“El futuro del Campo de Níjar es espléndido, pero la situación ahora es dura”

Nada más pulsar el botón de play en la grabadora del móvil, suena la puerta. Un regante pide un minuto con Antonio López. “Vengo como todos, por problemas de agua para regar”. El presidente de la CUCN lo atiende y posteriormente se iba a poner a solucionar su caso. El otoño vuelve a ser complicado en el campo de Níjar ante la falta de agua necesaria para afrontar el momento clave de los cultivos de esta campaña.

Pregunta.–Antonio, su cara denota que los problemas del agua no se han solucionado.

Respuesta.–Ahora mismo la situación está muy mal. Hasta dentro de veinte días, no parece que se puedan solucionar los problemas. Para que se solucionaran, tendría la Junta que acelerar para que abastecimiento cogiera el agua de donde tiene reservados más de 20 hectómetros. Es verdad que a partir de mediados de noviembre, ya los agricultores no tendremos falta de agua, sobre todo porque el clima cambia y porque la desaladora de Carboneras ya estará al 100%. Para el año que viene ya contaremos con la nueva balsa que estamos terminando, en torno a diciembre estará, y con la potabilizadora que la Junta de Andalucía está reparando, aunque se esté retasando la obra porque es una reparación compleja.

P.–Cuando ésta esté en uso, la situación se aliviará.

R.–El año que viene, salvo un desastre muy grave, el agua la tenemos asegurada. También porque ya nos está suministrando Mar de Alborán. Ahora mismo es poco, pero ya para el verano próximo estará a pleno rendimiento y nos dará más. La pena grande es que desde este mes de julio, es mucha la pérdida agrícola que estamos teniendo. Es mucho el dinero que están perdiendo los agricultores. Y cuando viene un comunero, como el que nos ha interrumpido la entrevista, y te enseña su balsa vacía y tú no tienes agua para darle, lo pasas muy mal.

Cuando viene un agricultor con su balsa vacía y tú no tienes agua para darle, lo pasas muy mal”

P.–Ustedes cuando necesitan el agua es ahora. 

R.–Lo que no se riegue hoy, se pierde. Si me viene agua en diciembre no me va a solucionar el problema de esta campaña. La desaladora de Carboneras se hizo para el Campo de Níjar, le dieron 15 hectómetros al consumo humano en el levante, algo que me parece bien, pero lo que no me parece bien es que la interpretación de la Junta de Andalucía sea que los 24’5 hectómetros que nos puede dar ahora la desaladora, no importa el mes en que nos los dé. Y eso no es así, si me la dan en diciembre, no salvamos la cosecha de este otoño. El cultivo tiene unos meses que coinciden con el verano, que es cuando se complica el tema con el turismo. Si un agricultor de una o dos hectáreas pierde esta cosecha, puede que pierda su explotación porque los gastos son grandes. Repito que los agricultores de la zona de Níjar, o en Almería en general, bajo invernadero, no somos especiales, pero nuestra agricultura sí que lo es. Yo no me puedo tirar quince días sin regar porque piedo el cultivo. ¿Por qué somos la Huerta de Europa? Porque somos especiales en cuanto a agricultura. Por alguna razón que no entiendo, el Gobierno de España nos hace todas las obras que necesitamos. Y sin embargo, el trato de la Junta de Andalucía es muy diferente, creo que nos trata de forma injusta.

P.–En verano parecía que se habían solucionado los problemas, pero por lo que veo aún no.

R.–La solución existía y existe, sólo que no se ha puesto en marcha. La administración es verdad que tiene mucho trabajo, pero habría que tomar caminos más rápidos. En el año en el que Cuatro Vegas se quedó sin agua, me llamaron de la Consejería y en dos días se hizo la autorización. ¿Por qué ahora llevamos cuatro meses para obtener la autorización que trasvase agua de esa comunidad hacia nosotros? La indignación de los comuneros es grande, máxime después de desconvocar las dos manifestaciones en contra de la opinión de los agricultores por las promesas de la administración. Tienen un gran enfado conmigo porque creen que no tenemos agua por esa desconvocatoria. No las hicimos porque parecía que las administraciones estaban ahí y sí, están ahí pero con un proceso tan largo, no van a salvar ninguna cosecha. El único agua que está viniendo es un poco de Mar de Alborán que ayuda pero no es suficiente. Ahora mismo estamos en seis o siete mil metros cúbicos al día que ayuda en una zona, pero no soluciona el problema. Lo cierto es que por más que lo pensamos, no entendemos porqué no llega el agua que sería posible que llegara.

P.–El martes viene la Secretaria de Estado a la Comunidad y a ver las obras de la balsa 8. Será importante que los agricultores estén presentes.

R.–Los agricultores han olvidado la importancia que tiene su presencia en estos actos institucionales para que las administraciones entiendan que no es una cosa de cuatro. El presidente y la Junta de Gobierno siempre han tenido la fuerza de sus comuneros y en los momentos más importantes, había aquí mil personas. Ahora estamos en otro momento importante, necesitamos la ayuda de nuestros agricultores porque la visita del martes es fundamental para que la administración del Estado interceda con la Junta de Andalucía para ver por qué no respeta nuestro convenio; le pedimos al Gobierno Central que exija a la Junta que cumpla con nuestro convenio. El Campo de Níjar tiene una emergencia, este campo que fue el primero en pedir una desaladora de este tamaño, ahora se encuentra sin el agua que necesita, abandonado, sin que haya una explicación política, social o económica. Níjar tiene una agricultura para sentirse orgullosos, de gran calidad y por más que le doy vueltas, no entiendo esa dejadez con nuestro Campo de Níjar.

P.–¿Qué cantidad de agua les hace falta para que el acuífero se vaya regenerando?

R.–Con 20 hectómetros más salvaguardaríamos el acuífero, necesitamos a Mar de Alborán. Y para ampliar la producción en Níjar, harían falta otros 20 hectómetros, algo que pasa por la ampliación de la desaladora de Carboneras o por construir otra nueva. Tenemos un potencial buenísimo en agricultura, quedan muchas hectáreas sin producir porque hace falta más agua. Con las dos desaladoras actuales no hay suficiente para recuperar el acuífero y producir más. Volvemos a anticiparnos al futuro. Cuando pedimos la balsa 8, la administración andaluza dijo que no podía hacerla, pero el Gobierno Central nos dijo que sí. Y no nos hemos quedado en una, sino que hemos pedido dos más. Y a última hora, cuando estaba todo el dinero comprometido, el Ministro abrió un poco más el monedero. Al principio eran 11 los millones que nos daba, pero con esa cantidad no podíamos afrontar las dos balsas y ya van por 13 los millones que nos han dado. Eso es futuro, eso es planificación.

P.–De Mar de Alborán me dice que aún llega poca agua, pero el año que viene las cifras serán mucho mayores.

R.–El problema es que hasta el día de hoy, no está solucionado el cómo se va a repartir en Níjar ese agua. Hay dos posturas muy diferentes: una de la administración, que quiere que la reparta la empresa Aqualia; y otra de los agricultores, que queremos repartirla nosotros. No tiene sentido que una concesión vaya a la empresa privada en lugar de venir a los agricultores, que además tenemos una inversión ya de 70 millones de euros en tuberías. Para que la ecuación fuese perfecta, Mar de Alborán debería tener un convenio con la comunidad de usuarios. Lo más normal es que lleguemos a un acuerdo lógico, que el agua se eche en nuestras balsas y desde, ahí repartamos nosotros el agua donde haga falta: llegamos a la Venta del Pobre, llegamos a Lucainena, llegamos a Sorbas, a donde haga falta dentro de nuestra demarcación. 

P.–Las balsas 9 y 10 están ya a punto de ser licitadas.

R.–Sí, los requisitos administrativos ya se han superado. Ahora necesitamos dos cosas. Por un lado, que la Junta Andalucía nos ayude para terminar este mes que nos queda, a ver si pudiéramos evitar algunas pérdidas. Y, por otro, que las personas que están poniendo continuamente denuncias a la comunidad, que ponen denuncias a todo lo que está aprobado mayoritariamente, o sea, con más de un 90% de la Asamblea, las retiren para que podamos trabajar y la gente pueda dedicarse a producir. Se les pide, en el nombre de los comuneros, que no perdamos más tiempo con los juicios y que se incorporen al bienestar de Níjar. Que no estén siempre atacando la gestión de la comunidad, que no es la de Antonio, es la gestión de la comunidad de usuarios, donde estamos todos. Y que lo que se aprueba en la Asamblea, no lo aprueba Antonio, lo aprueban los agricultores.

El martes, los agricultores piden la solución de los grandes problemas: la falta de agua y las denuncias”

P.–¿Qué espera de la visita de Begoña García?

R.–No espero, sino que deseo, anhelo que los agricultores entiendan que ellos tienen la solución para el tema de las denuncias y para que el Gobierno de España interceda con la Junta en cuanto al reparto de agua. Le voy a pedir el compromiso de que tercie con la Junta de Andalucía para que los 24 hectómetros nos los den en su plazo, no en el mes que sea como se está interpretando ahora. Por el Campo de Níjar tenemos que ir todos a una.