La optimización del control biológico, esencial ante el Parvispinus: "El pimiento de Almería es de primera calidad"

El campo de Almería busca soluciones para afrontar la última plaga que ha cruzado las fronteras provinciales y se ha instalado en zonas concretas del Mar de Plástico. El Thrips Parvispinus ataca en torno al 30% de las hectáreas invernadas de pimiento, con el consiguiente miedo que ha generado entre los productores. El sector ha reaccionado ávido, rápido, certero. Por un lado, las casas de la fauna auxiliar ya están investigando qué depredador es el más indicado para combatir a este insecto. Por otro, las comercializadoras han querido transmitir un mensaje de calma y tranquilidad: "El Thrips es un problema, pero los frutos mantienen su excelente calidad, sólo causa daños estéticos".

No es momento de levantar alarmas ni crear miedo, enemigo aún peor de lo que pueda ser el Parvispinus. Es tiempo de investigar y de analizar cómo se pueden mejorar las condiciones de las fincas para que el campo almeriense sea capaz de plantarle cara al thrips de cara a la próxima campaña. Jan van der Blom, responsable del departamento de técnicas de producción en Coexphal, explica la problemática y da algunas de las claves.

"Es un tipo de thrips que tenemos desde hace unos pocos años y seguimos acumulando experiencia para combatirlo. Esta campaña está siendo un poco complicada por el inicio, con mucha sequía en agosto y comienzos de septiembre, además de temperaturas muy altas. Junto a ello, hemos tenido problemas con la araña roja, lo que provocó que las fincas se tratasen. El conjunto de factores ha provocado que sea complicado la instalación de la fauna axuliar, sobre todo los ácaros depredadores. El control biológico comenzó con retraso y pensamos que esto ha beneficiado al Parvispinus", lo que y ha provocado "más daño", si bien la producción agrícola de la provincia no debe de verse afectada: "Hasta finales de diciembre, la cantidad de pimiento comercializada era alta por las altas temperaturas. Ahora, con el frío, lógicamente está bajando. En lo referente a productividad, vamos a cumplir con las previsiones de cosecha con las diferentes cooperativas", aseguraba a Diario de Almería Van der Blom. 

Respecto a cómo enfrentarse a este bicho, lo tiene claro. "Hay consenso en que debemos de optimizar el control biológico. Hay algunos productos que pueden tener cierta eficacia, pero si nos hacemos dependientes de ellos, la plaga se vuelve resistente en poco tiempo. Sabemos que el control biológico es la clave para seguir produciendo pimiento. No hay, hoy por hoy, productos eficaces que sean compatibles con la fauna auxiliar", lo que va a llevar a Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería a organizar unas jornadas donde los técnicos de las empresas y las casas de control biológicos expongan sus conclusiones para encontrar, de manera unánime, una estrategia que sea eficaz.

El control biológico comenzó con retraso y pensamos que pudo beneficiar al thrips” — Jan van der Blom - Coexphal

Hace un par de años, Coexphal hizo una encuenta entre agricultores de pimientos para ver si disponían de algún sistema de humidificación en la época de sequía, puesto que si la humedad relativa en el invernadero está por debajo del 50% en un período de tiempo prolongado, los huevos de los ácaros depredadores no eclosionan. "Hay todavía muchas fincas que no tienen las condiciones climáticas adecuadas. Por eso, creo que es fundamental optimizar el control biológico, evaluar muy bien las estrategias de las diferentes casas para sacar conclusiones y ver qué se puede mejorar. Tener las condiciones adecuadas para que los ácaros depredadores puedan reproducirse es fundamental, sobre todo al principio de la cosecha", finalizaba Van der Blom.