El mantecado que respeta la tradición y el sabor de antaño

El Mantecado de Laujar Miguel García López, en pleno corazón de la Alpujarra desde 1951, elabora en torno a 80.000 kilos de dulces selectos de octubre a Navidad de forma totalmente artesanal

María Teresa García, gerente de El Mantecado de Laujar Miguel García López
María Teresa García, gerente de El Mantecado de Laujar Miguel García López / Rafael González

Almería/Mimando la calidad y la elaboración del producto. Así puede decirse que la empresa El Mantecado de Laujar Miguel García López no sólo ha perdurado en el tiempo, sino que ha crecido llegando a paladares de países lejanos como Siria, gracias a su promoción en ferias como el Salón de Gourmets en Madrid.

En los súper ya huele a polvorones, su mayoría elaborados mediante procesos mecanizados. Mientras, en un bello rincón de la Alpujarra almeriense, los hornos llevan un mes ‘echando humo’. En pleno corazón del municipio de Laujar se ubica El Mantecado de Laujar Miguel García López, nombre que hace honor a su fundador. Esta empresa, que se creó allá por 1951, se encuentra inmersa en plena campaña de sus dulces selectos, cuya manera de cocinar dejaba, hace unos días, boquiabiertos a representantes de la Guía Michelin.

Tal y como explica María Teresa García, gerente de la firma, ésta empieza la elaboración el primero de octubre. “En verano no producimos por el calor. Hay que tener en cuenta que el mantecado no se refrigera, por lo que las elevadas temperaturas podrían echar a perder el producto”. El trabajo es corto en tiempo, pero intenso, ya que la etapa de producción dura apenas tres meses pero en ellos elaboran de forma artesanal, en torno a 70.000 y 80.000 kilos.

Lo primero que hacen en esta empresa tradicional, incluida en la marca gourmet impulsada por la Diputación Provincial ‘Sabores Almería’, es recepcionar la materia prima a final de septiembre, “de ella exigimos que sea de máxima calidad”, así almendra marcona, harina y azúcar, entre otros ingredientes. La gama de esta repostería se compone de seis productos: los mantecados tradicionales -por los que la empresa se dio a conocer-, los polvorones de almendra, roscos de vino y de anís, y desde hace en torno a siete, también se incluyen los mantecados y polvorones de aceite de oliva, pensando también en la población vegana o en el mercado árabe.

Mantecados y polvorones tradicionales y de aceite de oliva, así como roscos de vino y anís componen su gama de productos

La producción se organiza a demanda, según toque a los pedidos, de manera que se rota un día mantecado y otro polvorón, de acuerdo a los mismos. El sistema de tostado se lleva a cabo en las instalaciones de la empresa como “antaño” “y nosotros tamizamos la harina que le da la textura tan suave que caracteriza nuestro producto. Se amasa a la harina, de ahí a la tina y, a continuación, la cortadora; este último paso si es a máquina porque son miles y miles de kilos y de otra forma sería imposible llegar a tiempo a los puntos de venta”. Finalmente, la cocción y el envasado, si bien depende del producto, porque algunos llevan huevo o sésamo que se echa antes de cocerlo y el polvorón, en su caso, azúcar glas, que se vierte antes de envolverlo. “La forma de liar el producto se sigue haciendo de manera manual. No queremos perder la seña de identidad de la empresa, que es mimar y cuidar mucho el producto”. Una vez que el dulce está elaborado, su vida útil es de un año.

Fundadores de El Mantecado de Laujar Miguel García López
Fundadores de El Mantecado de Laujar Miguel García López / Rafael González

En cuanto a la comercialización, “aunque gracias a nuestra red de distribución podemos cubrir pedidos de 160 países, somos una empresa pequeña”; en esta línea María Teresa detalla que comienzan la campaña sobre pedido, “aunque siempre producimos algo más para ventas que puedan surgir. Es cierto que cada año vamos agrandando un poco más la empresa”. El mantecado tradicional continúa siendo el más demandado, aunque el de aceite de oliva está ganando terreno. Los dulces selectos de El Mantecado de Laujar Miguel García López pueden adquirirse en distintas cadenas de supermercados además de en su propio punto de venta en el municipio alpujarreño. Además, a través de paquetería, la empresa envía sus productos tanto en España como en territorio internacional.

Los productos se comercializan en diferentes formatos, así en latas vintage de 750 gramos, cajas a granel de 5 kilos, cajas de 2 kilos de un solo producto, cajas surtidas de sus especialidades de 2 kilos y también en bolsas de distintos formatos.

El amor que nació entre mantecados que hoy perduran

La empresa arrancaba en 1951, si bien comenzaba la comercialización como tal en 1967. Los abuelos paternos de María Teresa García ya elaboraban mantecados, con ellos trabajaba la que hoy es su madre. Corrían años en que Miguel García (el fundador de El Mantecado de Laujar García López) trabajaba en Alemania. En uno de sus viajes a Laujar para ver a su familia, conocería y se enamoraría de la que más tarde sería su mujer. Cuando Miguel regresó definitivamente España emprendió el negocio que desde hace 14 años se dedica exclusivamente a la elaboración de los dulces selectos para Navidad. “Ellos hicieron una labor muy buena, entonces no había redes de distribución como de las que dispongo yo hoy en día; él tenía que ir tienda por tienda”, recuerda María Teresa García, quien ha cogido el legado de su padre sin descuidar la tradición, “nuestro objetivo es elaborar un producto selecto de primera calidad que nos rememore el sabor de antaño”. Dando una vuelta de tuerca a la imagen corporativa de la firma, la actual gerente ha hecho un guiño a su antecesor, cuya imagen de joven ilustra los envases.

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