La inflación sigue subiendo en Almería y escala al 2,5% en el mes de febrero

Los precios siguen “viento en popa” un mes más en la provincia de Almería, donde el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 2,5 % interanual en febrero, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La subida de precios se ha notado en febrero con respecto al mes anterior, experimentando una subida del 0,4%. De esta manera, el IPC encadena cinco meses consecutivos de subida, desde que se moderaron ligeramente los costes de la vida en un 0,3% el pasado mes de septiembre.

En cuanto al incremento de precio, los grupos que han experimentado mayor subida respecto al mes pasado en nuestra provincia son el ocio y la cultura (+0,8%) y los restaurantes y hoteles (+ 0,7%). La vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles han subido tan sólo cuatro décimas con respecto a enero. Sólo se han producido descensos en bebidas alcohólicas y tabaco y en la sanidad, una décima más barato que el mes anterior.

En lo que va de año, el coste de la vida almeriense ha aumentado un 0,5%, y se encuentra aún así por debajo de la media andaluza y nacional, compartiendo una tasa del 2,5 % con Sevilla. Otras provincias se situaron por debajo como Huelva (2,6%), Cádiz y Córdoba (2,9%). Superaron la tasa interanual, Granada (3%), Jaén (3,2%), mientras que Málaga lideró la subida en la comunidad autónoma (3,7%)

A nivel regional, los precios en Andalucía crecieron un 3 % respecto a febrero del año pasado, con un incremento mensual del 0,6 %, dos décimas más que en enero. El sector de la vivienda fue el más afectado, con una subida del 11,7 %, seguido de hoteles, cafés y restaurantes, que registraron un aumento del 4,3 %. Otras áreas como las bebidas alcohólicas y el tabaco (2,8 %), la medicina (2,2 %) y la enseñanza (2,1 %) también experimentaron incrementos.

La subida de salarios, indispensable para UGT

La Secretaria General de UGT Almería, Carmen Vidal, ha valorado negativamente el nuevo incremento de precios registrado “Nos situamos en un punto por encima del objetivo histórico de control de inflación del BCE, lo que evidencia la necesidad de implementar medidas efectivas a favor de las economías domésticas.

El año 2025 debe ser el año de la recuperación plena de los derechos laborales perdidos y de la consolidación de nuevos derechos socioeconómicos, entre ellos, el derecho a recibir un salario digno y suficiente, reforzando la negociación colectiva para garantizar que los salarios no pierdan poder adquisitivo. “Las cláusulas de revisión salarial son una herramienta clave para proteger los salarios frente a desviaciones imprevistas de la inflación”.

Carmen Vidal, ha exigido una subida salarial acorde a los beneficios empresariales para garantizar el poder adquisitivo de la clase trabajadora ya que esta tendencia inflacionista pone en riesgo el poder adquisitivo de los y las trabajadoras, especialmente en un contexto de incertidumbre geopolítica y escalada arancelaria entre Europa y EEUU. “Según los últimos datos del Observatorio de Márgenes empresariales por cuarto año consecutivo las empresas han registrado márgenes record, alcanzando un 13,1% en términos agregados, 2,1 puntos por encima de los niveles prepandemia. En sectores como las ‘Actividades inmobiliarias’, estos márgenes han crecido de manera desorbitada, situándose 20,2 puntos por encima de la media nacional y alimentando una burbuja de precios que estrangula el acceso a la vivienda; pero a pesar de estos beneficios extraordinarios, la subida salarial media pactada en convenios hasta febrero alcanza el 3%. Por ello, desde nuestra provincia reivindicamos una negociación salarial ya que somos la segunda provincia andaluza con los sueldos más bajos de la CCAA, y por tanto estamos construyendo una clase trabajadora pobre y sin posibilidad de hacer proyecto de vida”.

UGT Almería pide a las empresas que asuman su responsabilidad y trasladen parte de sus beneficios a la mejora de los salarios, porque es el momento de que los beneficios se traduzcan en mejores condiciones laborales y en un reparto más justo de la riqueza.