Casi la mitad de las hortalizas que se consumen en España ya son marroquíes

La importación ha crecido un 67% en el último lustro y continúa al alza, según los datos aduaneros

Varias mujeres marroquíes durante la jornada de trabajo en un invernadero en la ciudad de Agadir.
Varias mujeres marroquíes durante la jornada de trabajo en un invernadero en la ciudad de Agadir.

07 de septiembre 2020 - 05:00

Marruecos sigue creciendo y lo que era una potencia de futuro en el sector agroalimentario, ya se está convirtiendo en una realidad, tal y como demuestran las importaciones al viejo continente actuales. El país norteafricano se refuerza como primer proveedor del mercado español de frutas y hortalizas frescas, representando el 47% de la importación española a países terceros, y el 33% del total comprado por España en el primer semestre que ascendió a 1.677 millones de euros.

En volumen, las importaciones de Marruecos se situaron en 358.329 toneladas de enero a junio de 2020, un 25% más, representando el 38% de lo importado a países terceros que se situó en 949.155 toneladas.

La evolución de la importación española de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos se ha caracterizado por constantes y fuertes crecimientos. En los últimos cinco años, considerando el primer semestre, la importación ha pasado de 214.215 en 2016 a 358.329 toneladas en 2020, un 67% más y en valor ha pasado de 312,3 millones de euros a 548 millones de euros, un 76% más, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, procesados por FEPEX.

548 millones de euros

Es el valor de la importación desde enero, un 18% más que en 2019

Considerando los años completos, en los últimos cinco años, las compras de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos han pasado de 236.775 toneladas en 2015 a 430.299 toneladas en 2019, un 82% más y en valor han pasado de 352 millones de euros a 682 millones de euros, con un crecimiento del 94%.

El crecimiento de la importación de Marruecos también se produce en el mercado comunitario, de forma que en 2019 la UE importó 1,4 millones de toneladas de frutas y hortalizas procedentes del país magrebí, un 4% más que en 2018 y un 40% más que en los últimos cinco años.

Por otro lado, en valor, las compras a Marruecos se elevaron a 1.805 millones de euros, un 3% más que en 2018 y un 42% más que en 2015, datos considerados alarmantes para el sector de frutas y hortalizas agrupado en FEPEX, ya que el crecimiento de la importación comunitaria de Marruecos se produce en productos y periodos coincidentes con la exportación española, sin que las condiciones de competencia, tanto en aspectos productivos, sociales o medioambientales sean las mismas. Un hecho este por el que vienen reivindicando en las calles los agricultores almerienses en los últimos meses.

Más rendimiento y calidad para poder competir en desigualdad

El protagonismo que están ganando los países terceros en el mercado se ha convertido en una de las principales reivindicaciones del sector, ya que no juegan con las mismas cartas. Sus costes de producción son mucho menores que los de los agricultores almerienses y, por tanto, sus productos mucho más baratos. En este contexto, la única manera de competir de los productos hortofrutícolas españoles con la inexistente protección comunitaria, es producir con más rendimiento, más garantía, más certificación de calidad y con mayor eficiencia, utilizando herramientas de innovación que permita mantener al sector hortofrutícola español competitivo en todos los mercados. Al tiempo, los agricultores no cesarán de reivindicar porque la normativa comunitaria cambie, ya que el agravio actual puede desencadenar en problemas graves para el agro almeriense a medio e, incluso, corto plazo. Piden, por lo pronto, un control exhaustivo de la llegada de productos, y por otro lado unos controles mayores para el país norteafricano, al igual que los locales.

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