El olor a pan de pueblo que emana esta panadería de Almería
Finanzas
En dos meses que tiene de vida, ‘La Pelina’ se ha convertido en una referencia para los vecinos aledaños a la Calle Murcia, por sus materias primas y el toque artesano
Los mejores dulces caseros de Almería para Navidad
La intersección de la Calle Murcia con Joaquín Peralta, a escasos metros de la Rambla de Almería a la altura del Chirivías, huele a pueblo. ¿A pueblo? Sí, ese olor tan delicioso que emana de las panaderías de los pequeños pueblos que salpican la geografía almeriense.
Hace dos meses que abrió sus puertas la Panadería La Pelina y poco tiempo ha necesitado para convertirse en uno de los negocios alimentarios de referencia de los vecinos del barrio. No es un misterio, se trata de la consecuencia del esmerado trabajado de Fran Cuadrado y las materias primas con las que trabaja para elaborar productos de primera calidad.
Al final, cuando algo huele bien, sabe mejor. Y Fran Cuadrado, propietario de la novedosa panadería artesanal, lleva la harina en las venas. Escuela de Hostelería, grados de panadería y pastelería, mucha formación diaria, pero lo que más le ha curtido es la herencia familiar. “He nacido entre harinas, mi familia tiene un obrador y la decisión la tenía clara, el pan es mi pasión. También tenía la idea clara de que cuando empezara a trabajar, el obrador iba a ser visto para que la gente pudiera ver cómo se elaboran los productos, sin trampas”, asegura mientras mueve y trabaja las masas.
Fran Cuadrado, propietario
"He nacido entre harinas, mi familia tiene un obrador y el pan es mi pasión”
Panes de pasas y nueces, cebolla, de tomate seco y aceitunas, cheddar y jalapeños, integrales, pasteles, bollos, dulces navideños, un roscón de Reyes que te incita a pecar... Los insumos son buenos y la mano del panadero se nota que tiene buen tiento. “Nuestro producto es totalmente artesano, las materias primas son de calidad. Las harinas son molidas a la piedra y sin aditivos, usamos procesos correctos, fermentaciones de 24 horas y fermentamos casi todos nuestros panes únicamente con masa madre de cultivo, lo que hacen que se conserve varios días y tenga sabor a pan y eso nuestros clientes lo están valorando”.
Ahí radica el secreto del éxito. En un momento en el que la tienda de barrio se está perdiendo y que comprar el pan en un supermercado supone un ahorro del 70 u 80%, La Pelina se adapta al gusto del consumidor y a la tendencia alimenticia de la sociedad. “Es un momento delicado para el sector, el precio de las materias primas y de la energía se han disparados. Aún así apostamos por la calidad”.
Como Fran bien dice, toca sacar nuevamente la talega y llevarse un pan que está bueno y es saludable. “Las fermentaciones son correctas lo que hace que el gluten este degradado a la hora de ingerirlo y haga las digestiones más livianas”, con esas palabras y esas explicaciones, ¿quién se resiste a darse un garbeo por el centro de Almería y volver a hacer algo tan necesario como consumir en los negocios de barrio? Y quien dice pan, dice roscón de cara a la noche del próximo día 5: “El roscón lleva un aroma de naranja que está elaborando por nosotros, mucha ralladura y agua de azahar natural. Tiene tres días de elaboración, para que coja bien los aromas y se conserve mejor”.
No hay comentarios