“El I+D es el futuro de la agricultura almeriense, es una inversión, no un gasto”

Entrevista I Antonio Ferriz (Grupo Fico)

Antonio Ferriz destaca la necesidad de invertir en herramientas que permitan al campo ser más competitivo y más sostenible

Es socio de la empresa donde entró hace catorce años y coordina las áreas financiera y logística

Grupo FICO, soluciones naturales para todas las etapas del cultivo

Antonio Ferriz, en su oficina desde donde trabaja con diferentes países de todo el mundo.
Antonio Ferriz, en su oficina desde donde trabaja con diferentes países de todo el mundo.

Cuando uno ha cursado la carrera entre España y Holanda, tiene que muchas papeletas de trabajar en el sector agrícola para transmitir todo lo aprendido. Al final, ambos países son hoy por hoy punteros en agroalimentación y cuna de muchos productos innovadores, que son la base para que Almería sea considerada la Huerta de Europa. Aunque procede del mundo de la letras [Licenciado en Dirección y Administración de Empresas y Bachelor en Marketing y Dirección de Empresas], Antonio Ferriz entró en Grupo Fico y hoy es uno de sus socios. Son ya catorce años de controler, coordinando distintas áreas como la financiera y la logística, que ha permitido que una compañía que tenía la mayor parte de sus ventas en España, ahora tenga un 40% de exportación y un 60% de venta nacional.

Pregunta.–Antonio estudió una carrera de letras mixtas, familiarmente viene del mundo de la automoción, ¿cómo acaba en el mundo agrícola?

Respuesta.-Por una serie de casualidades. Trabajé en distintas empresas, entré en ésta y fui marcando mi futuro en el sector. En este mundo se aprende mucho, es un máster cada día, sobre todo trabajando en el sector internacional. Tratas con muchos países distintos, con agricultores y técnicos de distintas culturas, y aprendes mucho.

P.–La agricultura de Almería es puntera también gracias a la especialización de empresas como la suya.

R.-Tenemos muchos productos orgánicos que benefician la tendencia actual que hay de no químico. Somos líderes a nivel nacional en sustratos, que permiten cultivar en zonas donde es muy complicado por tema de nemátodos. Hacemos un cultivo hidropónico y permitimos cultivar en zonas donde no se podría hacer en el suelo. Además, el hidropónico trae muchas ventajas, en España avanza poco a poco lo que nos permite expandir nuestra cuota de mercado. Sobre todo, con el tema del rugoso. Mucha gente está metiéndose en cultivos hidropónicos de un año para evitar el virus.

P.–La nutrición de las plantas es también uno de sus puntos fuertes.

R.-Respecto a las fábricas nutricionales, tenemos muchas líneas con varios productos orgánicos y certificado en ecológico. Hemos abierto ahora una de inductores de resistencias para productos orgánicos en sustancias activas que ayudan a la planta para estar más fuerte y protegerse de plagas, también otra para desinfectar el agua de riego... Estamos innovando en productos de la nueva línea de los mercados, más ecológico, menos químicos. Estamos haciendo mucho I+D para estar a la altura de lo que piden los mercados y los supermercados.

Tenemos productividad alta por nuestro clima, pero si se invirtiera más en algunas herramientas, ésta sería aún mayor”

P.–El I+D es el futuro.

R.-Hay gente que lo ve antes y se va preparando y gente que tarda un poco más, pero es fundamental. Hay muchas cosas que se pueden instaurar en el campo para que el agricultor sea más productivo, más competitivo con respecto a otros países. La gente tiene que invertir, no es un gasto, no podemos verlo como gasto. Cada vez más gente se está dando cuenta de la competencia que hay fuera y que el mercado exige ser más productivo, por lo que hay que inventir en los invernaderos.

P.–Al final, cuando los cultivos son la base de la alimentación europea, se necesita de este tipo de producto que favorezcan la producción y sean capaces de combatir enemigos, como las plagas.

R.-Estamos teniendo muchos problemas. En otros países sí están tirando más de estas herramientas que en España. Nosotros teníamos una línea del canal para recirculación de agua, con el tema de la sequía eso es fundamental porque todo el agua que drenaba el hidropónico lo recogía la canaleta y se hacía una recirculación, que sería para reutilizar agua, nutrientes... En estos sistemas apenas se invierte en España, la gente lo ve como un gasto muy grande, cuando es algo que funciona muy bien y lo usan en países como Holanda, donde la tecnificación es muy alta. Toda la tecnología, tarde o temprano, tendrá que instalarse en los invernaderos españoles porque fuera se está haciendo.

P.–¿A qué países debemos de mirar?

R.-El más innovador es Holanda, pero te vas a muchas zonas de Sudamérica donde están construyendo invernaderos inteligentes. Al final son inversiones muy grandes, pero las productividades son enormes. Aquí tenemos productividades muy buenas por nuestro clima, pero si se invirtiera más en determinadas herramientas, seríamos más competitivos. Hay gente que lo vea y gente que tarda más, pero es el futuro. 

¿Qué diferencia a un tomate bueno de uno que no sabe a nada? Sustratos orgánicos, el abonado, la conductividad...

P.–El mercado te exige ser competitivo, pero también sostenible.

R.-Es la línea que se sigue en todo el mundo, todo muy ecológico, muy orgánico y quitar todos los químicos. Para hacer esa transición en un campo acostumbrado al químico a hacerlo con otros productos orgánicos que produzcan efectos similares, se necesita una gran apuesta. Ese I+D es el futuro de las empresas del campo almeriense.

P.–¿Benefician también a la calidad y al sabor de los productos?

R.-Por supuesto, muchísimo. Hay tomates que probamos y decimos que no saben a nada y otros que tienen unos sabores espectaculares, a lo que debe de saber un tomate. ¿Cuál es la diferencia? Los aminoácidos que le hayan echado, los sustratos orgánicos, cómo lo hayan abonado, si se ha cuidado la conductividad... Todo esos factores influyen en que tú te comas un producto de más calidad o no. Cuando quieres conseguir un producto en la agricultura tienes el calibre o el sabor, yo prefiero que sepan muy bien aunque no sean de gran calibre. Un ejemplo, el tomate RAF, el mejor que hay para mí. Muchas veces nos ocurre que, por desgracia, el agricultor invierte sólo cuando están los precios altos.

stats