CASI obtiene certificaciones de sostenibilidad en huella hídrica y de carbono

La Cooperativa Agrícola y Ganadera San Isidro (CASI) ha obtenido recientemente la Certificación en Huella Hídrica y la Certificación en Huella de Carbono. Además, se encuentra en proceso de recibir el distintivo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que avala su compromiso con la sostenibilidad y la protección del medioambiente en España. Estas certificaciones destacan la apuesta de la compañía por alcanzar la neutralidad en carbono en 2025 y emisiones negativas en 2030. 

Dentro del proyecto 'Mejora de la sostenibilidad en las cooperativas agrarias mediante la acreditación del cálculo de la huella hídrica y huella de carbono en el sector agroalimentario', CASI demuestra su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la mejora de la sostenibilidad. La inscripción en el registro del Ministerio permite a la cooperativa obtener un sello homologado que certifica sus esfuerzos en este ámbito. 

El Registro, creado por el Real Decreto 163/2014, documenta los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por sus actividades. Además, facilita la posibilidad de compensar toda o parte de su huella de carbono mediante proyectos forestales en territorio nacional. Estos proyectos no solo absorben dióxido de carbono de la atmósfera, sino que también proporcionan beneficios ambientales y sociales significativos. 

Las huellas inscritas en el registro deben incluir un plan de reducción, y son verificadas rigurosamente antes de su registro. CASI se compromete a implementar medidas correctoras personalizadas y a proporcionar asesoramiento técnico para asegurar una reducción progresiva de su impacto ambiental. 

El registro, de carácter voluntario, incluye una cartera de proyectos forestales que permiten a las organizaciones compensar sus emisiones. CASI ha consolidado su posición como una de las mayores comercializadoras de tomate para consumo en fresco del mundo, integrando prácticas sostenibles en su modelo de negocio.

La huella hídrica y la huella de carbono son indicadores esenciales para evaluar la sostenibilidad ambiental de los procesos productivos. La huella hídrica considera tanto el uso directo como indirecto del agua, mientras que la huella de carbono abarca todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas directa o indirectamente. 

El sector cooperativo enfrenta el reto de equilibrar una mayor producción de alimentos con la sostenibilidad ambiental. Mejorando las prácticas en los cultivos y procesos industriales, es posible incrementar los rendimientos productivos entre un 45% y un 70%, reduciendo así el impacto ambiental, como así se desprende de este estudio.

Después de 80 años de historia y posicionándose como líder en el sector hortofrutícola, contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y continúa avanzando hacia un futuro más sostenible, integrando prácticas innovadoras y certificaciones que demuestran su compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente