Jóvenes al poder: el necesario relevo generacional en la agricultura
Hacen falta ayudas, junto con menos burocracia, más recursos hídricos, puesta en valor del joven agricultor...
Lucía Morales: la 'influencer' que muestra al mundo el campo almeriense
El agroalimentario es un sector estratégico para Europa, primordialmente para España, que necesita rejuvenecerse, revitalizarse para no perder competitividad. Y los jóvenes agricultores, el futuro del campo, han decidido no estarse quietos y pedir en el corazón de la Unión Europea, en Bruselas, una oportunidad de acceso a la finca familiar.
El relevo generacional está en boca de todos, pero nadie se atreve directamente a coger el toro por los cuernos. El Parlamento Europeo acogió esta semana el X Congreso de Jóvenes Agricultores del PPE, coorganizado por la eurodiputada almeriense Carmen Crespo, donde quedaron sentadas las bases de un sector de la población que ve atractivo trabajar en la explotación de sus padres, pero que necesita recursos y ayudas. Los números hablan por sí solos: el 3,5% de los agricultores tiene menos de 35 años y el 35%, más de 65. Unas estadísticas preocupantes, que muestra cómo el campo se ha metido de lleno en una problemática que afecta a la sociedad española: el envejecimiento.
Siempre muy sensible a toda esta problemática, Carmen Crespo defendió ante el comisario Christophe Hansen que Europa trabaje en pro del relevo generacional. “Los jóvenes agricultores son clave para el futuro de la agricultura en Europa. Su dedicación e innovación están transformando el sector, por lo que es esencial proporcionarles las herramientas necesarias para avanzar en este desafío”, explicó.
Y estas herramientas no son sólo ayudas económicas, que también, sino recursos y menos burocracia. “Es necesario establecer unos requisitos medio ambientales menos estrictos para permitir que el sector agrario y ganadero logre la sostenibilidad sin ahogar a los agricultores con cargas imposibles de cumplir”, apuntaba la abderitana, que siempre ha hecho bandera de las aguas alternativas para el regadío, otras de las grandes barreras con las que se encuentran los jóvenes agricultores.
Como apuntaba Adoración Blanque, presidenta provincial de Asaja, el relevo generacional no es sólo necesario para mantener la competitividad del campo, sino para fijar a los jóvenes en las poblaciones de interior. “A los que viven en zonas más despobladas, hay que darles un incentivo adicional para que se puedan incorporar. Tenemos ganaderos y agricultores que pueden trabajar en pueblos pequeños, hay que tener en cuenta las características particulares de cada comarca y que reciban la ayuda necesaria para no perder esa agricultura. Almería es un ejemplo de relevo generacional y lo demuestra”.
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