El pimiento de Dalías ya luce radiante

El pistoletazo de salida ya se ha dado a la nueva campaña agrícola. Al igual que el Giro de Italia abre las grandes vueltas ciclistas, es el pimiento de Dalías la primera cosecha que se produce en la provincia de Almería. A los pies de la Alpujarra, en una de las zonas más occidentales de Poniente el campo ya está sembrado, mientras que los agricultores del resto de Almería todavía están echando plástico y esperando que la planta germine en los semilleros.

El pimiento de Dalías es uno de los más reconocidos del campo almeriense. Por un lado, por su carácter temprano, sembrado y recogido con los primeros calores estivales, y por otro por el riego con el magnífico agua del que surte a los agricultores el embalse de Celín. La salinidad de ésta es prácticamente nula, lo que favorece el crecimiento de la planta y, por supuesto, mejora la calidad del fruto. Es más, cada semana hacen análisis de la calidad en los pozos y es inmejorable.

Son más de setencientas hectáreas las que tiene el campo de Dalías y ya luce verde desde hace algún tiempo. El pimiento temprano es su principal fruto, aunque no hay que olvidar que de estas tierras también nacen los maravillosos présules y tirabeques, ademá de calabacines, tomates y berenjenas.

Uno de los muchos agricultores de poniente que ya tiene su plantación a pleno rendimiento es Alejandro Sánchez Barranco. Son veintidós mil metros de invernadero los que tiene en la zona del Boquerón Chico (Paraje el Soborro), que lleva junto a su hermano y dos trabajadores más. Este agricultor daliense ya ha recogido los primeros kilos de pimiento, en un comienzo de campaña que marcha con cierta normalidad, aunque la subida de los costes ya está pasando factura.

“El comienzo de campaña va bien. Todos los años tenemos alguna que otra plaga y un poco de virus, pero no es nada preocupante, está bastante controlado. Lo que sí es verdad es que hemos notado el incremento del precio en los costes de producción, agua, abonos, plásticos...”, indica Alejandro acerca de uno de los grandes problemas que van a marcar la campaña que acaba de arrancar.

En otras ocasiones, Alejandro y su hermano han sembrado calabacín, pepinos y melones. Sin embargo, el daliense explica que por las características especiales de su municipio, no hay otra hortaliza u otra fruta que se produzca con tanta calidad como el pimiento temprano.

“Aunque todo se suele criar bastante bien en Dalías, sí que es verdad que lo que mejor se suele dar en esta zona es el pimiento. Nuestro pimiento se suele sembrar temprano porque si esperamos como en otras zonas al mes de julio y agosto, luego cuando bajan las temperaturas aquí el cambio es más brusco y se para antes la planta. Por eso, nosotros nos adelantamos y solemos sembrar entre abril y mayo”, dice Alejandro, que por supuesto da especial importancia al agua y la tierra de sus municipios, para que esta hortaliza sea de una calidad tan exquisita: “Nuestro pimiento es especial por la tierra y el agua, es un pimiento que se caracteriza por su dulzor, calibre y un sabor muy dulce”, asegura indicando que el agua de riego es especial para la crianza de dicha hortaliza, al igual que la tierra es especialmente rica en sustratos, ya que sus agricultores han heredado la costumbre de abonar en verde, algo que se viene persiguiendo para mejorar la sostenibilidad del agro y que en esta zona es una realidad desde hace muchas décadas. De la misma manera, la orografía de la localidad favorece este cultivo al estar fortificada por macizos montañosos y tener un clima benigno para los cultivos.

De esta manera, la mayoría de agricultores de este municipio del Poniente se ha especializado en el pimiento temprano, al cual tratan de sacarle rentabilidad durante la mayor parte de la campaña agrícola. “El 90% del campo de Dalías es para sembrar pimiento y poco más se suele sembrar en primavera. La campaña la alargamos hasta el mes de febrero o marzo, con lo que sólo nos queda tiempo para preparar la tierra para el siguiente año, desinfectando, echando estiércol, labrando la tierra , solarizando...”.

Respecto al tema de los precios, los profesionales del agro no son optimistas. Les han subido los costes de producción y pueden que sigan subiendo, pero no tienen mucha confianza en que aumente el valor de su cosecha. “No tenemos mucha esperanza de que se produzca esa subida que necesitamos en el campo, por lo menos los agricultores porque el consumidor seguro que si notará la subida”, finaliza el daliense.