cultivar y no morir en el intento?

Por si leyendo este reportaje se ha interesado, otro José Antonio, Múñoz, tiene un kit de qué hacer a la hora de convertirse en productor. “El pistacho es una planta en Turquía, en Irán, de secano, pero también da mucho menos fruto. Por eso, el agua es muy importante, los riegos”, comienza. Y continúa “sobre todo ver las horas de frío y calor que tiene, ver el suelo que tiene, ver el agua que puede tener y ver la extensión que tiene”.

No todo es malo, que conste. “Es un cultivo que a lo mejor hemos estado hablando muy negativamente de él, pero al final es un cultivo que ese 30% que sacas, la media está en cinco o seis euros el kilo. Si tú tienes mil kilos, son 5.000 euros”, calcula. Un beneficio nada despreciable. “Puede ser un buen cultivo. Puede ser un buen cultivo”, dice dos veces para quien le haya cogido el gusto a esta plantación que solo espera crecer en hectáreas en la provincia.

Pistachos.
Pistachos. / D.A.

La vida sana, viento de cola

Sobre por qué cree que productos como el pistacho son cada vez más demandados por los consumidores, él parece tenerlo claro. Importa la vida sana. “Ahora miramos más los frutos secos, que son más recomendados por la salud”, explica. Un snack que ayuda a mantenerse en forma. “Igual que el pistacho, la nuez o la almendra son sanos”, apostilla. Que el interés crezca es un indudable beneficio para todos los productores. “Está subiendo el número de plantaciones y el consumo, esto es muy bueno para mi”, recalca.

En el entorno del Alto Andarax y la Alpujarra se ha puesto de moda este cultivo y cada vez son más quienes se deciden armarse de valor y plantar este árbol. “Tengo ya a tres vecinos que tienen plantaciones”, cuenta. Un cultivo que gana terreno, aunque sigue lejos aún de los reyes del mercado en la ‘huerta de Europa’, pimiento, tomate, berenjena y calabacín. Según datos del Ministerio de Agricultura, buena parte de las plantaciones se realizan a partir de suelo donde antes había cultivados cereales o estaban en barbecho.

Un mundo de posibilidades por descubrir

Aunque la mayoría se lo come como snack, hay un mundo de posibilidades por descubrir. "Hay recetas como el ajo blanco, por ejemplo, que si, aunque le pongas almendra, le metes pistacho, te queda un ajo blanco maravilloso. Hay infinidad de recetas que se pueden hacer pero no hay facilidad para llegar a ello", cuenta José Antonio Muñoz, periodista y productor.

El precio es la clave

Entre las ventajas que presenta respecto a otros cultivos, cuenta José Antonio, está la rentabilidad, pues “es más rentable que el olivar y el almendro cuando ya está produciendo”, cuenta. Una rentabilidad que, aunque tarda en llegar, es provechosa para quien cultiva y que viene marcada por su precio. “Si no valiera lo que vale, no sería rentable”, cuenta José Antonio.

Las variedades que tiene este productor almeriense son ‘Golden’ e ‘Isidora’ y el precio que se paga por un kilo de producto ronda los dieciséis euros, lo que permite rentabilizar la inversión.

La clave es ser un gran productor, lo que no es fácil. "Desde que plantas un pistachero, tienes siete años para que empiece a dar pistachos. Y luego tiene un problema, que se pierde un 70% de la cosecha por la cáscara de fuera. Para rentabilizarlo tienes que tener diez hectáreas", cuenta Muñoz.

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