Un maestro del pan artesano que quiere crear escuela en Almería

Finanzas

La crisis de 2008 lleva a David Soriano a reinventarse y cambia la creatividad publicitaria por la docencia de panadería

Crea la asociación ‘Amantes del buen pan’

El olor a pan de pueblo que emana esta panadería de Almería

Estudiantes del certificado de profesionalidad de panadería y bollería que Daniel impartió en Alfácar.
Estudiantes del certificado de profesionalidad de panadería y bollería que David impartió en Alfácar.

Ahora ya parece olvidada, pero en 2008 hubo una crisis que destrozó a las clases medias y bajas de la sociedad española. Peor que la actual y diferente a la del coronavirus, hace ya 15 años muchos ciudadanos españoles tuvieron que dejar su trabajo tradicional, reinventarse y buscarse las habichuelas en otros lares laborales.

Uno de ellos es David Soriano, por entonces creativo publicitario. Aquella crisis le dejó sin un sueldo para su pan diario y ante la necesidad, virtud. No tengo pan, pues lo amaso yo. Y encima, me gusta mi nuevo oficio y soy capaz de darle vueltas a la cabeza para crear empresa. Así, este almeriense no sólo es un maestro panadero por la calidad de sus panes, sino que también ejerce la docencia para formar a futuros trabajadores de su gremio.

El Acebuche fue su primera aula, donde enseñó a los internos las virtudes del pan y hacer su propio producto para consumo interno. A raíz de ahí, quiso seguir creciendo, pero se encontró con el obstáculo de que en Almería no hay centro de enseñanza para panaderos. “No tenía dinero como para montar una escuela y me decidí a montar una asociación para enseñar a los almerienses los beneficios del pan. Empezamos con ‘Amantes del buen pan’ el año pasado en febrero del año pasado y participamos en la Feria de las Ideas”, comenta David Soriano a Diario de Almería.

David Soriano, docente experto en panadería y bollería

"Me gustaría montar una Escuela de Panadería en Almería para formar panaderos”

Las cosas comenzaron a funcionarle muy bien a David. En los primeros meses ganó el premio de la Cámara de Comercio de Almería y el de la Fundación Pedro Caparrós a la mejor propuesta agroalimentaria. Este año también le han concedido el premio del Bar Romera a la idea más jugosa.

Ahora, David y su equipo están impartiendo charlas y talleres en distintos centros educativos de la provincia, con la intención de inculcar a los jóvenes los valores nutricionales del pan, dentro de una dieta y alimentación saludable. Así, han visitado el Colegio Los Ángeles, Virgen del Mar o Arcoiris de Aguadulce, entre otros, donde “estamos con estudiantes desde Primaria a Bachillerato, donde mostramos a los más pequeños el trabajo de un panadero o los tipos de panes que existen, hasta los tipos de levaduras o el trabajo de las bacterias a los mayores. La semana que viene voy a ir a Montilla (Córdoba), donde voy a impartir un taller de emprendimiento, en el marco de sus estudios de industria alimentaria”.

Daniel, deshorneando una pizza artesanal en un curso de cocina.

La sociedad tiende cada vez a consumir productos caseros, no industriales. La pregunta es obligada, ¿es el pan saludable? “Durante muchos años hemos escuchado que el pan es malo, pero cada día es más saludable. Hablamos de panes artesanos hechos con masa madre, sin mejorantes panaderos ni químicos de ningún tipo. Se puede hacer pan saludable, como se puede hacer bollería o cualquier tipo de alimento”, asegura David, que revela el secreto: “No usar químicos y sí levaduras naturales. La masa madre es una levadura natural, no industrial. Otro de los secretos es una larga fermentación: las bacterias se alimentan de los azúcares de las levaduras y cuanto más tiempo fermente, más digestivos son para nuestros estómagos. Esto también hace un pan más duradero y un sabor más panadero, que hoy en día entras en algunas panaderías y huele a todo menos a pan”.

Hoy en día hay cada vez hay más panaderos jóvenes que se están decantando por la elaboración de panes artesanales. En Almería, por ejemplo, hay cuatro obradores muy destacados: Obrador Las Pitas de Cucarro, Obrador La Pelina, La Tahora de Níjar y La Casa de Padi. "Ahora nos toca concienciar también a la gente de los beneficios del pan artesano, más allá del precio. La gente no se gasta 5 o 6 euros en una hogaza de pan buena, prefiere gastarse 60 céntimos aunque la barra se ponga dura en un día, sea menos saludable y no huela a pan", dice cargado de razón.

Daniel, ante su horno para la elaboración de pan artesano.
Daniel, ante su horno para la elaboración de pan artesano.

Y el futuro proyecto de David, ya está en marcha. "Me gustaría montar una Escuela de Panadería en Almería. En Andalucía hay pocas y aunque cumplen su función, no son un referente nacional como sí pueden ser las de Castellón o Barcelona. Con todo el mundo del sector con el que hablo, como el presidente de la Asociación de Panaderos de Andalucía, me dicen que faltan un punto de formación y de saber comunicar el producto que elaboramos". Ya se sabe que reto laboral que se pone David, reto que consigue.

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