El sector pesquero protege los océanos teniendo en cuenta el uso sostenible de sus recursos
Pesca
La Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA) ha hecho pública una resolución en la que manifiesta tres puntos fundamentales a la hora de abordar estrategias
El sector pesquero agrupado en la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA), de la que forma parte la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), ha hecho pública una resolución en la que manifiesta tres puntos fundamentales a la hora de abordar estrategias para proteger los océanos: su enfoque equilibrado, tener en cuenta que la gestión pesquera funciona y que la alta calidad proteínica de los productos pesqueros coincide con su bajo impacto medioambiental.
Así, según la resolución de los pescadores, publicada durante la celebración en Grecia de la 9ª conferencia Our Ocean 2024, el primero de los puntos señala que un enfoque no equilibrado de la conservación pone en riesgo la alimentación de una población mundial que, según datos de Naciones Unidas, será de 9.800 millones y 11.200 millones de personas en 2050 y 2100, respectivamente.
En este contexto, el suministro de productos pesqueros procedentes de los océanos es fundamental para la seguridad alimentaria mundial, apunta la resolución de los pescadores, ya que proporciona productos pesqueros de alta calidad nutricional y con la menor huella de carbono, tanto para las generaciones actuales como las futuras. En este sentido, los miembros de ICFA consideran prioritario lograr un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos naturales y la seguridad alimentaria.
Otras Medidas Efectivas de Conservación Basadas en Áreas (OECM)
En segundo lugar, ICFA señala en su resolución que la gestión pesquera activa funciona, mientras que “las líneas en un mapa” para definir un objetivo previamente establecido y sin base y argumentación científica -30% de Áreas Marinas Protegidas (AMP) en 2030-, es “eco postureo” y una medida poco fructuosa que, sin embargo, amenaza la función esencial de la actividad pesquera como proveedora de alimento saludable.
De acuerdo con ICFA, la gestión pesquera eficaz es la herramienta más potente para proteger la salud de los océanos y fomentar al mismo tiempo el desarrollo humano. De hecho, ICFA recuerda que, según el informe SOFIA 2022 de FAO, en los últimos años el estado de las poblaciones ha mejorado y, de hecho, el 82,5% del pescado desembarcado en el mundo en 2019 procedió de poblaciones en niveles de sostenibilidad biológica, con un incremento del 3,8% respecto a 2017.
El informe de FAO también muestra que en 2019 la mayoría (64,6%) de los stocks pesqueros mundiales estaba en niveles de sostenibilidad biológica, resultado de la suma de los stocks que se pescan dentro de los niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) y los stocks subexplotados, que representan el 57,3%, y el 7,2%, respectivamente; mientras que las poblaciones sobreexplotadas se situaron en un 35,4%.
El potencial de la gestión pesquera activa se refleja, de acuerdo con ICFA, en el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal y sus llamamientos por un uso sostenible de los recursos. De manera que, según ICFA, centrarse únicamente en la creación de AMP sin considerar el uso sostenible de los recursos marinos y las necesidades de las comunidades costeras puede tener efectos perjudiciales sobre la seguridad alimentaria y los medios de vida.
En tercer lugar, la resolución de ICFA subraya que, en la actualidad, la economía azul es “lo más verde posible” y que la industria pesquera lleva décadas comprometida y es un participante activo en las soluciones para asegurar la resiliencia ante el cambio climático. En este sentido, ICFA insiste en que la pesca es parte de la solución para un futuro sostenible saludable y es necesario reconocer el papel fundamental que tienen los productos pesqueros por su alto valor nutricional y su baja huella de carbono, lo que los convierte en elemento importante para lograr los objetivos climáticos globales.
En este sentido, ICFA llama la atención sobre las denominadas Otras Medidas Efectivas de Conservación Basadas en Áreas (OECM, por sus siglas en inglés) como instrumento eficaz para la colaboración intersectorial entre la pesca y la conservación de la biodiversidad; y subraya el carácter crítico de reunir a los responsables políticos, las ONG y el sector pesquero para desarrollar de forma colaborativa soluciones pragmáticas e implantables en las seis áreas identificadas en la conferencia Our Ocean: AMP, economía azul sostenible, cambio climático, seguridad marítima, pesquerías sostenibles y contaminación marina.
Según ha afirmado, Javier Garat, secretario general de Cepesca y vicepresidente de ICFA, durante su participación en el evento paralelo organizado por la Oficina Europea para la Conservación y el Desarrollo (EBCD) bajo el título “Seguridad Alimentaria: el papel de los alimentos sostenibles acuáticos / azules en la transición verde’ en el marco de Our Ocean 2024, “si estamos atentos a lo que ocurre en el mundo, las OECM son las que verdaderamente están funcionando y no las AMP de papel o las grandes declaraciones de algunos políticos que, al final, son vacuas”.
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